Miércoles, 24 de mayo, 2017

Las penas de flagelación y la criminalización de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son violaciones flagrantes del derecho internacional de los derechos humanos. La comunidad internacional debe presionar a Indonesia para crear un entorno más seguro para la comunidad LGBTI antes de que la situación se deteriore aún más. Nadie debe ser castigado por mantener relaciones sexuales consentidas.


Ante la noticia de que dos hombres han recibido 83 azotes con vara cada uno por haber tenido relaciones sexuales entre ellos en la provincia indonesia de Aceh, Josef Benedict, director adjunto para el Sureste Asiático y Oceanía de Amnistía Internacional, ha declarado:

“Este repugnante espectáculo, llevado a cabo delante de más de un millar de espectadores que insultaban a las víctimas, es un acto de la máxima crueldad. La emboscada que sufrieron en su propio domicilio fue una invasión forzosa de su intimidad, y el ‘castigo’ que se les ha infligido hoy estaba concebido para humillarlos, además de para causarles lesiones físicas.

“Las autoridades de Aceh y de Indonesia deben derogar de inmediato la ley que impone estos castigos, que constituyen un trato cruel, inhumano y degradante y podrían equivaler a tortura".

“Las penas de flagelación y la criminalización de las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son violaciones flagrantes del derecho internacional de los derechos humanos. La comunidad internacional debe presionar a Indonesia para crear un entorno más seguro para la comunidad LGBTI antes de que la situación se deteriore aún más. Nadie debe ser castigado por mantener relaciones sexuales consentidas.”

Información complementaria

Los dos hombres fueron detenidos el 28 de marzo de 2017 y acusados de mantener relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo (liwath) en virtud del Código Penal Islámico de Aceh. El 17 de mayo el Tribunal Islámico de Banda Aceh los condenó a 85 azotes cada uno, aunque se redujo el número porque habían estado dos meses detenidos.

Los reglamentos islámicos están en vigor en Aceh desde que se promulgó la Ley de Autonomía Especial de esta provincia en 2001 y son aplicados por los tribunales islámicos.

Esta es la primera vez que se infligen en la provincia azotes con vara a hombres gays en virtud de la ley islámica.

Las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo no son consideradas delito en el Código Penal indonesio (KUHP).