SUDÁN: EL DESPIADADO ASALTO DE LAS FUERZAS DE APOYO RÁPIDO AL CAMPAMENTO DE ZAMZAM DEBE SER INVESTIGADO COMO CRIMEN DE GUERRA

Thursday, December 04, 2025


Según afirma Amnistía en un nuevo informe publicado hoy, las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) mataron deliberadamente a civiles, tomaron rehenes y saquearon y destruyeron mezquitas, escuelas y centros sanitarios durante un ataque a gran escala perpetrado en abril contra Zamzam, el mayor campamento para personas internamente desplazadas del estado de Darfur Septentrional. Estas violaciones de derechos humanos deben ser investigadas como crímenes de guerra en virtud del derecho internacional.

El informe, A refuge destroyed: RSF violations in Darfur’s Zamzam camp for internally displaced persons” (La destrucción de un refugio: Violaciones de derechos humanos cometidas por las Fuerzas de Apoyo Rápido en el campamento para personas internamente desplazadas de Zamzam, Darfur) documenta el ataque perpetrado por las RSF entre los días 11 y 13 de abril de 2025 contra el campo, donde se empleó armamento explosivo y se dispararon armas de fuego de manera aleatoria en zonas residenciales pobladas. El implacable ataque provocó la huida del campamento de unas 400.000 personas entre el 13 y el 14 de abril, y se enmarcó en la campaña militar para tomar el control de El Fasher, capital del estado de Darfur Septentrional, que las RSF habían iniciado en mayo de 2024. Las RSF anunciaron que habían tomado el control de El Fasher el 26 de octubre, ejecutando a decenas de hombres desarmados y violando a decenas de mujeres y niñas durante la toma de la ciudad.

“El horrendo y deliberado ataque de las RSF contra población civil desesperada y hambrienta en el campamento de Zamzam evidencia una vez más el alarmante desprecio de estas fuerzas por la vida humana. Se atacó sin piedad y mató a población civil, que fue despojada de artículos esenciales para su supervivencia y sustento, y quedó sin recurso alguno ante la justicia, mientras lloraba la pérdida de sus seres queridos. No se trató de un ataque aislado; formó parte de una campaña sostenida contra aldeas y campamentos para personas internamente desplazadas”, afirmó Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional. “Algunos socios internacionales, como Emiratos Árabes Unidos, alimentaron activamente el conflicto armado al proporcionar armas a las RSF.”

El horrendo y deliberado ataque de las RSF contra población civil desesperada y hambrienta en el campamento de Zamzam evidencia una vez más el alarmante desprecio de estas fuerzas por la vida humana.

Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional

“La única forma de poner fin a estas violaciones de derechos humanos es detener el flujo de armas a las partes en conflicto y haciendo extensivo al resto del país el embargo de armas que actualmente pesa sobre Darfur. Los Estados miembros de la Unión Africana, la Unión Europea y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Reino Unido, Estados Unidos, Rusia y China deben instar a todos los países, en primer lugar a Emiratos Árabes Unidos (EAU), a que se abstengan de transferir armas y municiones a las RSF, las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF) y otros actores. Además, y en vista del elevado riesgo de desvío hacia las RSF, los Estados deben cesar de inmediato en todas las transferencias de armas a Emiratos Árabes Unidos.”

Para la elaboración de este informe, Amnistía Internacional llevó a cabo investigaciones entre junio y agosto de 2025 y realizó entrevistas a 29 personas, en su mayoría testigos presenciales, sobrevivientes, familiares de víctimas, periodistas, analistas de conflictos y personal médico que atendió a las personas heridas durante el ataque. La organización también verificó y analizó decenas de vídeos, fotografías e imágenes de satélite.

Las Fuerzas de Apoyo Rápido no respondieron a la petición de comentarios de Amnistía.

“Caían bombas por todas partes”

Varias personas sobrevivientes del ataque contaron a Amnistía Internacional que, el viernes 11 de abril y el sábado 12 de abril, se lanzaron bombas en zonas densamente pobladas que cayeron sobre viviendas, calles y, en un caso, cerca de una mezquita durante una ceremonia nupcial, lo que provocó muertes y lesiones de civiles e incendios de viviendas.

