Lunes, 31 de mayo, 2021
Damiano, Daniela

El pasado 27 de mayo se cumplieron 25 años del femicidio de Carolina Aló (27/05/1996 - 27/05/2021)


Ella era una joven adolescente que estaba llena de vida, con muchos sueños y etapas por vivir, sin embargo, su vida fue arrancada, apagada por las violentas acciones de su novioFabian Tablado” de 20 años de edad. Tal ejecución femicida la llevó a cabo en la forma más aberrante y con violentas acciones que demuestran profundas manifestaciones de extrema misoginia. El hecho tuvo lugar en la localidad de “Tigre”[i], Provincia de Buenos Aires, Argentina, siendo de mucho impacto no solo en el país, sino más allá de las fronteras, no solo por la saña, sino por la particular forma en que ejecutó y premeditó su brutal femicidio.

Ciertamente, para ese entonces no se encontraba dentro de la legislación argentina tipificado el delito de “femicidio”, pero en todo caso, para la justicia no fueron suficientes las acciones ejecutadas como para establecerlas dentro las calificaciones de  “un homicidio agravado”[ii] de allí que por su responsabilidad penal: por las 113 heridas punzo cortantes ejecutadas en contra de la humanidad de Carolina Aló y que le cegaron su vida, lo sentenciaron por homicidio simple y a cumplir la pena de 24 años de prisión.

Tal respuesta violenta, según los hechos narrados por el mismo femicida[iii], se produjo por la negativa y rechazo de la joven de no querer tener un hijo, no quería ese tipo de responsabilidad siendo adolescente, pero ante tal determinación Tablado desencadenó un espiral de violencia que se concretó en el femicidio de Carolina aló. Sin embargo, no era la primera vez que el actuaba de forma violenta, pues ya le había roto el tabique en otra oportunidad y la joven informó que se había caído.  

Cabe destacar que,  para Fabian Tablado no existen límites, pues volvió a cometer otro delito de violencia de género en el 2011, en concreto de amenaza agravada y violencia psicológica. En efecto, sus actos violentos se enfocaron en su pareja, en contra de su esposa y su suegra para ese entonces,  y por tales hechos violentos fue condenado en 2013 a 2 años y medio de prisión.

Ahora bien, bajo tales contextos adversos el Padre de Carolina Aló:  “el señor Edgardo Aló” decidió transformar su dolor en lucha a favor de la protección de las mujeres y niñas contra la violencia de género, lo que el mismo llamó “la lucha contra los molinos del viento, ´contra un no por delante´ de golpear puertas que no se abrieron para llegar a la idea de  decir ´hay que defender a la mujer, hay que defender los derechos de la mujer …] hay que detectar a tiempo y no cuando sea tarde.[iv]

Entonces, en aras de prevenir que más mujeres y niñas fuesen víctimas, es por lo que decidió alzar su voz en contra de este flagelo y enfocarse educación y atención a víctimas, pero sobre todo en la prevención desde etapas tempranas de las relaciones afectivas durante el noviazgo y que en términos generalas,  las primeras experiencias se producen durante la adolescencia.

Así, con esta fuerza motivadora creó “La Fundación Carolina Aló”  en el año 2017. La misma tiene como “misión dar apoyo, contención y prevención al flagelo social de la violencia de género. Atención, Contención y ayuda Legal y Psicológica a la Víctima de Violencia de Genero y colaterales en el Femicidio.”[v].

Ahora bien, su lucha incansable no se queda allí, pues ante el aumento de este tipo violencia y por el cual se causan grandes afectaciones a la salud y a la vida de las mujeres y niñas, “la Fundación Carolina Aló” ha hecho una propuesta y una petición que se declare “el 27 de mayo como el día internacional de la no violencia en el noviazgo”[vi].

En consecuencia, se puede afirmar que hoy día la lucha de señor Edgardo Aló ha servido para abrir canales de comunicación y atención con las instituciones públicas tanto nacionales, como provinciales y locales en Argentina, logrando que su Fundación “Carolina Aló”  sea nombrada de “interés legislativo” por la provincia de Buenos Aires en el año 2020 por “ por sus acciones vinculadas a la promoción y protección de los derechos de las mujeres y su lucha contra la violencia de género”[vii] .

