Miércoles, 14 de marzo, 2018
Romero, Victoria

Tep Vanny es una activista del derecho a la vivienda y hace casi 10 años que defiende a su comunidad, en el centro de Phnom Penh, donde miles de familias han sufrido el desalojo forzado de su hogar.

 


La historia de Tep Vanny pone de ejemplo a una mujer valiente, símbolo de activismo pacífico en Camboya por su defensa a favor del derecho a la tierra; hace casi 10 años que defiende a su comunidad en el centro de Phnom Penh, donde miles de familias han sufrido el desalojo forzado de su hogar. Tep Vanny está actualmente atravesando una injusta sentencia condenatoria y la pena de 30 años de prisión, sólo por su  determinación para defender los derechos humanos.

La valentía de esta defensora se comprueba al no rendirse en su causa, a pesar de haber sido acosada, golpeada y encarcelada por las autoridades no abandona su lucha por el derecho a la vivienda al igual que sus compañeros activistas de la Liga de Camboya para la promoción y la defensa de los derechos humanos (LICADHO), muchas de las cuales también son mujeres.

El activismo de Tep Vanny ha servido de orgullo y ejemplo a muchos activistas por lo constante de su esfuerzo, a tal punto que su madre expresó con palabras de gozo:

 

"Aunque la golpearan en una manifestación, al día siguiente volvía. Si una persona se encuentra en dificultades, mi hija la apoya en su lucha por la justicia. Es tan valiente... No se deja comprar". 

Madre de Tep Vanny

 

Este caso pone en evidencia a una mujer valiente, en febrero de 2017 el Juzgado de Primera Instancia de Phnom Penh en aplicación del artículo 218 del Código Penal de Camboya la condenó a dos años y seis meses de prisión declarando a Tep Vanny culpable de "actos deliberados de violencia con circunstancias agravantes", en motivo a su participación en una protesta pacífica llevada a cabo en mazo del año 2013 frente al domicilio del primer ministro Hun Sen para pedir la libertad de uno de los miembros de la comunidad del lago Boeung Kak detenidos arbitrariamente, no obstante también fue condenada al pago de una multa de cinco millones de rieles camboyanos, equivalente de 1.250 dólares, además de una indemnización a los demandantes.  A mediados del mes de julio de 2017, el Tribunal de Apelación de Phnom Penh vio su recurso y confirmó tanto la declaración de culpabilidad como la condena de prisión.

La lucha por el derecho a la tierra de esta defensora valiente de derechos humanos, ha pasado por una serie de acontecimientos que aún no terminan, ya que el pasado 7 de 2018 el Tribunal Supremo de Camboya confirmó la sentencia condenatoria y la pena de 30 meses de prisión.

"Con esta sentencia, el poder judicial de Camboya ha demostrado una vez más que no puede actuar de forma independiente sino que decide hacer lo que manda el gobierno. Tep Vanny es una valiente activista social que no ha hecho más que defender pacíficamente a su comunidad. Debe ser puesta en libertad de inmediato e incondicionalmente, no ser obligada a pasar dos años y medio en la cárcel". 

James Gómez, director de Amnistía Internacional para el Sudeste Asiático y Oceanía

James Gómez, director de Amnistía Internacional para el Sudeste Asiático y Oceanía señaló que Las actuaciones penales seguidas contra Tep Vanny han sido profundamente deficientes desde el principio. Tep Vanny se ha convertido en un símbolo de la lucha por la justicia en Camboya y las autoridades están decididas a sacarla de las calles del país por todos los medios.

A pesar de esta problemática, esta valiente activista de derechos humanos sigue en pie de lucha, convencida de que hace lo correcto al ser activista en defensa de la tierra es por ello que no se rinde.

"Soy inocente aunque me obliguen a llevar el uniforme de presidiaria y me esposen como si fuera una delincuente, mi inocencia no quedará manchada por los colores con los que me pintan los tribunales y el gobierno de Camboya; como ser humano que habita en esta tierra, merezco como cualquier otra persona, el derecho a la justicia"

Amnistía Internacional con ayuda de los activistas de todo el mundo continuan apoyando a Tep Vanny, su historia y sus palabras sirven de motivación para que juntos, con nuestra valentía luchemos para que se haga justicia.

 

¡Libertad para Tep Vanny!