El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, publicó un informe donde denuncian que una de las causas por las que las personas han dejado el país es la persecución por parte de estos movimientos paramilitares. 

En Venezuela existe una figura subversiva dentro de sus fronteras, estos son los llamados “Colectivos” grupos de personas armadas, que se encuentran al margen de las fuerzas de seguridad del país, pero con un poder que les ha permitido ejercer la represión y disolución en protestas y amedrentar disidentes al gobierno nacional.

El Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello, publicó un informe donde denuncian que una de las causas por las que las personas han dejado el país es la persecución por parte de estos movimientos paramilitares. El estudio titulado “Temor Colectivo: La intimidación de colectivos armados como causa de solicitud de refugio”,  realizado a partir del análisis de 25 casos entre 2014 y 2017  demuestra la represión y los ataques por parte de este grupo hacia la ciudadanía venezolana.

Una de las conclusiones a las que llega este estudio es que las personas que dejan el país por este motivo deben ser vistas como refugiadas.

 El estudio registró el uso de armas de fuego durante concentraciones pacíficas, el ataque a periodistas, la persecución contra defensores de los derechos humanos sin ningún tipo de respuesta por parte de las fuerzas policiales, todo esto  demuestra el nivel de impunidad que ostentan estos cuerpos paramilitares.

Además de su participación como brazo represor del gobierno,  el estudio ha demostrado que estos movimientos tienen el control de ciertas zonas populares del país a través de las armas, zonas en las cuales se ha demostrado que realizan ejecuciones extrajudiciales, cobro de especie de “impuestos” contra los comerciantes informales, persecución y hostigamiento  contra personas que tengan diferencias ideológicas a la línea gubernamental.

El informe además  demostró que el perfil más perseguido por este grupo armado son hombres que se encargaban de papeles organizativos de las protestas, pero además familiares de las víctimas de la represión han sido amenazados o perseguidos. Esta situación sucede en numerosos estados del país y demuestran la magnitud del problema.

Todos estos acontecimientos de violencia y amedrentamiento, han provocado que numerosas personas vivan en constante miedo, llegando al punto de decidir huir del país en muchos casos dejando a sus familias atrás.

El informe explica que el gobierno de Hugo Chávez los nombró como Círculos Bolivarianos, que originalmente eran bandas que buscaban la protección de ciertas parroquias populares afectadas por el narcotráfico y la delincuencia. A partir de las protestas realizadas contra el gobierno venezolano en el año 2002 estos tomaron el nombre de “Colectivos” y empezaron la represión contra la oposición venezolana.

La situación no parece tener un desenlace claro, en el informe se señala que los Colectivos parecen poseer algunas veces mayor poder que las fuerzas de seguridad del Estado y terminan prohibiendo la entrada de estos en  ciertas comunidades.

Numerosas ONG, testigos y víctimas han denunciado esta técnica de persecución y represión por parte del gobierno nacional, donde se usa a un grupo armado y sin identificación para silenciar y neutralizar a personas que critican las políticas gubernamentales.

Hasta ahora no se ha realizado ningún tipo de investigación ni enjuiciamiento por parte de las autoridades para detener la actuación irregular e ilegal de este grupo de personas armadas.

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Fotografía: Pixabay