Lunes, 29 de noviembre, 2021
Damiano, Daniela

En Venezuela los movimientos feministas y por los derechos de las mujeres siguen creciendo, fortaleciendo y alzando la voz por el fin de las desigualdades y las violencias


Por Mariana Fernández, Monitora de la Red Mujeres de AIVen en Mérida

 

En los últimos años, los movimientos de mujeres han ido creciendo, construyendo y fortaleciéndose, conquistando espacios, rompiendo paradigmas, estereotipos y techos de cristal, generando políticas públicas, cambiando leyes y logrando transformar sus entornos. Las mujeres se han convertido en las protagonistas de grandes movilizaciones feministas, donde alzan sus voces contra la discriminación, las desigualdades y los distintos tipos de violencias a las que se encuentran expuestas. Resistiendo en contra la violencia de género, el racismo, la lgbtifobia, el cambio climático y las ocupaciones ilegales de sus territorios; trabajando por las generaciones presentes y futuras, y exigiendo justicia por todas las mujeres víctimas de las violencias.

Las mujeres ya no guardamos silencios ante las injusticias. Son madres, hermanas y amigas quienes gritan consignas de Ni Una Menos, megáfono en mano; jóvenes luciendo pañuelos verdes, naranjas y morados en contra las violencias y pro de su autonomía corporal, o actrices famosas denunciando a sus agresores bajo la etiqueta del Me too. También hemos visto como una niña apuesta por la justicia climática, a mujeres indígenas luchando por sus territorios ancestrales, el medio ambiente y el reconocimiento de sus culturas y tradiciones; mujeres afrodescendientes alzándose contra el racismo y movilizándose bajo el eslogan de Black Lives Matter, protestando en las calles por sus derechos ante grupos extremistas o fundamentalista, o mujeres e identidades trans reafirmando su existencia. Las mujeres se encuentran resistiendo y construyendo, actuando por los derechos humanos.

Estas movilizaciones son el resultado de una lucha colectiva e histórica, que ha impulsado campañas por la igualdad de género, la erradicación de las violencias contra las mujeres, niñas y adolescentes, y la conquista de sus derechos. Aunque vemos con emoción como el activismo de las mujeres está creciendo, tomando las calles y los espacios públicos, logrando cambios alrededor del mundo; también nos preocupa cómo en algunos países se siguen manteniendo leyes y políticas públicas que niegan o restringen los derechos de las mujeres y las niñas, Estados represores que someten sus libertades y fomentan las desigualdades basados en su sexo o grupos contrarios a los derechos que tratan de silenciar sus voces y entorpecer sus propuestas. Aunado a eso, debemos considerar que las mujeres están expuestas a otros tipos de violencias basadas en su orientación sexual, identidad de género, etnia, raza, diversidades funcionales, patologías y estatus socio económicos; por tanto, algunas defensoras y activistas se encuentran en posiciones más vulnerables a las violaciones de sus derechos básicos en contraste con sus pares hombres. Celebramos la fuerza y las luchas de las mujeres, sin olvidar que aún estamos lejos de lograr la igualdad de género.

 

Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos

Entendemos como defensoras de los derechos humanos a todas las mujeres, niñas e identidades que trabajan de forma individual o colectivamente en cualquier tema relacionado con los derechos humanos, los derechos de las mujeres o la igualdad de género; de igual forma, a todas aquellas mujeres cuyo activismo o trabajo abarque el área de la salud, la educación, la libertad de expresión, la construcción de paz, sea un actor humanitario, activistas ambiental o LGBTIQ. A diferencia de sus pares hombres, las defensoras suelen enfrentarse a situaciones de discriminación por su género, siendo capaces de sufrir amenazas y violencia basada en género, o encontrarse en una posición de mayor vulnerabilidad para experimentar estigmatización, marginalización, exclusión, falta de reconocimiento, apoyo o financiamientos.

Debido al riesgo que enfrentan las defensoras de derechos humanos, en 2005, durante I Consulta Internacional de Mujeres Defensoras organizada en Colombo (Sri Lanka), se declaró el 29 de noviembre el Día Internacional de las Defensoras de Derechos Humanos; en busca de visibilizar el rol, liderazgo y contribuciones de las defensoras, así como señalar los obstáculos y la posición vulnerable que se enfrentan ante gobiernos fundamentalistas, autoritarios, populistas o con posturas anti derechos. A su vez, en este día se exhorta a todos los Estados a garantizar un entorno propicio para las defensoras y defensores de derechos humanos, así de protegerlos de amenazas y ataques.

Hoy conmemoramos a las mujeres y niñas defensoras, a los colectivos, movimientos y organizaciones que se encuentran resistiendo, construyendo y generando acciones por un mundo mucho más justo, igualitario, libre, inclusivo y diverso.