 De igual manera en el año 2015 la ciudad autónoma de Buenos Aires a través de la Ley 4.547 se instituyó “el Día de la Prevención de la Violencia en el Noviazgo”[viii].

También, a través de ordenanza del municipio San Fernando: ““Día de la Visualización y Lucha contra la Violencia en el Noviazgo”[ix].

Por su parte, la localidad de  San Isidro  creo “las jornadas de sensibilización Carolina Aló”[x] .

En ese mismo orden, se realizó recientemente “El Mural: No Me Olviden” en Tigre, ello como una de acciones realizadas por dicha localidad  del "Día Municipal de la Prevención de la Violencia en el Noviazgo" y en coincidencia con el 25° aniversario del femicidio de Carolina Aló

 Por último, en la provincia de Buenos Aires sancionó 22/12/2020 y promulgó “la Ley Carolina Aló”(18/01/2021), bajo el número 15246[xi] “instituyendo en el ámbito de la provincia de Buenos Aires el día 27 de mayo de cada año como el día de Prevención de la Violencia en el noviazgo, el cual contempla la realización de actividades y campañas”

 En definitiva, todo lo realizado por la Fundación Carolina Aló y el señor Edgardo Aló ha servido de fuente y de iniciativa para que varias instituciones públicas argentinas se sensibilicen sobre la educación y atención en materia de violencia contra las mujeres y niñas y en específico la prevención de la violencia contra las mujeres en el noviazgo. Es decir, ha puesto en la agenda pública nacional y en la conciencia colectiva de toda la sociedad la importancia de “reflexionar”, concienciar sobre las prácticas en relación a  los vínculos sexoafectivos entre jóvenes y adolescentes, haciendo que las políticas públicas se enfoquen en fórmulas más efectivas para abordar, prevenir y  por ende sirvan para la reducción de la violencia contra las mujeres y niñas.

Evidentemente, se ha tenido la falsa creencia de “la  no existencia o poca ocurrencia  de:  la violencia o del control  durante el noviazgo”, pero los altos índices de víctimas de violencia de género dicen lo contrario.

 En Latinoamérica, la situación de derechos humanos de las mujeres y niñas no es alentadora, sin embargo, son precisamente los grupos históricamente marginados como el de las mujeres que han activado la narrativa sobre este flagelo en todas sus dimensiones y desde la interseccionalidad, siendo las mujeres jóvenes las que han hecho más fuerza en las calles con su activismo y determinación exigiendo reivindicaciones y demandas de justicia para las víctimas de femicidio y un alto a la violencia.

Sin embargo, Los esfuerzos de la Fundación Carolina Aló y el Señor Edgardo Aló son visibilizados más allá de las fronteras argentinas y ahora es visto su lucha desde distintos países, desde donde le demuestran su apoyo y solidaridad.

Su lucha es inspiradora y desde AIVEN mediante una campaña gráfica y digital se unió a la lucha, haciendo un llamamiento para exigir el respeto y garantías de los derechos de las mujeres y niñas e impulsar que se logre la declaración del día internacional de prevención de violencia en el noviazgo. El activismo se une para alzar la voz y sumar esfuerzos.    

En fin, la fortaleza, los esfuerzos  y la determinación del señor Edgardo Aló y la Fundación Carolina Aló  llevan esperanza de un mundo mejor para mujeres y niñas, para  que puedan vivir en espacios seguros y en igualdad, sin discriminación.

Su finalidad, es llevar a cada espacio educativo, a cada escuela, en la educación media las Jornadas de prevención de violencia contra las mujeres en el noviazgo y así, desde lo concreto poder salvar más vidas previniendo a través de la educación antes de que se instaure la violencia dentro de una relación de pareja permanente, de allí que la mejor manera es ver las señales y acciones violentas y de control a tiempo durante esa primera fase de las relaciones afectivas.

Así son sus grandes retos y con sus acciones transformó el dolor en algo productivo  y su lucha, es activa y favor de los derechos de las mujeres. Resiliencia que fortalece a otras personas que estén pasando por igual situación, fuerza inspiradora y solidaria.

   

 Imagen de Nino Carè en Pixabay