Martes, 03 de abril, 2018
Buada Blondell , Gabriela

Amnistía Internacional en su Informe 2017/2018 aseguró que la abundancia de las minas antipersona sigue siendo un peligro en el mundo


Siempre será visto con preocupación los efectos causados por la existencia de minas. Y es que estos problemas obligan a reconocer que, a pesar de los esfuerzos de organizaciones internacionales y de los tratados logrados en algunos países, se calcula que más de 26.000 personas mueren al año tras la activación de estos dispositivos. Amnistía Internacional en su Informe 2017/2018 aseguró que la abundancia de las minas antipersona sigue siendo un peligro en el mundo.

Según la historia, las minas fueron utilizadas en un principio con fines defensivos, pero han ido evolucionando al pasar el tiempo hasta convertirse en armas de ataque, y lo que las distingue de otras armas es su efecto retardado, ya que no están diseñadas para surtir efectos inmediatos, permanecen dormidas hasta que la víctima las despierta. Esta acción podría ser un blanco legítimo en el momento de sembrarlas, en la mayoría de los casos no lo será durante todo el ciclo de vida del arma.

Este tipo de armas tienen un innegable impacto psicológico sobre el enemigo, ya que en su mayoría están destinadas a mutilar. No solo desmoralizan a las fuerzas contrarias, sino que además, las bajas producidas por las minas pueden inundar sus sistemas logísticos de apoyo. Muchas de las víctimas de minas requieren mayor asistencia médica y más rehabilitación, que otros tipos de heridos de guerra. Las minas terrestres no distinguen,  aterrorizan y desmoralizan a la población civil. Los heridos, en su inmensa mayoría, suelen ser personas civiles.

Las minas no tienen sentido          

Al momento de analizar las consecuencias del uso de las minas, se debe incluir la duración de la misma, que puede prolongarse por muchos años, y al hacer el balance entre la utilidad militar inmediata durante la confrontación, y el precio que tendrían que pagar los civiles a  largo plazo, se pudiera pensar que no tiene sentido exponer tantas vidas humanas. Sin contar con las consecuencias socioeconómicas que afectan esos territorios.

Las minas son utilizadas sin tomar en cuenta que su remoción resulta sumamente lenta, peligrosa y costosa. La tecnología para detectar minas no ha seguido el rápido desarrollo de estas, que han llegado a ser más mortíferas y difíciles de detectar. Las minas antipersonal tienen repercusiones desmesuradas para la sociedad, que se ve afectada no solo de manera inmediata, sino durante muchas generaciones. Son un obstáculo a largo plazo para lograr la paz y el desarrollo de la sociedad después del conflicto. El único modo de acabar con este azote, es avanzar lo más rápidamente posible para lograr el objetivo fijado por la comunidad internacional, y eliminarlas de los arsenales mundiales.

Día internacional para la sensibilización contra las minas antipersonal

Después de varias recomendaciones realizadas por varios estados miembro de las Naciones Unidas, en el año 2005 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que el 4 de abril sería el “Día Internacional de Información sobre el Peligro de las Minas y de Asistencia para la Acción contra Minas”. El día, tiene como objetivo concienciar y sensibilizar a la población sobre el problema que generan las MAP/MUSE/AEI donde se encuentran, animando a organizaciones no gubernamentales, gobiernos e individuos a realizar acciones en este sentido.

Por ello, es propicio conmemorar este día manifestando el deseo de unir fuerzas en toda la comunidad de la Acción Contra Minas Antipersonal para reflexionar sobre el trabajo realizado en la erradicación de este tipo de armas de nuestro planeta. Todos los demás involucrados, directa o indirectamente las organizaciones, líderes de opinión y la población en general deben alzar sus voces y exigirle a los estados grandes esfuerzos para proteger a las personas de este peligro, ayudar a las víctimas a recuperar la autonomía y convertirse en miembros activos de sus comunidades, y ofrecer oportunidades para el desarrollo sostenible y la estabilidad.