Lunes, 18 de septiembre, 2017
Laura Rangel

"Actualmente entras al hospital y ves mucho maquillaje, el hospital muy bonito, muy bien pintado, pero las carencias y las prioridades del hospital no se están cumpliendo, no se cuenta con antibióticos, con insumos, ni con guantes y la unidad de Hemodiálisis no se tiene la garantía de que se le este haciendo el debido tratamiento ya que los niños siguen falleciendo, ¿qué más necesitan? ¿Otros 10 niños muertos?"


La crisis de salud en Venezuela cada vez se hace más evidente, desde pacientes que no consiguen insumos para tratamientos hasta contaminación de los equipos médicos en los hospitales.
Uno de esos casos es el de Daniela Esperanza Alvarez, de 5 años de edad. Esta joven padecía de un tumor cerebral linfoma del sistema nervioso central, su madre, Susana Alvarez, relató su llegada al  Hospital Infantil JM de los Ríos, luego de que por problemas económicos no pudieran costear sus gastos en un centro de salud privada.
Daniela llega al JM de los Ríos en febrero del 2016 con lo que se suponía era una amigdalitis, el tratamiento a nivel del personal médico no presentó ningún problema. Susana, mamá de Daniela, suele decir que el JM se mantiene en pie, en su gran mayoría, por la ayuda de las fundaciones que ayudan a conseguir los medicamentos a los pacientes y por el personal médico que tiene bastante amor y vocación a lo que hace.
En cuanto a insumos la situación se fue agravando a medida que pasaba el tiempo en hospitalización, "cuando llegamos al hospital funcionaban 2 maquinas de Rayos X, al cabo de un mes, dejó de funcionar una y para el mes siguiente ya la otra no servía, teníamos que trasladarnos a centros privados para la realización de placas, todos los exámenes de Daniela se tenían que realizar en esos centros ya que el Hospital no contaba con materiales para realizarlo. Cuando llegamos en febrero, el hospital nos daba la gran mayoría de los medicamentos que necesitaban, a medida que pasaba el tiempo, se fue agravando la situación y tuvimos que comenzar a buscarlos por fuera o a través de donaciones y fundaciones, cada vez era menos lo que encontrábamos", ralata Susana lo difícil que fue conseguir el tratamiento y realizar exámenes para su hija.
Susana recibió el diagnóstico definitivo de cuál tumor exactamente tenía Daniela el día que venía regresando del cementerio tras el sepelio de su hija. Las biopsias deben ser examinadas a tiempo ya que puede significar la vida o la muerte en un paciente, debido al tiempo que toma en Venezuela hacer este tipo de exámenes, muchos pacientes mueren antes de obtener el resultado. 
Una biopsia en Venezuela, en el sistema de salud actual por falta de insumos, se tardan de 20 a 25 días hábiles, o hasta más. En países de Europa o hasta en Estados Unidos se tardan de 3 a 8 días. "Si estuviéramos en un país donde los avances de salud lo permitieran, quizás, solo quizás, hubiésemos tenido más tiempo, calidad de vida y no hubiésemos pasado tanto tiempo en el hospital", dijo Susana.
Luego de la muerte de su hija, Susana ha sido Voluntaria del Hospital JM de Los Ríos junto con todas las madres que se encuentran en la misma situación, ella ha visto, en solo un año, como más de 110 niños han fallecido por diferentes causas, entre ellas la falta de medicamentos, falta de dinero para hacer unos exámenes y por contaminación de las maquinas de Diálisis en la parte de Nefrología y Hemodiálisis. Solo un 15% de las muertes que ha visto han sido por causas naturales.
Judith Bront es la mamá de Samuel Becerra, este niño fue diagnosticado con una insuficiencia renal crónica desde que nació. Hace 9 años comenzó a tratarse en el Hospital JM de los Ríos en el área de Hemodiálisis. Durante durante estos 9 años Samuel se había mantenido estable hasta el mes de marzo del 2017, cuando es hospitalizado por presentar una infección del Catéter de Hemodiálisis por una bacteria alojada en la máquina de diálisis. En ese momento 24 niños estaban recibiendo tratamiento en esa unidad, 18 se infectaron y 10 fallecieron al pasar las semanas. 
Desde el mes de marzo y abril se presentó el calvario de estas familia para la búsqueda de antibióticos que se encuentran escasos en el país, todos los niños presentaron los mismos síntomas, los padres de estos niños comenzaron a indagar la situación debido a la cantidad de casos que presentaban el mismo cuadro, doctores afirmaron a familiares que la planta de ósmosis no recibía el mantenimiento adecuado ni constante que necesita dicha máquina. "En octubre de 2016 le hicieron una limpieza parcial a la máquina, luego a los meses al tanque de agua, posteriormente a los tubos, esa máquina debe recibir el mantenimiento completo, si lo siguen haciendo por partes, la bacteria se aloja en otro sitio y así sucesivamente", denunció Judith sobre el mantenimiento de la máquina de la unidad de Hemodiálisis. 
Durante meses protestaron para que el Ministerio del Poder Popular para la Salud realizara la limpieza del equipo, nunca ocurrió. En otra oportunidad protestaron por las condiciones en las que se encontraba la cocina del hospital, eso ocurrió en el año 2016, tan mal estaban que la directiva del hospital lo clausuró, aún se mantiene cerrado, nunca fue acondicionado, ni decidieron habilitarlo.
Tras la muerte de los niños por la contaminación en la máquina de hemodiálisis, familiares y directiva del hospital propusieron realizar hemocultivos a ver si daba positivo la bacteria en la máquina, luego de 5 resultados positivos, se dejaron de recibir los resultados de los cultivos que realizó el Instituto de Higiene.
En 2017 para el mes de mayo fallece el primer paciente, en menos de una semana fallece Samuel Becerra, el segundo paciente que estaba infectado, desde el mes de Mayo hasta la presente fecha han muerto 10 pacientes, todos menores de edad, el último siendo Christian Malavé, de  11 años de edad, quien falleció el 13 de septiembre por un paro respiratorio por el cuadro delicado que presentó tras haberse infectado el catéter con 2 bacterias, klebsiella y pseudonoma, al momento de la diálisis.
Judith, mamá de Samuel, se pregunta cuantos niños más tienen que fallecer para que resuelvan el problema que afecta a los niños de la unidad de Hemodiálisis del JM de los Ríos. "El mes de Septiembre Samuel cumplió 4 meses de muerto, actualmente entras al hospital y ves mucho maquillaje, el Hospital muy bonito, muy bien pintado, pero las carencias y las prioridades del hospital no se están cumpliendo, no se cuenta con antibióticos, con insumos, ni con guantes y la unidad de Hemodiálisis no se tiene la garantía de que se le este haciendo el debido tratamiento ya que los niños siguen falleciendo, ¿que más necesitan? ¿Otros 10 niños muertos?".
Al intentar hablar con las autoridades para obtener una versión oficial la respuesta siempre es negativa, hasta el día de hoy no hemos recibido ningún tipo de respuesta ni comunicado oficial.
Todo indica que el Hospital JM de Los Ríos, único a nivel nacional con unidad de nefrologia y hemodiálisis para niños con menos de 30kg de peso, está en crisis y se debe resolver rápidamente para evitar que más jóvenes mueran por falta de atención o descuido de la salud.