Viernes, 11 de octubre, 2019
Bravo, Nicole A.

El pasado mes de Agosto, se dio un encuentro con varios Defensores de Derechos humanos con representantes de países pertenecientes a la UE, esta podría ser la primera vez que ministros y ministras de Asuntos Exteriores se sientan en la misma mesa con defensoras de los derechos humanos de todo el mundo


El pasado mes de Agosto, se dio un encuentro con varios Defensores de Derechos humanos con representantes de países pertenecientes a la UE, esta podría ser la primera vez que ministros y ministras de Asuntos Exteriores se sientan en la misma mesa con defensoras de los derechos humanos de todo el mundo.

“Presencié el apretón de manos entre la Alta Representante de la UE Federica Mogherini y la activista ucraniana de los derechos LGBTI Vitalina Koval. Dos mujeres fuertes con mucho en común sufrieron y se opusieron a los abusos sexistas por ser personas públicas.” Manifestó Eve Geddie Directora de la oficina de Amnistía Internacional ante la Unión Europea.

Diversas mujeres que hacen frente a campañas difamatorias, amenazas y violencia pudieron decirles cara a cara a funcionarios de altos cargos lo que necesitan que la UE mejore para protegerlas. Ésta visible e innovadora reunión de alto nivel representó el ideal de lo que la política de la Unión Europea relativa a defensores y defensoras de los derechos humanos podría ser, y esperamos que sea, bajo el mandato del nuevo Alto Representante.

 El apretón de manos fue una demostración pública del apoyo de la UE a Vitalina, y mostró a todos aquellos que la atacan en Ucrania que la UE, incluso al más alto nivel político, no dejará que estas acciones se lleven a cabo con impunidad.

Fue una reunión extraordinaria, pero, desafortunadamente, también infrecuente. Un informe publicado por Amnistía Internacional denominado “Defending defenders” concluyó que el compromiso de la UE de brindar protección y apoyo en su política exterior a defensoras de los derechos humanos como Vitalina no se cumple de manera sistemática entre países y, ni siquiera, dentro de éstos. El informe analiza la acción de la UE en favor de defensores y defensoras de los derechos humanos en Burundi, China, Honduras, Rusia y Arabia Saudí, sobre la base de conversaciones con defensores y defensoras y miembros de la diplomacia de la UE por igual.

Ello resulta especialmente problemático ahora, ya que los derechos humanos están sufriendo en la actualidad una ofensiva por parte de gobiernos en todo el mundo. Los defensores y defensoras de los derechos humanos están en primera línea ante esta ofensiva, haciendo frente a la creciente represión, que incluye ataques, leyes restrictivas, campañas difamatorias y hostigamiento constante.

La propia Vitalina Koval sufrió una agresión en una manifestación el Día Internacional de la Mujer, en marzo de 2018; la rociaron con pintura roja que le causó quemaduras químicas en los ojos. Posteriormente, los mismos agresores emplearon las redes sociales para amenazarla a ella y a otras activistas con más actos de violencia, y como resultado de estas amenazas dos activistas más fueron afectadas debido a que las siguieron a sus casas y las golpearon.

El informe identificó muchas vías positivas, e incluso innovadoras, con las que la UE brinda apoyo a defensores y defensoras de los derechos humanos, por ejemplo, a través de la financiación colectiva (crowdfunding) para ofrecer capacitación sobre seguridad digital o emplear determinadas redes sociales para contrarrestar las campañas difamatorias.

Como ejemplo del impacto que la acción de la UE puede tener, cuando el destacado defensor Oyub Titiev  y la defensora de  derechos humanos  Valentina Cherevatenko se enfrentaron a un procesamiento infundado en Rusia, la acción constante, de alto nivel y coordinada de la UE contribuyó a que las autoridades decidieran reducir los cargos contra Titiev e incluso retiraran lo que pesaban contra Cherevatenko.

Con todo, bajo el mandato del nuevo Alto Representante, estas acciones positivas deben integrarse en una estrategia y llevarse a cabo de manera constante, en vez de en casos concretos. La UE y sus Estados miembros han de establecer una visión clara de cómo defender a defensoras y defensores, cumpliendo con sus compromisos en materia de derechos humanos en todos los aspectos de la acción exterior de la UE.

Dicha visión debe estar respaldada por planes de acción orientados a la obtención de resultados a nivel nacional, estrategias globales de comunicación pública sobre cómo la UE plantea los casos de defensoras y defensores concretos, y esfuerzos para unificar las diversas políticas de derechos humanos de las mujeres, de las personas LGBTI y de los pueblos indígenas. Todas estas iniciativas deben guiarse por las personas que defienden los derechos sobre el terreno.

Esperamos que el nuevo Alto Representante integre las acciones en favor de defensoras y defensores en una única política exterior de la UE durante los próximos años, y que la diplomacia defienda activamente a estas personas en su labor diaria, tanto en las delegaciones de la UE como en las cumbres y en las visitas de alto nivel.

Necesitamos que los ministros y las ministras de Asuntos Exteriores de la UE reafirmen su compromiso de promover y proteger a defensores y defensoras de los derechos humanos a través de las conclusiones del Consejo de Asuntos Exteriores, brindando apoyo político vital al más alto nivel para cumplir firmemente los compromisos establecidos por la UE.

No obstante, el extraordinario apretón de manos en Helsinki nos muestra que sigue siendo posible hacer mucho más cuando a los defensores y defensoras sobre el terreno los empoderan quienes están en los pasillos del poder.