Lunes, 11 de febrero, 2019
Damiano, Daniela

Refutar el mito de que a las niñas no les gustan las ciencias y otros estereotipos de género, junto con la inversión en la capacitación de maestros, la tecnología con enfoque de género y la innovación, puede invertir estas tendencias


El 11 de febrero, las Naciones Unidas, sus asociados de todo el mundo, las mujeres y las niñas celebran el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. ¿Por qué es tan importante?

Estudios recientes sugieren que el 65% de los niños que ingresan hoy en día a la escuela primaria tendrán empleos que todavía no existen. Aunque en la actualidad más niñas van a la escuela que nunca antes, estas están significativamente subrepresentadas en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por su acrónimo en inglés) en muchos entornos y parecen perder interés en dichas disciplinas a medida que llegan a la adolescencia. Refutar el mito de que a las niñas no les gustan las ciencias y otros estereotipos de género, junto con la inversión en la capacitación de maestros, la tecnología con enfoque de género y la innovación, puede invertir estas tendencias.

Con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 9, parte de los Objetivos Globales que los líderes mundiales acordaron en 2015 y cuya fecha límite es el 2030, países de todo el mundo se han comprometido a "construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación”. Sin embargo, un vistazo a dónde se asignan los fondos revela una imagen diferente. En la actualidad, solamente el 1,7% del PIB mundial se dedica a la investigación y el desarrollo experimental.

Todavía con el inicio de la cuarta revolución industrial, las mujeres tienen menos de dos tercios de las oportunidades económicas que los hombres. Los puestos de trabajo del futuro estarán impulsados por la tecnología y la innovación, y si la brecha de género en la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas no se salva pronto, es probable que la desigualdad de género, en términos generales, se amplíe.

Menos del 30% de los investigadores a nivel global son mujeres. Con muy pocas mujeres en puestos de toma de decisiones y empleos en STEM, los cuales son mejor remunerados, la desigualdad de género en las disciplinas STEM tiene profundas implicaciones para el futuro de la economía mundial. Por ejemplo, las mujeres ganan solamente un nuevo trabajo en STEM por cada 20 perdidos, en marcado contraste con los hombres, quienes ganan un nuevo trabajo STEM por cada cuatro perdidos. La mejora de las políticas de contratación, retención y ascenso, así como el aprendizaje continuo y la mejora de las cualificaciones de las mujeres, pueden contribuir en gran medida a salvar esta brecha.

En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, cambiemos esta narrativa. Únete a nosotros en la celebración de las mujeres y niñas que lideran la innovación y haz un llamado a la acción para eliminar todas las barreras que las frenan.


Artículo publicado originalmente en inglés por ONU Mujeres