Jueves, 03 de agosto, 2017
Red de jóvenes, Red de jóvenes

Los pueblos indígenas suelen compartir un valor clave: la estrecha relación entre su identidad, estilo de vida y sus tierras; es por esto que actúan como "guardianes" de las tierras para la siguiente generación y perderlas significa en gran medida perder la identidad.


Los pueblos indígenas son el grupo de personas más vulnerable y marginado del mundo 1, quienes nacen en el seno de una comunidad indígena tienen las probabilidades en contra ya que un 33% va a vivir en situación de pobreza extrema, lo cual es una cifra dura y bastante injusta que nos dice que prácticamente 1 de cada 3 niñxs que nacen en estas comunidades vivirán en condiciones muy precarias durante los años más importantes en el desarrollo tanto físico como mental de cualquier ser humano.

No sólo es más probable que por el hecho de tener un origen étnico determinado debas enfrentar más dificultades en tu calidad de vida desde el momento en que naces sino que, si eres mujer o niña las dificultades incrementan; es más probable que las mujeres indígenas mueran en el parto, en la década de 1990 las autoridades estatales esterilizaron sin su pleno consentimiento a más de 2.000 mujeres indígenas y campesinas de Perú y particularmente en Canadá, 1.017 mujeres y niñas indígenas habían sido asesinadas entre 1980 y 2012 (una tasa cuatro veces superior a la del resto de mujeres).

Los pueblos indígenas suelen compartir un valor clave: la estrecha relación entre su identidad, estilo de vida y sus tierras; es por esto que actúan como "guardianes" de las tierras para la siguiente generación y perderlas significa en gran medida perder la identidad. En el continente americano, particularmente, hay una importante presencia de población indígena en países como Brasil, Canadá, Colombia, México, Perú, Venezuela, entre otros; y en estos países la inacción de los Estados ha dejado un vacío de poder que es ocupado por empresas transnacionales de gran influencia, especialmente las de los sectores extractivos y otros que practican la apropiación de territorios y de recursos naturales, dicha apropiación afecta sobre todo a tierras que son reclamadas por pueblos indígenas.

En este contexto que incluye tanto población indígena como violaciones a los derechos de estas comunidades podemos observar que los pueblos indígenas no escapan de la tendencia mundial que apunta hacia la criminalización por parte de los Estados y de particulares en contra de quienes defienden los derechos humanos. Por otro lado, esta realidad injusta también mueve a muchas personas alrededor del mundo y la verdad es que cada vez más las personas están apropiándose de sus derechos y defendiéndolos ante aquellos que pretenden sobreponer sus ideales y voluntad antes que la vida de otrxs.

“Todo lo que necesitamos está aquí.”

En Canadá, las personas indígenas representan un poco más del 12% de la población permanente del nordeste de la Columbia Británica. La evidencia arqueológica demuestra que los pueblos indígenas han habitado la región del río Peace durante más de 10.000 años. Las Primeras Naciones han identificado en la zona de inundación prevista para la represa Site C cientos de lugares sagrados o de relevancia histórica y cultural. En pro de la defensa de los derechos de estas comunidades la mundialmente reconocida artista y activista Alicia Keys y el inspirador movimiento de pueblos indígenas que luchan por sus derechos en Canadá han sido galardonados con el premio Embajador de Conciencia 2017 de Amnistía Internacional.

“Máxima No Está Sola”

“Muchas personas que defienden el medio ambiente en Perú han sido criminalizadas a través de infundados procesos penales que buscan obstaculizar su labor legítima en la defensa de derechos humanos mediante su desgaste físico, emocional y de los escasos recursos con los que cuentan, así como mostrarlos como delincuentes ante la sociedad.”

- Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional.

Entre los años 2011 y 2014, Máxima Acuña Atalaya denunció diversos actos de acoso, agresiones e intentos de desalojo por parte de agentes de la Policía Nacional de Perú, el uso indebido del sistema de justicia a través de un infundado proceso penal por usurpación en contra de la defensora de derechos humanos y por la estigmatización en su contra con el fin de desacreditar y deslegitimar su trabajo. El pasado 14 de febrero, una delegación de Amnistía Internacional visitó a Máxima Acuña y a su familia para entregarle más de 150 mil mensajes de apoyo y solidaridad recogidos en todo el mundo pidiendo al Estado peruano que la proteja de todo ataque, acto de acoso e intimidación.

Lxs activistas de Amnistía Internacional creemos que los gobiernos deben implementar leyes y políticas que hagan realidad la Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, pero sobre todo queremos que estas personas puedan disfrutar de sus derechos sin discriminación debido a su origen, todas las personas tenemos los mismos derechos y los pueblos indígenas no pueden ser la excepción, actúa tú también y exige a los responsables de garantizar los derechos de todxs impulsar con sus acciones la construcción de un mundo donde los pueblos indígenas tienen voz en las decisiones que les afectan, pueden mantener sus identidades culturales propias, pueden vivir sin discriminación ni la amenaza del genocidio y pueden tener acceso seguro a las tierras y a los recursos esenciales para su bienestar y estilos de vida.

 

Fuente:

1 Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, 2014. Sostener el progreso humano: reducir vulnerabilidades y construir resiliencia, Informe sobre Desarrollo Humano 2014, pág. 3