Miércoles, 05 de abril, 2017
Damiano, Daniela

El movimiento COPINH ha sido nominado a recibir “La Llama de la Esperanza”, máximo reconocimiento de Amnistía Internacional Venezuela a la labor dedicada y eficaz de una persona, grupo u organización a favor del trabajo de las defensoras y defensores de derechos humanos.


Ante la creciente desigualdad y los abusos contra los derechos humanos en Honduras, el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), sobresale por su incansable trabajo por reunir y dignificar a los pueblos indígenas, especialmente a través del emprendimiento de campañas populares que buscan detener planes mezquinos de trasnacionales privadas. Es por ello que el movimiento COPINH ha sido nominado a recibir “La Llama de la Esperanza”, máximo reconocimiento de Amnistía Internacional Venezuela a la labor dedicada y eficaz de una persona, grupo u organización a favor del trabajo de las defensoras y defensores de derechos humanos; del fomento de las condiciones que faciliten el activismo por los derechos humanos; de la motivación y capacitación de nuevas generaciones de activistas por los derechos humanos;  y del fortalecimiento del derecho a defender derechos. 

El movimiento civil se define como “una organización social y política, sin fines de lucro, de carácter indígena, pluralista, amplia, solidaria y unitaria de la zona sur-occidental de Honduras con incidencia nacional. Es una instancia que facilita la reivindicación y reconocimiento de los derechos políticos, sociales, culturales y económicos, impulsando el mejoramiento de las condiciones de vida de los pueblos y comunidades indígenas Lencas y de Honduras. Es, además, un espacio generador de debate y análisis constante de la coyuntura regional y nacional, que impulsa acciones y propuestas de manera permanente”.

Desde 1993, año de su fundación, su misión ha sido luchar en defensa del medio ambiente, el rescate de la cultura e identidad Lenca y para elevar las condiciones de vida de comunidades indígenas y ligadas al trabajo de la tierra. Hasta la fecha han alzado de manera incansable su voz en defensa de todos aquellos pueblos originarios que han sido víctimas de graves violaciones a sus derechos humanos en Honduras, donde la agresión física y el despojo de sus tierras se han convertido en las formas de transgresión más habitual.
Tiene como norte impulsar procesos integrales viables donde los intereses comunes de los pueblos indígenas sean representados a través de alternativas económicas, políticas y sociales que no afecten el ambiente. Su membresía está siempre dispuesta a emprender luchas sociales en pro de una sociedad justa, democrática y libre.

Trabaja en función de una serie de valores que dirige sus causas. Entre los principales, destacan: la solidaridad, la equidad e igualdad, la honestidad, autonomía, respeto, ética y autoestima.

También ha articulado su trabajo con diferentes movimientos de base a nivel latinoamericano. Forma parte de varios espacios de articulación nacional, regional y continental como: Red Latinoamericana Contra Represas REDLAR, Articulación Continental de los Movimientos Sociales Hacia el ALBA, Grito de los Excluidos/as Continental, COMPA.

Uno de los casos más emblemáticos por el que ha trabajado incansablemente el COPINH es el de la defensa de los derechos a la propiedad de las tierras y la dignidad del pueblo indígena Lenca, ubicados al oeste de Honduras. Esta comunidad corre un peligro inminente ya que Intereses internacionales privados, con la aprobación del gobierno, pretenden desalojar sus asentamientos centenarios para construir un enorme proyecto hidroeléctrico impulsado por la Empresa Desarrollos Energéticos S.A. (DESA), según denuncia el COPINH.

Sin previa consulta, el gobierno ha otorgado concesiones para que se ejecuten esta y otras mega obras, desconociendo los derechos de las comunidades originarias que han vivido en esas tierras por cientos de años.

Representantes del pueblo Lenca han denunciado en reiteradas ocasiones que sus tierras han sido tomadas, destruidas y militarizadas sin previo aviso, transgrediendo de esta manera su derecho de consulta y consentimiento previo, libre e informado. Del mismo modo, han denunciado que los promotores de esta invasión no han considerado que en ellas habitan familias humildes, donde viven niñas, niños, mujeres y ancianos.

El río y las tierras que se pretende invadir son sagrados para el pueblo Lenca, no solamente por ser el lugar donde se desarrolló y subsiste su cultura, sino porque según su creencia, energías y espíritus permiten que fluya la vida en el lugar.

El brutal asesinato a tiros de su líder Berta Cáceres, una tragedia anunciada según Amnistía Internacional, sacudió al movimiento de derechos humanos de toda América Latina. Cáceres, era una destacada activista a favor del derecho a la tierra ancestralmente indígena del pueblo Lenca de Río Blanco, acribillada el 3 de marzo de 2016 dentro de su residencia ubicada en la localidad de La Esperanza, provincia de Intibucá, en el oeste de Honduras. 

Desde entonces el COPINH espera que las autoridades den con todos los responsables de este y otros asesinatos de líderes que han muerto por defender sus tierras, los ponga en manos de la justicia y garantice los derechos de las personas indígenas que hoy corren peligro.

La Llama de la Esperanza es una escultura diseñada por el artista Henry Rivas, en bronce, dos lumbres en movimiento sobre una base firme que  simboliza la promesa de la pasión del activismo como faro ante las tinieblas de la discriminación, la falta de libertad y la miseria. Hasta la fecha han sido reconocidas importes organizaciones con ella, como la Agrupación Ciudadana por la Despenalización del Aborto Terapéutico Ético y Eugenésico en El Salvador y la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (AVESA) que para 2013 contaba con 29 años de experiencia brindando atención psicológica a mujeres, adolescentes, niñas y niños víctimas de violencia con enfoque de derechos humanos. Este 2017, fecha de suma importancia para Amnistía Internacional en tanto cumple 40 años de presencia formal en Venezuela y estará lanzando su campaña global a favor del empoderamiento en el derecho a defender derechos, “La Llama de la Esperanza” será nuevamente entregada durante la Asamblea General de Amnistía Internacional en Caracas ante una representación significativa de todo el activismo del movimiento y personalidades destacadas.

Las nominaciones a “La Llama de la Esperanza” continúan abiertas. Hasta ahora estas son las cuatro más importantes.


Foto: COPINH