Viernes, 27 de marzo, 2020
Hernandez, Jhosgreisy

Las condiciones en muchos centros de reclusión son inhumanas, espacios pequeños compartidos, falta de atención medica y tratos injustos son un factor común en estos lugares en donde las personas deberían cumplir con la pena correspondiente y ser formados para la reinserción social


La pandemia de COVID-19 ha arrasado con el mundo, cobrándose la vida de más veinte mil personas y enfermando a un total de medio millón de pacientes según señaló el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS),Tedros Adhanom Ghebreyesus.

La OMS ha recomendado no estar en espacios repletos de gente y mantener un nivel de higiene alto pero, ¿qué pasa en aquellos lugares en donde el estilo de vida de las personas no les permite cumplir con lo aconsejado?

En los centros penitenciarios del mundo es común mantener a los privados de libertad en espacios pequeños para un mayor control, estas personas que muchas veces son olvidadas también son miembros de una sociedad cuyos gobernantes deben velar por su reinserción, el cumplimiento de sus derechos y un trato justo.

La COVID-19 es fácil de transmitir y la falta de higiene solamente aumenta su propagación, por esta razón, algunos gobiernos han tomado la iniciativa de conceder una autorización especial para aquellos que cumplan con penas mínimas y cuya existencia fuera de la prisión no represente ser una amenaza para el colectivo.

Los gobiernos de Irán, Etiopía y Estados Unidos han decidido llevar a cabo medidas peculiares en las prisiones, evitando así arriesgar la salud de los privados de libertad y de todas aquellas personas que hacen vida a su alrededor, asi lo reportaron los portales web de El Diario y ABC.es

En el condado de Los Ángeles, Estados Unidos, liberaron a 1.700 personas para disminuir la población carcelaria, mientras que en Nueva York el alcalde, Bill de Blasio, dejará ir a 300 individuos que se encontraban privados por penas menores de un año o con condiciones de salud preexistentes. Por su parte, el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, implementará un plan similar debido que este estado es el segundo con más casos en el país.

Al igual que en Estados Unidos, en Etiopía se han tomado medidas similares, esta vez dejando salir a aquellas personas cuya pena no exceda los siete años de reclusión. Por su parte, en Irán, 85.000 reos fueron puestos en libertad temporal, todos ellos con condenas de máximo cinco años. A pesar de las peticiones que han hecho distintas organizaciones que defienden los derechos humanos, el portavoz del Ministerio de Justicia, Gholamhossein Esmail, manifestó que aquellos individuos condenados por manifestar en contra del gobierno no serán excarcelados.

Protestas causadas por miedo al contagio se han vivido dentro de las prisiones de Sri Lanka, Italia, Brasil y Colombia, teniendo en esta última un motín que dejó un saldo de 23 muertos y 83 personas heridas en la Cárcel y Penitenciaria de Media Seguridad “La Modelo”.

Las condiciones en muchos centros de reclusión son inhumanas, espacios pequeños compartidos, falta de atención medica y tratos injustos son un factor común en estos lugares en donde las personas deberían cumplir con la pena correspondiente y ser formados para la reinserción social.

Condiciones de reclusión en Venezuela

En el informe anual de Amnistia Internacional se denuncian las condiciones de reclusión precarias y las continuas condiciones inadecuadas en los centros policiales de detención. El hacinamiento y la falta de atención médica juegan un papel critico debido que estos factores son las principales causas de la propagación de enfermedades en las cárceles.

El Observatorio Venezolano de Prisiones denunció 59 muertes entre los meses de enero y junio del año 2019 en distintas penitenciarias del país, lugares en donde a los privados de libertad no se les garantiza el derecho a la salud.

Lo que está pasando en el mundo debido a la pandemia de la COVID-19 no debe ser excusa para dejar a un lado a los privados, este virus ha demostrado lo interconectados que estamos en la actualidad y que cualquier falta de atención médica en el mundo pone en riesgo a todos.

El gobierno de cada país debe velar por todas las personas y cooperar para proteger a quienes más riesgo corren, adoptando planes en donde se aseguren los derechos de todos y se les otorgue en igual medida cuidados preventivos y de buena calidad.