En las imágenes de satélite captadas el 16 de abril y analizadas por Amnistía se veían nuevos cráteres, lo que proporcionaba nuevas pruebas del uso generalizado de armamento explosivo en zonas pobladas.

La única forma de poner fin a estas violaciones de derechos humanos es detener el flujo de armas a las partes en conflicto haciendo extensivo al resto del país el embargo de armas que actualmente pesa sobre Darfur.

Agnès Callamard

Las personas sobrevivientes dieron testimonios estremecedores de cómo escaparon de los barrios en llamas y se escondieron de los intensos combates. Younis*, voluntario en el servicio de urgencias, contó: “Fue terrible. Era imposible saber de dónde venían los bombardeos. Venían de todas partes, caían por todos lados”.

Mamoun*, un hombre en la mitad de la veintena que se había ofrecido como voluntario para distribuir ayuda humanitaria, lo recuerda así: “Los combatientes [de las RSF] gritaban y disparaban indiscriminadamente, y eso fue lo que mató a tanta gente”.

Los combatientes de las RSF gritaban y disparaban indiscriminadamente, y eso fue lo que mató a tanta gente.

Mamoun*, testigo presencial

Sadya*, voluntaria de organizaciones no gubernamentales, contó que los combatientes de las RSF pasaron por su barrio, no lejos del mercado principal de Zamzam, el 12 de abril: “Uno [de los combatientes de las RSF] se subió a un tejadillo y empezó a disparar indiscriminadamente a todo el mundo que estaba en la calle”.

Disparar de esta manera, sin un objetivo militar específico, puede constituir un ataque indiscriminado, lo que supone una grave violación del derecho internacional humanitario.

Amnistía Internacional también ha documentado que combatientes de las RSF dispararon deliberadamente y mataron a civiles. Varios testigos presenciales contaron a Amnistía Internacional que habían visto a combatientes de las RSF disparar y matar a 47 civiles que estaban escondidos en casas, huían de la violencia, se escondían en una clínica y buscaban refugio en una mezquita. El homicidio deliberado de personas que no participan o ya no participan directamente en las hostilidades constituye una grave violación del derecho internacional humanitario y un crimen de guerra por asesinato.

Los relatos de los testigos presenciales y las pruebas videográficas demuestran que las RSF atacaron a civiles por su presunta vinculación con las Fuerzas Armadas de Sudan y con la Fuerza Conjunta —alianza de antiguos grupos rebeldes de Darfur que combate junto a ellas—. Los combatientes de las RSF también saquearon e incendiaron viviendas, comercios, el mercado y las instalaciones del complejo escolar y mezquita Sheikh Farah, destruyendo o dañando gravemente infraestructuras civiles esenciales. Las infraestructuras religiosas, médicas y educativas están protegidas por el derecho internacional.

Las personas desplazadas a las que entrevistó Amnistía contaron que habían realizado penosas travesías en busca de seguridad sin comida, agua ni servicios médicos. Algunas fueron objeto de actos que pueden constituir crímenes de guerra, como violaciones, asesinatos y saqueos.

Sin comida, agua, servicios de atención sanitaria ni reparación por vía judicial, las personas sobrevivientes de los ataques se han sentido abandonadas por los actores internacionales. Según contaron a Amnistía Internacional, sus prioridades son la ayuda humanitaria, la seguridad y la protección de la población civil. También exigen rendición de cuentas y compensación por los delitos cometidos durante y después del ataque.

Elnor*, que presenció cómo unos 15 hombres armados que probablemente eran combatientes de las RSF irrumpían en sus propiedades y disparaban y mataban a su hermano de 80 años y a su sobrino de 30, declaró: “Nuestra situación no le importa a nadie.”

* Se han cambiado los nombres para proteger la identidad de las personas entrevistadas por motivos de seguridad y confidencialidad.


Tags: Sudán, Zamzam, destrucción de un refugio, crimen de guerra.

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