Lunes, 17 de junio, 2019
Romero, Victoria

Las defensoras y los defensores de los derechos ambientales son personas que alzan la voz para proteger los derechos relacionados con el medio ambiente, la tierra y el territorio. Suelen ser dirigentes o salvaguardas de comunidades, cuyos derechos y bienestar intentan defender, especialmente protegiendo los hogares, el aire, el agua, la tierra, el territorio y los bosques de la destrucción o la contaminación


En Ecuador hay un gran número de mujeres amazónicas que se encuentran trabajando juntas para defender la Amazonía, lugar donde habitan centos de especies y varias tribus indígenas debido a las actividades económicas a gran escala que tentan contra su preservación: extracción de petróleo, minería y la explotación forestal, que constituyen a menudo una amenaza para el medioambiente y para las personas.   

Estas valientes mujeres desafían enormes intereses políticos y económicos, arriesgando sus vidas y exponiendo a sus familias para defender a la naturaleza y los derechos humanos, sin embargo, las autoridades de Ecuador no les han garantizado protección ni han identificado a sus atacantes.

"Estamos unidas y vamos a continuar en nuestra lucha por la defensa de la Madre Tierra", manifestó Patricia Gualinga integrante de mujeres Amazónicas.                                                                                                    

Salomé Aranda es una de estas lideresas, indígena del pueblo kichwa defensora de los derechos de las mujeres a vivir en un medio ambiente sano y a no sufrir de violencia sexual y activista a favor del medio ambiente, además Salomé también es dirigente de la Mujer y la Familia de la comuna de Moretecocha, en la provincia de Pastaza.

Esta lideresa no solo ha denunciado públicamente los posibles impactos ambientales de las operaciones petroleras en la cuenca del río Villano, provincia de Pastaza, sino también los casos de abuso sexual contra mujeres indígenas en ese contexto, por esta razón en la madrugada del 13 de mayo de 2018, un grupo de personas desconocidas la amenazaron y atacaron con piedras conjunto con su familia cuando se hallaban en su casa.

A pesar de haber denunciado esta terrible situación, la Fiscalía Provincial de Pastaza no ha logrado identificar a los responsables materiales o intelectuales del ataque hacia Salomé y su familia ni ha demostrado avances significativos en la investigación.

“Este ataque es represalia por mi lucha para defender la vida y nuestros territorios contra la amenaza de la explotación petrolera”, manifestó Salomé Aranda defensora indígena del medio ambiente y de los derechos de las mujeres.

Las autoridades aún no le han ofrecido medidas de protección para atender su situación de riesgo y la de su familia, por esta razón necesitamos de tu ayuda y la de todos los activistas de Amnistía Internacional para que se haga justicia en el caso de Salomé Aranda y el de todas las defensoras del medio ambiente.

Pide a la fiscal general del Estado, Diana Salazar, que les garantice justicia y protección a las defensoras y defensores de DDHH presionando aquí