Lunes, 02 de abril, 2018

Ocho hombres pertenecientes a la minoría derviche gonabadi de Irán y que se hallan detenidos se declararon el 27 de marzo en huelga de hambre para protestar contra la tortura y otros malos tratos a los que afirman son sometidos. Uno de ellos, Abbas Dehghan, ha sido amenazado, al parecer, con la violación de su esposa delante de él si no “confiesa”. Necesitan atención médica por lesiones que sufrieron en el momento de su detención el 19 de febrero


Abbas Dehghan, Javad Khamis Abadi, Kianoush Abbaszadeh, Ahmad Mousavi, Nour Ali Mousavi, Mehdi Eskandari, Amir Labbaf y Mir Sadegh se declararon el 27 de marzo en huelga de hambre para protestar por el trato que reciben bajo custodia, que incluye, afirman, tortura. Se hallan recluidos en el centro de detención de Shapour, en Teherán, administrado por la Unidad de Investigación de la policía de Irán (Agahi), que se ha labrado la mala reputación de obtener “confesiones” por medio de tortura. Los métodos de tortura denunciados comúnmente incluyen propinar a los detenidos patadas y puñetazos, azotarlos con tuberías de plástico o látigos, tenerlos mucho tiempo atados y colgarlos de múltiples formas, como la conocida como “kebab de pollo”, consistente en colgarlos de un poste, con los abrazos a la espalda y atados a los tobillos, y azotarlos.

Los hombres fueron detenidos el 19 de febrero de 2018 por participar en una protesta que degeneró en violencia al recurrir las fuerzas de seguridad a los golpes y al uso de armas de fuego, cañones de agua y gas lacrimógeno para dispersar a la multitud, deteniendo a más de 300 personas. Al principio los llevaron al prisión de Fashafouyeh, cerca de Teherán, y de allí los trasladaron al centro de detención de Shapour para interrogarlos,pero en algunos casos sus familias no fueron informadas de su paradero hasta varias semanas después. Las autoridades han dicho que no van a permitirles el acceso a sus abogados hasta que terminen los interrogatorios. La información recibida por Amnistía Internacional indica que Abbas Dehghan está siendo presionado para que “confiese” que mató a un miembro de la milicia Basij vestido de civil, atropellándolo deliberadamente con un vehículo durante los enfrentamientos que se produjeron tras la protesta del 19 de febrero. Los miembros de la comunidad derviche niegan esta acusación y afirman que el miliciano murió por disparos de la policía, que lo confundió con un manifestante. Las imágenes del miliciano muerto publicadas por medios de comunicación estatales muestran marcas de bala en su cuerpo. Según la información recibida por Amnistía Internacional, Abbas Dehghan ha sido amenazado, al parecer, con la violación de su esposa delante de él si no “confiesa”.

Escriban inmediatamente en inglés, en persa o en su propio idioma, instando a las autoridades iraníes a:

- Dejar a Abbas Dehghan, Javad Khamis Abadi, Kianoush Abbaszadeh, Ahmad Mousavi, Nour Ali Mousavi, Mehdi Eskandari, Amir Labbaf y Mir Sadegh en libertad de inmediato y sin condiciones si se hallan recluidos únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de asociación y de reunión;

- Garantizar que, mientras permanezcan detenidos, tienen acceso a sus abogados, reciben la atención médica que necesiten y están protegidos contra la tortura y otros malos tratos;

- Ordenar realizar con prontitud una investigación imparcial, independiente y efectiva sobre las denuncias de tortura y otros malos tratos en los centros de detención administrados por la Unidad de Investigación de la policía de Irán (Agahi) y permitir que observadores internacionales realicen visitas de inspección;

- Realizar una investigación efectiva e independiente sobre los informes de uso excesivo de la fuerza por las fuerzas de seguridad para reprimir la protesta de los derviches gonabadi y hacer rendir cuentas a los responsables en juicios justos.

