Viernes, 19 de enero, 2018

“Más que hablar de ahorcar a los delincuentes, lo que debe hacer el presidente es llevar a Uganda hacia la abolición total de la pena de muerte, como han hecho otros 19 países africanos", enfatizó el asesor de Amnistía Internacional sobre la pena de muerte, Oluwatosin Popola


En respuesta a la amenaza de presidente de Uganda, Yoweri Museveni, de “ahorcar” a los condenados a muerte como medida disuasoria contra la delincuencia, tras más de un decenio sin ejecuciones en el país, Oluwatosin Popola, asesor de Amnistía Internacional sobre la pena de muerte, manifestó:
 
“La amenaza del presidente Museveni de reanudar las ejecuciones para ‘prevenir la delincuencia’ es equivocada, pues no hay datos creíbles que demuestren que la pena de muerte sirva para ello. Al contrario, es la forma más extrema de pena cruel, inhumana y degradante y viola el derecho a la vida."
 
"Aunque la acumulación de causas penales en Uganda es un problema que debe resolverse con celeridad, no se puede recurrir para ello a la pena de muerte pensando que así se va a solucionar de inmediato."
 
“La negativa de Uganda a llevar a cabo ejecuciones en los últimos años ha honrado al presidente Museveni, pero reanudarlas ahora destruiría más de decenio de avances, por no hablar del retroceso en la tendencia mundial a la abolición", agregó Museveni.
 
“Más que hablar de ahorcar a los delincuentes, lo que debe hacer el presidente es llevar a Uganda hacia la abolición total de la pena de muerte, como han hecho otros 19 países africanos.”
 
Información complementaria
 
El presidente Museveni tuiteó que “ser indulgentes está haciendo que la gente crea que puede hacer daño impunemente”.
 
Según informes, dijo también que los “criminales creen que tienen derecho a matar a la gente y quedarse tan tranquilos [...] creo que voy a revisar un poco [mi postura] y a ahorcar a unos cuantos [...] viendo cómo matan a la gente, merecen que los maten".
 
Amnistía Internacional se opone a la pena de muerte en todos los casos, independientemente de quién sea la persona acusada, de su culpabilidad o inocencia, del delito cometido y del método de ejecución.