Miércoles, 21 de marzo, 2018

“Empezando con Mehmet Altan, las puertas de las prisiones turcas deben ahora abrirse de golpe para que los periodistas, activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos, incluido el presidente de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kılıç, salgan libres", señaló Gauri van Gulik, directora de Amnistía Internacional para Europa


Tras las largamente esperadas sentencias históricas pronunciadas hoy por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que ha concluido que se han violado los derechos del periodista Mehmet Altan y el columnista Şahin Alpay a la libertad y la seguridad y a la libertad de expresión, Gauri van Gulik, directora de Amnistía Internacional para Europa, ha declarado:

“Las sentencias de hoy son una clamorosa vindicación de estos dos periodistas, y una condenatoria denuncia del sistema de justicia de Turquía. El hecho de que Mehmet Altan y Şahin Alpay hayan permanecido encarcelados en prisión preventiva durante casi 20 meses no sólo es injusto, sino también ilegal”.

“Esta sentencia cimenta lo que ya era de conocimiento general: que estos dos hombres —como más de un centenar de periodistas de Turquía— fueron encarcelados simplemente por realizar su importante labor periodística.”

“Empezando con Mehmet Altan, las puertas de las prisiones turcas deben ahora abrirse de golpe para que los periodistas, activistas y defensores y defensoras de los derechos humanos, incluido el presidente de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kılıç, salgan libres.”

Información complementaria

El 16 de marzo, un tribunal de Estambul ordenó la libertad condicional de Şahin Alpay tras presentársele el razonamiento del Tribunal Constitucional, que imponía la prohibición de viajar y el arresto domiciliario. La sentencia dictada en enero por el Tribunal Constitucional que ordenaba la liberación de Alpay había sido rechazada inicialmente por el tribunal de primera instancia de Estambul.

El mes pasado, Mehmet Altan fue declarado culpable de “intentar derrocar el orden constitucional”, y fue condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, únicamente por expresar sus opiniones.

El Tribunal Constitucional resolvió en enero que se habían violado los derechos de Mehmet Altan a la libertad y la seguridad y a la libertad de expresión, y ordenó su liberación. Un tribunal de primera instancia de Estambul rechazó el fallo, pasando por alto la Constitución y haciéndose eco de las críticas del gobierno a la sentencia del Tribunal Constitucional. Ese mismo tribunal condenó posteriormente a Mehmet Altan a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional sobre la base de las mismas pruebas que el Tribunal Constitucional había considerado insuficientes para justificar su prisión preventiva.

Las decisiones anunciadas hoy por el Tribunal Europeo son las primeras sobre las personas detenidas en Turquía tras el intento de golpe de Estado de julio de 2016. Decenas de periodistas y otras figuras de la sociedad civil que están bajo custodia, incluido el presidente de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kılıç, están a la espera de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos se pronuncie sobre sus casos, en los que alegan que su detención arbitraria viola sus derechos a la libertad y la seguridad y a la libertad de expresión.

El presidente de Amnistía Internacional Turquía, Taner Kılıç, lleva encarcelado desde junio de 2017. El tribunal de primera instancia ordenó su libertad el 31 de enero de 2018, sólo para anular su propia decisión al día siguiente. El juicio de Taner Kılıç por “pertenencia a una organización terrorista” continúa a pesar de la ausencia de cualquier prueba creíble sobre su culpabilidad.