Jueves, 15 de febrero, 2018

“Hoy es un día histórico para los periodistas y los defensores y defensoras de los derechos humanos de Gambia que, durante décadas, han sufrido tortura, encarcelamiento o exilio únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión”, declaró Sabrina Mahtani, investigadora de Amnistía Internacional para África Occidental


Tras una sentencia histórica emitida hoy por el Tribunal Regional de la Comunidad Económica de Estados del África Occidental (CEDEAO), que ha resuelto que las draconianas leyes de medios de comunicación sobre sedición, noticias falsas y difamación criminal violan el derecho a la libertad de expresión en Gambia, Sabrina Mahtani, investigadora de Amnistía Internacional para África Occidental, ha manifestado:
 
“Hoy es un día histórico para los periodistas y los defensores y defensoras de los derechos humanos de Gambia que, durante décadas, han sufrido tortura, encarcelamiento o exilio únicamente por ejercer su derecho a la libertad de expresión”.
 
“Estas leyes no han hecho más que crear una cultura generalizada de persecución, violencia e injusticia contra quienes han estado trabajando en los medios de comunicación en Gambia bajo el régimen del ex presidente Jammeh. La sentencia de hoy debe espolear al nuevo gobierno a no perder tiempo para derogar estas leyes, garantizar que cumple sus responsabilidades contraídas en virtud del derecho internacional y regional, y sentar los cimientos para una cultura sólida de derechos humanos.”
 
“Nuestra esperanza es que esta sentencia tenga también un impacto positivo en otros países de África Occidental en los que se están utilizando leyes igualmente restrictivas para procesar a periodistas.”
 
Información complementaria
 
La Federación de Periodistas Africanos presentó la denuncia que inició esta causa en diciembre de 2015, junto con cuatro periodistas de Gambia en el exilio, durante el régimen del ex presidente Yahya Jammeh. Los periodistas afirmaron que Gambia había violado sus derechos, incluido su derecho a la libertad de expresión, mediante la aplicación de leyes que penalizaban la difamación, la sedición y las noticias falsas en el país. Dos de los periodistas fueron además sometidos a tortura mientras estaban bajo custodia de la Agencia Nacional de Inteligencia tras ser detenidos en virtud de estas leyes.
 
El 11 de octubre de 2016 se presentaron las alegaciones ante el Tribunal de Justicia de la CEDEAO, con sede en Abuya, Nigeria. La causa está respaldada por la Iniciativa de Defensa Legal de Medios (MLDI, por sus siglas en inglés). Amnistía Internacional presentó un informe de amicus curiae, junto con otras organizaciones que defienden la libertad de expresión.
 
Aunque la libertad de prensa ha mejorado espectacularmente durante el nuevo gobierno del presidente Barrow, que ocupó su cargo en enero de 2017, estas restrictivas leyes siguen vigentes.
 
La sentencia sentará un importante precedente, ya que muchos países de África Occidental siguen utilizando leyes represivas similares para silenciar la libertad de expresión y obstaculizar el trabajo fundamental de los periodistas, en contra de lo establecido por el derecho regional e internacional de los derechos humanos.