Lunes, 24 de abril, 2017

"De madre venezolana y padre argentino, Crovato nació en Caracas hace 50 años. Su salud empeora día a día y ya perdió cerca de 30 kilos. Su caso es uno más de las cientos de detenciones arbitrarias de las que son víctimas ciudadanos en Venezuela."


Por la directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

 

La crisis que atraviesa Venezuela es cada vez más asfixiante. Muertos en protestas, cientos de detenidos por manifestarse, cierre de medios opositores y defensores de derechos humanos en extremo peligro. En este contexto se inscribe la historia de Marcelo Crovato, un argentino-venezolano que fue detenido en Caracas el 22 de abril de 2014 mientras asesoraba legalmente a una pareja víctima de un allanamiento.

Su detención estuvo basada en testimonios anónimos que resultaron ser dos agentes encubiertos actuando sin autorización ni de la fiscalía ni del juez de la causa. Se le imputan delitos de asociación para delinquir, obstrucción de vías, intimidación pública e instigación pública a desconocer las leyes.

Desde ese día estuvo detenido en una cárcel cerca de Caracas, situación por demás riesgosa en virtud de que fue director de ese penal entre 1999 y 2000. Intentó suicidarse dos veces y debido a su débil salud, en febrero de 2015 le fue otorgada la prisión domiciliaria.

Hace tres años que Crovato está detenido sin juicio ni sentencia. La audiencia preliminar, que según el Código Penal venezolano debe hacerse a los dos meses de la detención, fue postergada 40 veces.

El 11 de septiembre de 2016 su casa (donde cumple su medida de arresto domiciliario) fue abordada por personas no identificadas. En esa oportunidad, los asaltantes causaron destrozos buscando joyas y dinero, y casi matan a la funcionaria de guardia. Se llevaron su teléfono y el de sus hijos.

De madre venezolana y padre argentino, Crovato nació en Caracas hace 50 años. Su salud empeora día a día y ya perdió cerca de 30 kilos. Su caso es uno más de las cientos de detenciones arbitrarias de las que son víctimas ciudadanos en Venezuela.

El presidente Mauricio Macri ha dado muestras explícitas de su posición crítica sobre el Gobierno de Nicolás Maduro. Llamó públicamente a "recomponer la democracia" en Venezuela, recibió a la esposa del líder opositor encarcelado Leopoldo López en medio de la crisis venezolana y el año pasado también se entrevistó con Henrique Capriles, otro referente opositor.

Sin embargo, no se ha manifestado respecto a Crovato. La condición de argentino de este abogado parecía ser una posible salida. Su doble nacionalidad le permite disponer de asistencia diplomática, pero hasta ahora el Gobierno ha mantenido perfil bajo.

El consulado argentino en Venezuela no realizó la visita consular obligatoria para constatar las condiciones y el impacto de su detención. El año pasado los representantes legales del detenido se reunieron con el cónsul, sin resultados. Hasta ahora no se emitió ningún pronunciamiento ni pedido de liberación.

Argentina ha manifestado profundo pesar por la muerte de ciudadanos por protestas en Caracas, ha exhortado al gobierno a cumplir el cronograma electoral, ha denunciado la irregularidad de inhabilitar a funcionarios opositores a ocupar cargos públicos y desde el Mercosur ha convocado a los cancilleres de los Estados Partes a discutir la situación de Venezuela. Desde Amnistía Internacional celebramos estas manifestaciones. Sería deseable que a su lista sumará un pedido por Marcelo Crovato.