Martes, 15 de enero, 2019
Romero, Victoria

Atena Daemi es una activista por los Derechos Humanos en contra de la pena de muerte, que fue condenada injustamente a 7 años de cárcel después de un juicio que duró 15 minutos.


La valiente defensora se atrevió a críticar en redes sociales como Facebook y Twitter las ejecuciones y las violaciones de derechos humanos en Irán, además participaba en concentraciones convocadas frente a la prisión en solidaridad con las familias de los condenados a muerte. Lamentablemente desde que la detuvieron tiene problemas de salud pero las autoridades no le permiten recibir atención médica especializada fuera de la prisión.

Amnistía Internacional lleva tiempo trabajando a favor de Atena Daemi, más en este momento en el que necesita tratamiento médico urgente y las autoridades de la prisión de Evin se niegan a hospitalizarla.

La negación deliberada de tratamiento médico a una persona cuyo estado de salud es crítico es  flagrantemente ilegal y puede constituir tortura. Al negarse a trasladar a Atena Daemi al hospital, las autoridades iraníes están dañando su salud y poniendo potencialmente su vida en peligro

Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

 

"EL TREMENDO ABSURDO DE ESTAS CONDENAS Y LAS PROLONGADAS PENAS DE PRISIÓN REFLEJAN HASTA QUÉ EXTREMOS ES CAPAZ DE LLEGAR EL PODER JUDICIAL DE IRÁN PARA AHOGAR LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN"

 

En medio de la problemática, Atena inició una huelga de hambre y su estado de salud se ha deteriorado preocupantemente, estuvo tosiendo sangre y ha tenido una gran pérdida de peso, náuseas, vómitos, fluctuaciones de la presión sanguínea y dolor de riñones. Los médicos han advertido que necesita hospitalización inmediata, pero las autoridades de la prisión de Evin, en Teherán, se han negado a autorizar su traslado a un hospital para que reciba tratamiento médico.

“La negación deliberada de tratamiento médico especializado a una persona cuyo estado de salud es crítico no es sólo flagrantemente ilegal, sino que además es cruel y puede constituir tortura. Al negarse a trasladar a Atena Daemi al hospital, las autoridades iraníes están dañando su salud y poniendo potencialmente su vida en peligro”, ha manifestado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

Amnistía Internacional insta a  las autoridades iraníes a trasladar de inmediato a esta valiente activista por los derechos humanos cuya salud se ha deteriorado bruscamente, a un hospital fuera de la prisión para que pueda recibir la atención médica especializada que requiere.

Como muchas personas, Atena Daemi sueña con el fin de la pena de muerte en Irán. Por eso, publica mensajes en Facebook, Twitter e Instagram, reparte folletos y participa en manifestaciones pacíficas. Sin embargo, aunque parezca increíble, esos sencillos actos fueron presentados como “pruebas” para condenarla a siete años de cárcel. Su juicio duró sólo 15 minutos, y en prisión ha sufrido actos de violencia y un trato degradante. Es un ejemplo más de la crueldad a la que Irán recurre para silenciar el activismo pacífico. Dile a Irán: Atena Daemi debe quedar en libertad ya.

 

¡Atena Daemi necesita atención médica urgente!

 

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