ANGOLA: UN LÍDER DEL SINDICATO DE PROFESORES RECIBE AMENAZAS DE MUERTE

El 27 de febrero, el Sindicato Nacional de Profesores de Enseñanza Superior (SINPES) de Angola inició una huelga para exigir que se mejoren las condiciones laborales y que el gobierno cumpla sus promesas. Desde que comenzó la huelga han recibido amenazas de muerte varios líderes sindicales —entre ellos el secretario general, Eduardo Peres Alberto— y sus familiares. El 25 de abril, unos hombres no identificados atacaron en la calle a la hija de Eduardo Peres Alberto con un producto químico tóxico. Las autoridades angoleñas deben investigar con prontitud, exhaustividad, imparcialidad, independencia, transparencia y eficacia tanto el ataque como las amenazas de muerte y garantizar la protección del derecho de sindicación y huelga de los líderes sindicales.

Ministro de Justicia y Derechos Humanos / Minister of Justice and Human Rights

Marcy Cláudio Lopes Casarão da Justiça, Rua 17 de Setembro Gombota, Luanda, LU, Angola

Correo-e: dndh.mjdh.angola@gmail.com

Estimado ministro Marcy Lopes:

Le escribo para expresar mi preocupación por la seguridad de los miembros del Sindicato Nacional de Profesores de la Enseñanza Superior (SINPES), entre ellos su secretario general, Eduardo Peres Alberto, y su hija, Maria Peres Alberto.

El 27 de febrero, el SINPES inició una huelga para exigir que se mejoren las condiciones laborales y que se cumplan las promesas que le hizo el gobierno en 2021. El 28 de marzo, Eduardo Peres Alberto recibió el siguiente mensaje de texto: “Estás yendo demasiado lejos con la huelga, luego no digas que no te avisamos”. El mismo día, su hija mayor, Maria Peres Alberto, recibió un mensaje en el que se le advertía: “Dile a tu padre que pare la huelga; de lo contrario, atacaremos”. Al día siguiente, le enviaron otro mensaje en el que le exigían que explicara a su padre y al sindicato que “si no para la huelga, atacaremos”. Posteriormente, los mismos números de teléfono enviaron otros mensajes en los que también prometían matar a otros líderes sindicales de la huelga. El 3 de abril, dejaron un sobre en la casa de Eduardo Peres Alberto en Luanda, capital de Angola, en cuyo interior había una foto de Maria Peres Alberto con una cruz negra. Una semana después, el 10 de abril, hombres no identificados rompieron una ventana de la casa de Eduardo Peres Alberto y enviaron un mensaje a su hija: “¿Has visto el susto? La próxima vez mataremos”. El secretario de información del SINPES comunicó haber visto hombres no identificados rondando su casa durante dos días; el 1 de mayo intentaron irrumpir en ella sin éxito. Se denunciaron a la policía los ataques y todas las amenazas, pero hasta la fecha no se ha abierto ninguna investigación ni se han tomado medidas para proteger a los líderes sindicales, a las personas afiliadas ni a sus familiares. El 25 de abril, personas no identificadas agredieron a Maria Peres Alberto en la calle, cerca de su domicilio, arrojándole un bote de productos químicos tóxicos que le ocasionaron graves complicaciones de salud y la obligaron a permanecer hospitalizada unos 17 días. El 11 de mayo, mientras estaba en el hospital, recibió un mensaje de texto de un número desconocido en el que afirmaban saber dónde estaba ingresada. El personal médico, preocupado por su seguridad, le recomendó proseguir el tratamiento en casa.

En virtud del derecho internacional y del artículo 51 de su Constitución, Angola tiene la obligación de respetar, proteger, promover y hacer efectivos los derechos humanos de todas las personas, incluidas las que trabajan, y de garantizar que puedan ejercer los derechos de sindicación y huelga sin temor a sufrir daños ni represalias.

Atentamente,