Miércoles, 20 de abril, 2022

En 2021, Amnistía Internacional observó una escalada de la política represiva del gobierno: las personas defensoras de los derechos humanos y las y los trabajadores humanitarios fueron objeto de detenciones arbitrarias por motivos políticos


Amnistía Internacional le envió una carta a Alberto Fernández en la que observa con preocupación sus declaraciones sobre Venezuela. Ayer, el presidente señaló que “muchos” de los problemas de ese país “se han ido disipando con el tiempo”.

Desde años, Amnistía Internacional viene documentando y denunciando la crisis y las violaciones masivas de derechos humanos en Venezuela. Los crímenes de derecho internacional y las violaciones de derechos humanos, incluidas las detenciones arbitrarias por motivos políticos, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales y el uso excesivo de la fuerza han sido sistemáticas y generalizadas, por lo que podrían constituir crímenes de lesa humanidad.

La emergencia humanitaria compleja y la falta de acceso a derechos económicos y sociales para la gran mayoría de la población ha hecho que al menos 6 millones de personas hayan huido de Venezuela. Asimismo, la política de represión continúa y existen mínimos avances para luchar contra la impunidad de manera adecuada. Frente a esta realidad, sus recientes declaraciones que refieren a que “los problemas en Venezuela se han ido disipando” resultan sumamente preocupantes.

“Afirmar que los problemas en Venezuela están mermando es un grave diagnóstico para los derechos humanos. Argentina, en sus esfuerzos de apoyar una salida democrática de la crisis en ese país, debe tener presente la realidad que se vive bajo el gobierno de Nicolás Maduro y, en tanto autoridad que preside la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), tiene que liderar el camino para la región”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Problemas que persisten en Venezuela

Según los últimos datos de ACNUR (la agencia de la ONU para los refugiados), hay más de 6 millones de personas refugiadas y migrantes de Venezuela en todo el mundo; más de 950.000 solicitantes de asilo de Venezuela en el mundo, alrededor de 7 millones de personas cuentan con diversos permisos de estadía en las Américas y más de 186.800 refugiados reconocidos procedentes de dicho país.

En 2021, Amnistía Internacional observó una escalada de la política represiva del gobierno: las personas defensoras de los derechos humanos y las y los trabajadores humanitarios fueron objeto de detenciones arbitrarias por motivos políticos.

Según el informe Represión calculada: Correlación entre las estigmatizaciones y las detenciones arbitrarias por motivos políticos en Venezuela:

3 de 4 veces que se difunden noticias que estigmatizan a grupos opositores, a los pocos días ocurren detenciones arbitrarias.

Las personas que son detenidas son procesadas por delitos como terrorismo.

Muchas de ellas sufren tortura.

A su vez, a pesar de varios compromisos asumidos, el gobierno de Venezuela ha seguido prohibiendo el acceso a los Procedimientos Especiales pertinentes y a la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU.

Amnistía Internacional llama a investigar los crímenes de lesa humanidad, a evitar que queden impunes y refuerza el llamado a la Argentina de defender los derechos humanos en Venezuela y en la región.