Miércoles, 03 de mayo, 2017
Licón, Yaridbell


¿Por qué los Estados limitan y controlan la libertad de prensa si representa un elemento central del derecho más amplio a la libertad de expresión? Muy sencillo: cuando en un país se están violando los derechos humanos siempre la prensa se ve afectada de manera directa, pues  al lograr vetar diversas informaciones se está invisibilizando a nivel mundial, y muchas veces local, una realidad que, por lo general, siempre afecta a sus ciudadanos; estamos hablando de que ocultar cifras, prohibir opiniones públicas adversas a gobiernos y maltratar, detener o hasta asesinar a periodistas  por hacer su trabajo es una realidad que hoy ahoga a muchos países del  mundo.

En este sentido, que la libertad de prensa se vea suprimida es una falta a los derechos humanos, pues buscar, recibir y compartir información que esté al alcance de todos es un derecho  mundialmente reconocido que va de la mano con la educación para el desarrollo de las personas; representa un claro sustento de conocimientos y bases para todo un país y, sobre todo, es un importante elemento que implica parte del progreso de comunidades en situaciones vulnerables.

Amnistía Internacional ha lamentado que los gobiernos siempre afirman defender la “libertad de expresión” en casi todas las constituciones del mundo, pero en realidad no es así, pues en todo el planeta hay gente que va a la cárcel, o sufre algo peor, simplemente por hablar o expresarse. Sin ir muy lejos, veamos algunos casos ocurridos en América documentados por Amnistía Internacional en su Informe Anual 2016/17:

Colombia: Entre los años 2016/17 hubo amenazas de muerte contra periodistas. Por ejemplo, en julio el periodista Diego D’Pablos y el camarógrafo Carlos Melo recibieron mensajes con amenazas de muerte de alguien que afirmaba ser miembro del Ejército de Liberación Nacional. Ambos, junto con su compañera periodista Salud Hernández-Mora, habían sido secuestrados por el ELN en la región septentrional de Catatumbo ese mismo año.

Honduras: El periódico Népszabadság, crítico con el gobierno, suspendió repentinamente su publicación en octubre, y todos sus periodistas fueron despedidos. El cierre tuvo lugar días antes de que la empresa fuera vendida a un empresario próximo al gobierno.

México: Continuaron las amenazas, el hostigamiento, la intimidación, las agresiones y los homicidios contra periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos. Al menos 11 periodistas fueron víctimas de homicidio a lo largo del año.  El Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas (mecanismo federal) no brindaba protección adecuada.                                                                                 

 En julio, Humberto Moreira Valdés, ex gobernador del estado de Coahuila y ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), presentó una demanda civil contra el destacado periodista Sergio Aguayo en la que pedía una indemnización de 550.000 dólares estadounidenses por los presuntos daños morales que el periodista había ocasionado a su reputación a través de un artículo de opinión. Lo excesivo de la cantidad solicitada podía constituir una forma de castigo e intimidación que podría, potencialmente, afectar al derecho a la libertad de expresión en el debate público.

Paraguay: Se recibieron informes sobre violaciones de la libertad de expresión y sobre persecución de periodistas y de defensores y defensoras de los derechos humanos.

Venezuela: Las autoridades continuaron señalando a medios de comunicación y periodistas que mantenían una postura crítica respecto al gobierno. En marzo, David Natera Febres, director del periódico regional Correo del Caroní, fue condenado a cuatro años de prisión y al pago de una multa por publicar reportajes sobre la corrupción. La sentencia todavía no se había aplicado al terminar el año. En junio, 17 periodistas y profesionales de los medios de comunicación que cubrían las protestas en Caracas por la escasez de alimentos sufrieron agresiones y el robo de sus equipos. El caso fue denunciado ante el Ministerio Público, sin resultado alguno.

“La libertad de prensa contribuye al empoderamiento”

La Organización de las Naciones Unidas informa que para que los ciudadanos participen en el debate público y puedan pedir cuentas a sus propios gobiernos y a otros (elementos clave de la vida en democracia participativa), los ciudadanos deben tener acceso a medios de comunicaciones libres, pluralistas, independientes y profesionales. No se puede dar por sentada la idea de que la comunicación y el diálogo entre los diferentes miembros de la sociedad van a ocurrir de manera natural; los medios de comunicación proporcionan una vía para acceder a la información y propiciar el diálogo.

“Los medios de comunicación pueden desempeñar el papel de vigilantes que informan sobre las actividades de los gobiernos, la sociedad civil y el sector privado. La pluralidad de medios de comunicación es la clave para que esto suceda, ya que existe gran cantidad de material sobre el que informar y además permite asegurar que se escuchen distintas opiniones. También permiten que los ciudadanos estén informados y participen en la sociedad a la que pertenecen, lo que genera un empoderamiento real. La cobertura informativa precisa, justa e imparcial es la mejor defensa contra la ignorancia y la toma desinformada de decisiones”.

Dicha organización también señala que es cada vez es más evidente que la responsabilidad de una cobertura informativa precisa  es de vital importancia para la respetabilidad y relevancia de los medios de comunicación en la sociedad, y para que una comunidad pueda cumplir su función en una democracia. “Si los que están en el poder manipulan a los periodistas, los medios de comunicación se convierten en una herramienta de propaganda que hunde a la sociedad en la ignorancia, la indiferencia y la desesperación”, resalta.

Un día para fomentar la justicia a través de la libertad de prensa

Desde sus inicios, Amnistía Internacional se ha manifestado para apoyar y proteger a personas o periodistas. Siempre ha alzado la voz para que los Estados comprendan que todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; “este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”.

Hoy, Día Mundial de la Libertad de Prensa la ONU señala que es una oportunidad indispensable para:

  • Celebrar los principios fundamentales de la libertad de prensa.
  • Evaluar la situación de la libertad de prensa en el mundo.
  • Defender los medios de comunicación de los atentados contra su independencia.
  • Rendir homenaje a los periodistas que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber.

Asimismo, es necesario tener presente que toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión, y que los Estados deben respetar profundamente este derecho para que no se sufran amenazas, hostigamientos, censuras y así se goce plenamente del derecho a la información.