Viernes, 01 de septiembre, 2017

Razan Zeitouneh, Wael Hamada, Samira Khalil y Nazem Hammadi, activistas sirios pacíficos que trabajaban en el Centro de Documentación de Violaciones en Siria (CDV), una ONG que monitorea y documenta violaciones de derechos humanos, fueron secuestrados por un grupo armado de la oposición de su oficina en Ghouta Oriental, el 9 de diciembre de 2013. A sus familias se les ha negado hasta la mínima información sobre el destino de sus seres queridos.


 

El gobierno sirio y los grupos armados involucrados en el conflicto del país deben revelar la suerte y el paradero de decenas de miles de personas que han sido desaparecidos o secuestrados desde el inicio de la crisis en 2011, ha manifestado Amnistía Internacional el pasado Día Internacional de los Desaparecidos.

“En medio de la brutalidad y el derramamiento de sangre del conflicto sirio, la situación de los que han desaparecido tras ser detenidos por las autoridades o por los grupos armados, es una tragedia que ha sido ignorada en gran medida a nivel internacional. Decenas de miles de familias han estado tratando desesperadamente de descubrir el paradero de sus familiares desaparecidos“, dijo Philip Luther, Director de Investigación y Promoción de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Rusia y los Estados Unidos en particular, deben utilizar su influencia para presionar al gobierno y a los grupos armados de oposición sirios a conceder monitores independientes en el acceso a los lugares de detención, revelar los nombres y el paradero de las personas privadas de su libertad y permitir que todos los detenidos puedan comunicarse con sus familias“.

Según la cadena Siria para los Derechos Humanos, 75.000 personas han sido sometidas a desaparición forzada por el gobierno sirio desde 2011. Fadwa Mahmoud ha descrito la agonía de no saber la suerte o el paradero de su marido Abdulaziz Al-Kheir y su hijo Maher Tahan desde el 20 de septiembre de 2012. “Los días pasan muy fuertemente”, dijo. “Vivo en la esperanza que me permite seguir y me empuja a trabajar duro por su liberación. Nunca pierdo la esperanza de que volverán. Siempre me imagino ese momento cuando me entero de su liberación”.

Su marido y su hijo desaparecieron tras ser detenidos por la Fuerza Aérea de Inteligencia en un retén en Damasco, aunque el gobierno sirio niega este hecho. Mientras que la inmensa mayoría de los que han desaparecido en Siria se han desvanecido en una red de centros de detención del gobierno, más de 2.000 personas han desaparecido tras ser detenido por los grupos armados de oposición y el grupo armado conocido como Estado Islámico.

Razan Zeitouneh, Wael Hamada, Samira Khalil y Nazem Hammadi, activistas sirios pacíficos que trabajaban en el Centro de Documentación de Violaciones en Siria (CDV), una ONG que monitorea y documenta violaciones de derechos humanos, fueron secuestrados por un grupo armado de la oposición de su oficina en Ghouta Oriental, el 9 de diciembre de 2013. A sus familias se les ha negado hasta la mínima información sobre el destino de sus seres queridos.

“Ha habido una total impunidad para los responsables de las desapariciones en Siria. Este tema debe ser abordado por la comunidad internacional en todas las oportunidades, incluyendo conversaciones de paz en Ginebra y Astana o bien sus consecuencias se harán sentir durante generaciones y serán socavadas las perspectivas de curación y reconciliación“, ha dicho Philip Luther.

 

Foto de OBJM/ Shutterstock.com