Aunque al profesor Muhammad Ismail le concedieron la libertad bajo fianza el 25 de noviembre, continúa en peligro de ser condenado a una larga pena de prisión y de ser detenido de nuevo, ya que los cargos en su contra no se han retirado. Su familia sigue sufriendo acoso y vigilancia intrusiva, mientras que el profesor Ismail y su esposa continúan en la lista de “prohibición de vuelo” elaborada por el país. El profesor, acusado de “discurso de odio” y “ciberterrorismo”, está siendo castigado por expresar sus opiniones políticas y por defender a su hija, Gulalai Ismail, conocida defensora de los derechos humanos de Pakistán. Amnistía Internacional pide que se retiren incondicionalmente y sin demora todos los cargos contra el profesor Ismail.

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Ministro de Asuntos Exteriores / Foreign Minister

Shah Mahmood Qureshi

Foreign Office Constitution Avenue, Islamabad

Pakistán Tel: +92 51-9210335

Fax: +92 51-9207600

Correo-e: Spokesperson.office@mofa.gov.pk

Señor Ministro Shah Mahmood Qureshi:

Aunque nos satisface la puesta en libertad del profesor Muhammad Ismail, nos preocupa el hecho de que sigue en peligro de ser detenido y que él y su familia continúan siendo objeto de una intensa campaña de vigilancia y acoso, destinada a intimidarles para que guarden silencio y a crear una sensación de temor entre los defensores y defensoras de los derechos humanos de Pakistán, ya de por sí blanco de amenazas.

Los cargos falsos formulados contra el profesor Ismail en virtud de la draconiana Ley Antiterrorista y la Ley de Delitos Electrónicos de Pakistán lo ponen en peligro de ser condenado a una larga pena de prisión. Si no se retiran los cargos en su contra, seguirá enfrentándose a la detención y el procesamiento.

Ismail no debe ser castigado por ejercer su derecho a la libertad de expresión, lo que incluye la expresión en defensa de su hija, Gulalai Ismail, que se vio obligada a huir de su país.

Les pedimos a usted y a su gobierno que retiren de forma inmediata e incondicional todos los cargos contra Muhammad Ismail, y que pongan fin a la vigilancia invasiva que sufren él y su familia.