Miércoles, 14 de febrero, 2018
Romero, Victoria

En Camerún, Jean Claude fue acusado de “homosexualidad” y “tentativa de homosexualidad” por quienes administran la justicia, tomando en cuenta que este es solo uno de los 38 países de África en los que es ilegal amar y mantener relaciones sexuales con alguien del mismo sexo.


Haciendo un recorrido por el continente africano, observamos que en más de 30 países entre el norte de África y en África subsahariana las relaciones sexuales entre adultos del mismo sexo son vistas con "malos ojos", siendo consideradas como actos antinaturales e incluso un delito; de hecho en cuatro países de la región, se castigan con la pena de muerte.

La historia de Jean Claude se desarrolla en este contexto específicamente en Camerún, en el que no solo las autoridades de este Estado desencadenan un trato cruel a las personas LGBTI, sino también la sociedad quien enmarca una condena con la amarga indiferencia.

Jean Claude fue condenado a 3 años de prisión en 2011 por “homosexualidad”, un delito penado con cárcel en Camerún. A Jean se le acusa luego de manifestarle a un hombre que estaba enamorado de él a través un mensaje de texto. A mediados de 2012 fue puesto en libertad condicional a espera de una sentencia firme; mientras estuvo en prisión fue víctima de torturas y tratos vejatorios los cuales denunció. En diciembre de este año su sentencia fue ratificada de 36 meses de prisión.

 

"Mi esperanza es que, un día, todas las personas LGBTI puedan caminar libremente en Camerún –en cualquier parte del mundo, de hecho– con la cabeza alta, sin peligro ni discriminación"

Expresó Jean Claude.

 

Jean Claude se encontraba escondido por miedo a que le obligaran a cumplir la pena impuesta hasta que falleció prematuramente el 10 de enero de 2014 en su localidad de residencia, Ngoumou, Camerún. Según la información publicada en los medios de comunicación, su familia le impidió recibir el tratamiento médico que necesitaba y no le dejó luchar por su vida a pesar de que sus abogados se enfrentaban en los tribunales para apelar contra su condena previa por “homosexualidad”.

Amnistía Internacional tenía varios años haciendo campaña a su favor, y anteriormente lo había calificado como preso de conciencia. Entre sus años de lucha este activista de 34 años y de gran sonrisa estrechó lazos de amistad con muchas personas de la organización, a tal punto que expresó palabras de agradecimiento a la organización:

 

"Alzo mi voz por Amnistía porque Amnistía alzó su voz por mí. Por favor, únanse a mí para defender los derechos humanos con Amnistía Internacional"

 

Activistas de derechos humanos de todo el mundo acogieron con conmoción y tristeza la noticia de la muerte de Jean Claude, sin embargo, esta muerte no es concebida como símbolo de derrota sino de aliento para todas las personas que pertenecen a esta comunidad, ya que Amnistía Internacional conjuntamente con todas no cesamos en la defensa de los derechos de todas las personas sin distinción de su género u orientación sexual y seguimos trabajando con más ánimo para que estas injusticias no se repitan.

 

"Su apoyo brinda esperanza a todas las personas que sufren la humillación y el dolor de los abusos contra los derechos humanos"

Dijo Jean Claude.

 

Sabemos que, a lo largo del continente, un número elevado y creciente de activistas y organizaciones sigue haciendo frente a estas leyes y luchando por los derechos humanos de las personas LGBTI.

Amnistía Internacional sigue uniéndose a ellos en la lucha para asegurar que nadie sufra acoso, prisión, o incluso la muerte, sólo por ser quién es o por amar a quien ama.

 

¡Apóyanos en nuestra labor para que historias como la de Jean Claude gocen de un final feliz!

 

Equipo de Enlace y Activismo.