 

Defensoras de los derechos de las mujeres en Venezuela

En contraste con otros países de la región, los movimientos de mujeres en Venezuela no parecen ser tan numerosos e influyente; sin embargo, estos existen, resisten y persisten en un país que se encuentra atravesando una emergencia humanitaria compleja, donde la violencia hacia las mujeres se encuentra naturalizada e invisibilizada, se han documentado de forma repetitiva y sistemática vulneraciones a los derechos humanos y los defensores se encuentran en riesgo a ser amenazados y hostigados por el estado venezolano, como ocurrió recientemente con la defensora Vanessa Rosales, activista por los derechos sexuales y reproductivos. A pesar de estas condiciones, organizaciones, colectivos y defensoras de los derechos humanos siguen trabajando para erradicar todas desigualdades y violencias que afecten a las mujeres y niñas en el país; muchas de estas activistas y organizaciones vienen trabajando desde hace años, construyendo redes de apoyo y espacio seguros para las mujeres sobrevivientes o en situación de violencia de genero.

Ofelia Álvarez, miembro de la organización Funda Mujer y defensora de los derechos de las mujeres, nos comenta que su principal motivación para movilizarse por las mujeres fue la realidad que viven las “personas vulneradas y las personas maltratadas”; así como el haber tenido que presenciar como a “una mujer con una herida sangrante en la cabeza” los funcionarios de la época no le tomaron su denuncia, y enterarse que existían numerosos casos así, de mujeres desprotegidas por el estado. Por su parte, Mayela Carrillo, directora de la ONG “No Permitas Malos Tratos”, sintió el “deseo de transformar la realidad cruel que le tocaba enfrentarse a diario a través de las personas que solicitaban su apoyo” y por “el anhelo de construir sin discriminación y en libertad un espacio ciudadano sin miedos a expresarse y perseguir el respeto por sus derechos”.

Como defensoras también se han encontrado obstáculos durante su trayectoria; Mayela nos señala que su principal obstáculo ha sido “la apatía y la indolencia de quienes pueden ofrecer una mayor protección contras las repercusiones de las violaciones de derechos humanos”; por su parte Ofelia ve como un obstáculo “la relación con el estado” por parte de las organizaciones de la sociedad civil, así como la partidización de las instituciones públicas y la falta de políticas públicas para erradicar, sancionar y prevenir la violencia de género, nos comenta que “la ley no se aplica y no tiene un reglamento” y la falta de estadísticas disponibles. Ambas defensoras coinciden que los recursos y la falta de financiamientos también ha sido un reto en su tarea.

A pesar de los obstáculos y las condiciones del país, se ha visto el surgimiento de nuevas organizaciones feministas y por los derechos de las mujeres, muchas de estas compuestas por mujeres jóvenes que asumen un rol activo de incidencia y acción en contra de las violencias de género, los derechos sexuales y reproductivos, derechos LGBTI y diversidad de mujeres. Melanie Agrinzones, monitora de la Red Mujeres de Amnistía Internacional en Caracas y parte co-fundadora de la organización Uquira, nos comenta que su impulso para convertirse en activista fue “esa rabia feminista, que busca construir un mundo más amoroso y empático, una rabia que se manifiesta en la calle con escarcha, gritando, pintando y exigiendo”. Y piensa que “el feminismo es una vía política para lograr sociedades más democráticas, justas y libres”. Como persona joven, considera que su mayor obstáculo ha sido su edad, ya que siente que en ocasiones “su palabra no tiene tanto peso… hay quienes pueden subestimarla y que su postura puede incomodar, incluso en el mismo movimiento.

Sin embargo, a pesar de estas dificultades las organizaciones históricas o de mayor tiempo, así como las más jóvenes, se mantienen en primera línea, apoderándose de la virtualidad y las redes sociales para la formación, el activismo y la incidencia. De igual, regresando a la presencialidad, protestando de forma pacífica e interviniendo los espacios públicos por sus derechos.

Uno de los grandes logros de este año ha sido la articulación y organización de los movimientos de mujeres y feministas en el país, logrando incluso superar la extrema polarización para exigir la despenalización y legalización del aborto como se apreció el 29 de septiembre de este año, cuando colectivas de distintas ideologías se unieron para marchar exigiendo el derecho a elegir sobre sus maternidades. De igual forma, el pasado 25 de noviembre, hubo presencia virtual y física de las defensoras por la erradicación de todo tipo de violencia contra las mujeres. En Venezuela los movimientos feministas y por los derechos de las mujeres siguen creciendo, fortaleciendo y alzando la voz por el fin de las desigualdades y las violencias.

 

 

Referencias

 

  1. Women human rights defenders. [en línea] 27.11.2021 https://www.ohchr.org/EN/Issues/Women/WRGS/Pages/HRDefenders.aspx

Día Internacional de las Defensoras de derechos humanos 29 de noviembre de 2016 [en línea] 27.11.2021 https://www.ohchr.org/sp/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=20938&LangID=S