Jueves, 16 de noviembre, 2017
Damiano, Daniela

La muerte de Karla es un claro ejemplo de cómo el Estado mexicano no sigue los pasos correctos para investigar los casos relacionados con el feminicidio, ni aplica perspectiva de género sobre ellos


Hace cinco años la voz de Karla Pontigo Lucciotto se apagó, ella no merecía morir de esa manera, ninguna mujer debe ni merece pasar por lo que ella vivió. Era una estudiante de nutrición y tan solo tenía 22 años cuando sucedió, su ímpetu y ganas de vivir se truncaron cuando fue víctima de una terrible agresión que la condujo directo a la muerte.

La muerte de Karla es un claro ejemplo de cómo el Estado mexicano no sigue los pasos correctos para investigar los casos relacionados con el feminicidio, ni aplica perspectiva de género sobre ellos, afirmó la directora de Amnistía Internacional México, Tania Reneaum.

La noche de su muerte, el 28 de octubre de 2012, su hermano la encontró herida y ensangrentada en el piso del bar “Play de San Luis Potosí”, donde trabajaba. Se cree que el responsable de su muerte fue su propio jefe porque, antes de morir, Karla manifestó en las redes sociales que recibía acoso por parte de él.

“Nos preocupa que el Ministerio Público, a pesar de las evidencias, nunca ha considerado como guía de investigación el feminicidio para dar justicia a este lamentable caso a pesar de contemplar este tipo de delito dentro de su código penal”.

Cinco años después, su familia sigue luchando para que se haga justicia porque la muerte de Karla no fue un “accidente” como la justicia mexicana quiere hacer creer. En su autopsia, se detectaron signos de agresión sexual y graves lesiones físicas en su cara, brazos y piernas.

Desde la muerte de Karla, su madre Esperanza y sus hermanos Fernando y Luke han estado luchando por justicia. Esta lucha contra la impunidad los ha expuesto a amenazas de muerte y hostigamiento por parte de personas desconocidas, el Estado no ha hecho nada para protegerlos. Firma para que se investigue la muerte violenta de Karla como feminicidio.

Amnistía Internacional en su último informe mundial denunció que la violencia contra las mujeres y las niñas en México es una situación que se ha vuelto “endémica”. En varios estados del país como Jalisco, Michoacán, Morelos y el D.F., los niveles de femicidios y violencia en general contra las féminas son tan altos que está activa la “Alerta de género”. “La falta de datos precisos, actualizados y desglosados sobre violencia de género constituye un importante obstáculo para abordar el problema”, determina el informe.

Amnistía Internacional México y la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho (FJEDD) han emprendido una campaña a favor de que esta situación cambie llamada #VivanLasMujeres. A través de ella, activistas de todas partes del mundo han hecho un enérgico llamado al gobernador de San Luis Potosí a garantizar la verdad, justicia y reparación para la familia de Karla.

“Queremos que se vuelva a investigar este hecho a través de una metodología con enfoque de género. Estamos seguro que, si lo hacen, el Ministerio Público encontrará más elementos probatorios para determinar que Karla fue víctima de un feminicidio y no de un homicidio culposo”, dijo Reneaum.

Miopia estatal sobre la violencia contra la mujer

A pesar de los avances legislativos e institucionales, las medidas del gobierno mexicano para garantizar los derechos fundamentales de las mujeres siguen siendo insuficientes. La violencia de género sigue afectando las vidas de las mujeres y las niñas. Según cifras oficiales, se estima que en promedio son asesinadas 7 mujeres al día, y 6 de cada 10 han experimentado algún tipo de violencia a lo largo de su vida.

“En la Procuraduría de Justicia, que es donde se nutre todos los Ministerios Púbicos, hay muy poca claridad sobre cómo integrar y abordar un tipo penal tan complejo como el feminicidio”.

Este tipo de investigación implica que los responsables del caso lleven a cabo un trabajo mucho más exhaustivo debido a que se debe comprobar si antes de la muerte de la mujer hubo alguna relación afectiva nociva, algún signo de violencia por razones de género, como malos tratos físicos y verbales o agresión sexual. 

La directora de AI México señaló que dentro de la Procuraduría mexicana hay una evidente “miopía alrededor de la violencia contra las mujeres” por negarse a abrir todas las hipótesis que determinen si están frente a un feminicidio o no.

“La miopía de género en las instituciones del país está propiciada por una lamentable y exacerbada cultura machista y por falsos estereotipos que no permiten que el caso de Karla encaje como feminicidio”.

La investigación de la muerte de Karla se realizó con graves deficiencias, entre las que se encuentran una autopsia mal practicada, el irregular tratamiento de la escena del crimen, la falta de medidas para proteger, examinar o conservar el lugar de los hechos, y que no se describieron, recopilaron y procesaron adecuadamente las pruebas, sumadas a la nula cadena de custodia en el manejo de pruebas críticas.

Estas deficiencias han sido incluso reconocidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México (CNDH) en la recomendación 55/2015 y aceptadas por las autoridades estatales, pero hasta ahora su cumplimiento no se ha materializado.

El caso de Karla es analizado actualmente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que determina si la investigación y el trato judicial del caso cumplieron con la obligación de investigar diligentemente y respetar los derechos de la familia como víctimas.

Amnistía Internacional, junto a otras organizaciones civiles locales, exhortan al Estado mexicano a investigar de forma diligente todas las muertes de mujeres y niñas con perspectiva de género, a pesar de que en principio parezcan haber sido causadas por motivos criminales, suicidio y accidentes.

“El Estado tiene el deber de brindarle reparación a las víctimas. Sabemos que nada puede remediar el dolor que sienten los familiares de Karla por su pérdida, pero por lo menos exigimos a las autoridades que hagan todo lo posible para que ellos conozcan la verdad de lo ocurrido”, reiteró Reneaum.

Actúa para que casos con el de Karla no vuelvan a suceder

Exigimos a las autoridades responsables en cada uno de las 32 entidades federativas que lleven a cabo acciones contundentes para erradicar la violencia contra las mujeres.

6 de cada 10 mujeres son víctimas de algún tipo de violencia en el ámbito laboral, escolar, comunitario o en el espacio familiar en México. La impunidad de tal violencia, incluyendo el abuso sexual y el feminicidio, es generalizada.

7 mujeres son asesinadas a diario aproximadamente y con frecuencia estos casos no se denuncian y no son atendidos por la justicia adecuadamente. La inacción de las autoridades es complicidad.

Queremos que #VivanLasMujeres.