Martes, 13 de marzo, 2018

“No es aceptable dejar que Bangladesh se enfrente en solitario a la situación, después de que este Estado ha abierto sus puertas a casi un millón de personas cuando los países más ricos del mundo han dado la espalda a los refugiados. La comunidad internacional debe ayudar a Bangladesh a atender las necesidades básicas de las víctimas de la limpieza étnica", declaró Biraj Patnaik, director de Amnistía Internacional para Asia Meridional


Ante la noticia de que representantes de la ONU han pedido ayuda por valor de casi 1.000 millones de dólares estadounidenses para casi un millón de personas refugiadas rohingyas que viven en el distrito bangladeshí de Cox's Bazar, el director de Amnistía Internacional para Asia Meridional, Biraj Patnaik, ha manifestado lo siguiente:

“Ese dinero se necesita urgentemente para que las personas refugiadas rohingyas puedan vivir en condiciones seguras y dignas en los campos de Bangladesh. No se trata de una crisis a corto plazo, y las probabilidades de que puedan regresar pronto a sus hogares en el estado de Rajine son escasas.”

“Se acerca la estación monzónica y los campamentos corren un gran riesgo de inundaciones y corrimientos de tierra. Hay que combatir activamente la amenaza de enfermedades como la difteria, el sarampión y el cólera con vacunaciones masivas y saneamiento adecuado. Además, las personas refugiadas necesitan comida, agua potable y asistencia médica, y deben tenerse debidamente en cuenta las necesidades de las comunidades locales de acogida, gravemente afectadas.”

“No es aceptable dejar que Bangladesh se enfrente en solitario a la situación, después de que este Estado ha abierto sus puertas a casi un millón de personas cuando los países más ricos del mundo han dado la espalda a los refugiados. La comunidad internacional debe ayudar a Bangladesh a atender las necesidades básicas de las víctimas de la limpieza étnica.”

Información complementaria

En octubre de 2017, miembros de la comunidad internacional aportaron 345 de los 434 millones que la ONU dijo que hacían falta para atender las necesidades urgentes de la población rohingya refugiada en Bangladesh.

Esta semana, la ONU vuelve a pedir ayuda por valor de 950 millones de dólares.