Jueves, 13 de diciembre, 2018
Romero, Victoria

En Kenia los miembros del pueblo indígena Sengwer del bosque de Embobut están siendo expulsados de sus tierras ancestrales. 


El informe, titulado FamiliesTornApart: ForcedEvictions of IndigenousPeople in EmbobutForest, Kenya, examina la aplicación de la decisión tomada en 2013 por el gobierno de reubicar y reasentar a todos los residentes del bosque de Embobut para reducir la deforestación.

Según Irungu Houghton, director ejecutivo de Amnistía Internacional Kenia: "Estamos en el marco de una violación flagrante del derecho tanto keniano como internacional ya que al pueblo sengwer no se le consultó y tampoco se obtuvo su antes de su desalojo".

El informe que se realizó sobre esta terrible situación revela que se ha utilizado fuerza generalizada (y en ocasiones mortal) contra el pueblo Sengwer, y pone de manifiesto los importantes defectos del proceso de toma de decisiones que se ha utilizado para justificar los desalojos forzosos.

El Servicio Forestal de Kenia había cooperado en la amplia extracción maderera ilegal y destrucción del bosque de Embobut según investigaciones de un grupo de trabajo del gobierno sobre la conservación forestal. A pesar de este descubrimiento, el grupo de trabajo recomendó que continuara el desalojo indiscriminado de las comunidades que viven en bosques en peligro, incluido el pueblo sengwer de Embobut.

Esta lamentable situación ha contribuido la separación de grandes familias de la comunidad sengwer, ya que uno de los progenitores permanece en el bosque para proteger su patrimonio ancestral mientras el otro vive con los hijos, la mayoría de las veces fuera de la seguridad del bosque.

De hecho, la investigación sobre la conservación demuestra que garantizar los derechos de tenencia de los habitantes de los bosques puede incrementar la cubierta forestal y la diversidad de especies, y reducir la deforestación y la degradación, especialmente cuando las comunidades que residen en el bosque son “tradicionales” o si tienen una larga relación con sus recursos naturales, de los que obtienen parte de lo que necesitan para sobrevivir, como es el caso del pueblo sengwer.

Amnistía Internacional también concluyó que los sengweres que aún viven en el bosque se ven obligados a residir en infraviviendas improvisadas, pues sus casas están siendo incendiadas constantemente.

“La situación es urgente, porque la gente sigue corriendo peligro de ser desalojada a la fuerza de sus casas. El gobierno debe cesar de inmediato todos los desalojos, y las personas desalojadas deben poder regresar a sus hogares para vivir con seguridad y dignidad, y participar en la reforestación”, ha manifestado Irungu Houghton

 

Firma la petición y pide al presidente de Kenia que ponga fin a esta campaña de violencia contra el pueblo sengwer y le permita vivir en paz en sus tierras ancestrales ya