Viernes, 06 de marzo, 2020
Romero, Victoria

Marinel Sumook Ubaldo es una activista de derechos humanos que sobrevivió al tifón Yolanda cuando tenía 16 años, este es considerado uno de los tifones más mortíferos de la historia. Aproximadamente en Filipinas murieron unas 6.000 personas, y muchas otras perdieron su casa. Desde este momento Marinel tuvo claro que tenía que encontrar una manera de combatir el cambio climático y sus devastadores efectos en todo el mundo empezando por su país.


En la actualiad Marinel tiene 22 años y emprende una lucha constante para que el gobierno de Filipinas pueda garantizar a las personas de su comunidad condiciones de vida dignas ya que años después de lo ocurrido en el tifón Yolanda millones de personas siguen viviendo en condiciones insalubres y necesitan cubrir sus derechos básicos: comida, agua, casa, electricidad y aseos.

Marinel proviene de un pequeño pueblo costero de Filipinas pero el tifón ocurrido en 2013 desbastó, las casas fueron arrasadas, las escuelas diezmadas y la vida de las personas destruidas. A pesar de que este suceso fue hace siete años muchos residentes de las comunidades costeras, incluida su propia familia, aún no han sido reubicados. Los proyectos de vivienda no han terminado, y muchos de los compromisos del gobierno aún no se han materializado. 

Esta valiente activista está estudiando para convertirse en trabajadora social sin embargo trabaja por la defensa de los derechos de su comunidad, además de fomentar políticas contra el cambio climático en todo el mundo. En 2017, Marinel testificó en la investigación sobre cambio climático y derechos humanos iniciada por la Comisión de Derechos Humanos de Filipinas.

Marinel también asistió a la Conferencia de la ONU sobre el cambio climático en París en 2015 como parte de la delegación juvenil international.

 "El cambio climático no es una fantasía, es una realidad y nos está afectando a todos, ahora. Mi padre es pescador y si el cambio climático continúa, significará que tendrá que pescar cada vez más lejos en el mar porque no hay muchos peces. Esto lo hace más peligroso para él. Si no puede obtener suficiente comida para ganarse la vida o alimentarnos, entonces significa que podría tener que abandonar la escuela para trabajar y ayudar a mantener a la familia".