Jueves, 08 de marzo, 2018
Ramirez, Sandra

En el marco del día internacional de la mujer, la Red de Jóvenes tuvo la oportunidad de conversar con la Dra. Belkisyolé Alarcón de Noya, se buscó indagar un poco sobre qué la inspiró para llegar a ser la profesional que es y sobre todo conocer su trayectoria como mujer fuerte y ejemplar


El carácter, la dedicación y la perseverancia son características que definen a las mujeres, ya que han logrado y siguen luchando por ser reconocidas en todo el mundo. Un ejemplo de ello es Belkisyolé Alarcon de Noya, venezolana y PhD en parasitología médica, quien es pionera en estudios sobre área de la medicina y su destacada carrera le ha conferido el Premio Mujeres en Ciencia de 2017, otorgado por la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales de Venezuela.

Sus investigaciones se centran principalmente en la enfermedad de Chagas y es actualmente la directora del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela.

Desde muy joven la doctora demostró que sabía a dónde quería llegar. A pesar de que su padre quería que fuera farmaceuta, porque significaba menos carga para poder desempeñar los “quehaceres de la casa”, ella se enrumbó hacia el estudio de la medicina. Siempre estuve inclinada a las causas humanitarias y a ser solidaria con los demás, estas cualidades me movieron a tomar esta decisión a pesar de que contradecía los deseos de mi padre”.

En la universidad fue preparadora de la cátedra de parasitología. Dentro de las visitas al campo, tuvo más contacto con las comunidades y decidió especializarse en esa área en particular. Junto con su esposo fue a los Estados Unidos, a especializarse en parasitología, él en bioquímica y ella en la rama de inmunología en la Universidad de Tulane. Su experiencia en EE.UU. fue dura debido a su decisión de regresar al país lo más pronto posible, lo que implicó sacar un doctorado en 3 años.

Durante el estudio de su carrera fue víctima de ciertos ataques verbales y comentarios machistas por parte de sus compañeros. “Tuve algunos inconvenientes por ser mujer, por ejemplo, cuando salía de la academia e iba al campo, era la única mujer del grupo por lo que mis compañeros y profesores tendían a emplear un lenguaje más soez”.

Ya en su época como profesional también recibió discriminación al ser considerada menos importante que muchos hombres, dentro de ellos su esposo. “En una oportunidad fui relegada solo por ser mujer. Ocurrió cuando vino la delegación de Japón a Venezuela a investigar el foco de Paragonimiasis, enfermedad que había surgido en el oriente del país. Yo era la jefa del laboratorio de Bilapsia, y me tenía que ir con delegación designada, sin embargo, mi esposo no pudo llegar a tiempo para partir y la delegación se opuso a salir sin el doctor”.

Esta experiencia hizo que se sintió horrible, porque menospreciaron su presencia. Sin embargo, ella en respuesta a esta actitud, tomó la batuta de las reuniones posteriores. De ahí pudo confirmar nuevamente la importancia del carácter fuerte en las mujeres.

Aportes de una mujer a la sociedad

Considera que es una mujer fuerte y lo dice sin tabú, ya que esta característica de su personalidad la ha ayudado a tener éxito y abrir caminos en su vida. Tienen varios logros en su haber, cosa que considera con orgullo porque “cuando se ve desde el presente hacia atrás, y una se pregunta ¿qué hice por mi país y la ciencia? ¿qué granito aporté?” es bueno saber que estos aportes y estos logros efectivamente se materializaron y están contribuyendo positivamente en la vida de los demás”.

Recuerda con cariño haber estado presente en una investigación importante sobre la Esparganosis en un paciente de oriente del país, este caso fue considerado como el noveno a nivel mundial. Igualmente, responsable del descubrimiento de los casos de transmisión oral del mal de Chagas, la llevó a escribir mucho material desde el punto de vista ecológico y médico sobre el tema.

Indicó que la participación de la mujer en la ciencia es primordial y esencial. Hizo referencia a ejemplos históricos como Madame Curie (Marie Curie), a los Dres. Leonidas y Maria Dines (nos comentó que ellos vivieron en Venezuela un tiempo). “La mujer tiene otra sensibilidad hacia las comunidades”, indicó. En su campo ha habido mujeres muy adelantadas y muy inteligentes que le han aportado mucho al mundo de la ciencia.

De igual manera, comentó que el ámbito más difícil que tienen las mujeres para desempeñarse son las ciencias duras, por ser áreas históricamente ocupadas por hombres. Sin embargo, dijo que, con el estudio, la dedicación y un objetivo claro nada puede detener a las mujeres para ejercer el área o trabajo que desean.

En todos los sectores de la educación, desde la primaria, debe decirse a la mujer que no por el solo hecho de serlo debe quedarse atrás, debe incentivarse a las niñas desde muy pequeñas que debe ocupar espacios a la par que los varones. “Yo creo que la educación juega un rol muy importante en la formación de la mujer, el contacto inicial de ambos sexos me parece muy importante para desarrollar una visión de igualdad”.

Exhortó al Estado fomentar más campañas educativas que promuevan la igualdad de género a través de los medios de comunicación. “Lamentablemente, se ha abandonado desde hace muchos años las campañas educativas por la TV y el cine en relación a trato igualitario”. Indicó que es necesario retomar estas iniciativas porque son medios que llegan con mucha facilidad a sectores amplios de la población.

 

 

Red de Jóvenes