Miércoles, 07 de diciembre, 2022

La legislación sobre el uso obligatorio del velo viola toda una serie de derechos, entre ellos los relativos a la igualdad, la intimidad y la libertad de expresión y de creencias


“Las declaraciones imprecisas y contradictorias de las autoridades iraníes sobre la supuesta disolución de lo que se conoce como “policía de la moral” de Irán no deben engañar a la comunidad internacional sobre la violencia contra las mujeres y niñas implícita en las leyes sobre el uso obligatorio del velo y alimentada por la impunidad de quienes las hacen cumplir con violencia”, ha declarado Amnistía Internacional.

Durante una conferencia de prensa celebrada el 3 de diciembre de 2022, el fiscal general de Irán, Mohammad Jafar Montazeri, dijo: “La ‘policía de la moral’ (gasht-e ershad) no tiene ninguna relación con el poder judicial y ha sido clausurada por el [organismo] que la había creado.” Después matizó su declaración añadiendo: “El poder judicial seguirá regulando la conducta de las personas en la sociedad”, indicando que continuará la vigilancia del cuerpo de las mujeres en virtud de las leyes sobre el uso obligatorio del velo. Los medios de comunicación estatales informaron al día siguiente de que “ninguna autoridad oficial de la República Islámica de Irán ha confirmado el cierre de la policía de la moral.”

Hasta el día que se eliminen todas estas leyes y normas, la misma violencia que provocó la detención y la muerte bajo custodia de Mahsa (Zhina) Amini seguirá ejerciéndose contra millones de mujeres y niñas más.

Heba Morayef, Amnistía Internacional

“La declaración del fiscal general fue deliberadamente imprecisa y no mencionaba la infraestructura legal y normativa que mantiene firmemente en su sitio contra las mujeres y las niñas la práctica del uso obligatorio del velo. Decir que la “policía de la moral” no tiene relación alguna con el poder judicial distorsiona la realidad de que, desde hace decenios, el poder judicial avala la criminalización de las mujeres y las niñas en aplicación de las leyes abusivas y discriminatorias sobre el uso obligatorio del velo. Ante la indignación suscitada en Irán y en el resto del mundo por esta forma extrema de discriminación y violencia de género, las autoridades iraníes se limitan a culparse entre sí para eludir su responsabilidad”, ha declarado Heba Morayef, directora regional de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“La comunidad internacional y los medios de comunicación globales no deben permitir que las autoridades iraníes les engañen. El uso obligatorio del velo está afianzado en el Código Penal y en otras leyes y normas iraníes que permiten que los organismos de seguridad y administrativos sometan a las mujeres a detención arbitraria y les nieguen el acceso a instituciones públicas como hospitales, escuelas, oficinas gubernamentales y aeropuertos si no se cubren el cabello. Hasta el día que se eliminen todas estas leyes y normas, la misma violencia que provocó la detención y la muerte bajo custodia de Mahsa (Zhina) Amini seguirá ejerciéndose contra millones de mujeres y niñas más.”

La “policía de la moral” iraní es una rama de la policía del país, que depende del Ministerio del Interior. Pese a la declaración del fiscal general que intenta distanciar el poder judicial de la “policía de la moral”, según el Código de Enjuiciamiento Criminal iraní, los agentes de policía son considerados “funcionarios judiciales” (zabetan-e qazai) que pueden practicar detenciones e interrogatorios bajo la supervisión e instrucciones del fiscal.

La “policía de la moral” somete a toda la población femenina a vigilancia, pero la vigilancia del cuerpo de las mujeres no la ejerce solamente el Estado. La abusiva, discriminatoria y degradante legislación iraní sobre uso obligatorio del velo permite no sólo a agentes estatales, sino también a agentes parapoliciales, que no son agentes del Estado, hostigar y agredir a mujeres y niñas a diario en público.

La legislación sobre el uso obligatorio del velo viola toda una serie de derechos, entre ellos los relativos a la igualdad, la intimidad y la libertad de expresión y de creencias. Esta legislación  degrada también a las mujeres y las niñas, privándolas de su dignidad, su autonomía corporal y su autoestima.

En virtud del artículo 638 del Código Penal Islámico de Irán, todo acto que se considere “ofensivo” para la moral pública está castigado con una pena de entre 10 días y 2 meses de prisión, o 74 latigazos. Una nota aclaratoria de este artículo explica que las mujeres a las que se vea en público sin velo serán castigadas con una pena de entre 10 días y 2 meses de prisión o una multa. La ley se aplica a niñas de tan sólo 9 años, que es la edad mínima de responsabilidad penal para las niñas en Irán. En la práctica, las autoridades han impuesto el uso obligatorio del velo a las niñas a partir de los 7 años, cuando empiezan la escuela elemental.

“Es importante recordar que quienes protestan en Irán no piden sólo la disolución de la ‘policía de la moral’, sino la transición de Irán a un nuevo sistema político y jurídico que respete sus derechos humanos y libertades fundamentales. El alzamiento popular que está teniendo lugar en todo Irán refleja la ira nacional por decenios de opresión de la población iraní, gran parte de la cual sigue siendo víctima de homicidio ilegítimo a diario sólo por querer libertad, democracia y derechos humanos”, concluyó Heba Morayef.