 

Envíen llamamientos antes del 10 de mayo de 2018 a:

 

Consejo Superior de Derechos Humanos

Mohammad Javad Larijani

Esfaniar Boulevard, Niayesh Intersection

Vali Asr Street, Tehran, Irán

Tratamiento: Excelencia / Your Excellency

 

Director de la Agahi

Mohammad Reza Pourshajari

Vahdat Eslami Street, Molavi Street

Molavi Square, Tehran, Irán

Tratamiento: Mr. / Señor:


Y copias a:

Presidente

Hassan Rouhani

Pasteur Street, Pasteur Square

Teherán, Irán

Twitter:@HassanRouhan

 

Información complementaria

Varios centenares de derviches gonabadi, hombres y mujeres, se congregaron el 19 de febrero por la noche a la entrada de la residencia de su líder espiritual, Noor Ali Tabandeh, en una zona de Teherán conocida como Golestan Haftom, para protestar contra la intensificación de la persecución a que someten a su comunidad las autoridades y para impedir la posible detención de su líder. Personas presentes en la protesta han informado de que la policía y miembros de la fuerzas Basij vestidos de civil recurrieron a los golpes con porras, cables eléctricos y objetos afilados y al uso de gas lacrimógeno, cañones de agua y munición real para dispersar a la multitud y detuvieron a más de 300 personas, incluidas 60 mujeres. Han explicado que las fuerzas de seguridad asaltaron un edificio de apartamentos de cinco pisos situado cerca de allí y al que los manifestantes habían huido y arrojaron gas lacrimógeno en las escaleras, formaron un “túnel” de porras y golpearon reiteradamente a la gente en la espalda, la cabeza y la cara a medida que la arrastraban violentamente escaleras abajo para introducirla en los furgones policiales. Hay fotografías y vídeos del incidente que muestran a manifestantes con laceraciones y otras heridas en la cara y el cuerpo y con la cabeza y otra partes del de cuerpo vendadas.

Amnistía Internacional tiene entendido que alrededor de 170 de las personas detenidas, muchas de las cuales habían perdido el conocimiento, fueron llevadas al hospital desde el lugar del incidente para que recibieran atención con urgencia. En los días siguientes, algunas de ellas fueron puestas en libertad, mientras que a otras las llevaron a la prisión de Fashafouyeh, cerca de Teherán, a pesar de estaban todavía en tratamiento médico. Posteriormente, algunas de las personas detenidas fueron trasladadas desde allí a la prisión de Evin o al centro de detención de Shapour para ser interrogadas y quedaron recluidas en régimen de aislamiento. Se teme que estén sufriendo tortura y otros malos tratos, incluida negación de atención médica para sus lesiones, y siendo sometidas a presión para hacerlas “confesar”. El 15 de marzo, el fiscal jefe de Teherán manifestó que se habían dictado ya 20 actas de acusación formal contra derviches gonabadi y que la cifra podría ascender a 100. Se los acusa entre otras cosas de delitos contra la seguridad nacional.

El 4 de marzo, la familia de una de las personas detenidas, Mohammad Raji, fue informada por la policía de que éste había muerto a causa de lesiones sufridas por reiterados golpes en la cabeza. Los detalles del modo, lugar y momento exactos de su muerte y las circunstancias en que se produjo no están claros. Las autoridades han dicho únicamente que sufrió heridas mortales durante los enfrentamientos y murió cuando era trasladado al hospital o tras su ingreso en él. Su familia insiste en que estaba herido, pero vivo, en el momento de su detención, el 19 de febrero, y ha expresado su indignación por el ocultamiento de su suerte y su paradero durante los 15 días siguientes y por la negativa de la autoridades a explicar cómo y cuándo se sucedieron los acontecimientos conducentes a su muerte. Además del miembro de la milicia Basij, el 19 de enero murieron también tres agentes de policía –Reza Emami, Mohammad Ali Bayrami y Reza Moradi Alamdar–, atropellados por un autobús. El 19 de marzo se declaró culpable del mortal incidente a un derviche, Mohammad Salas, que fue condenado a muerte por asesinato con premeditación. Él negó el cargo durante el juicio y sostuvo en que su acto no había sido premeditado. Manifestó en su defensa que había sido un accidente, provocado por su mala vista, por la desorientación que tenía a causa de sus lesiones – entre ellas una fractura de cráneo y un brazo roto– y por su precipitación al huir del lugar, presa del pánico, para no recibir más golpes. Antes del juicio, el 20 de febrero, la Radiotelevisión de la República Islámica de Irán difundió una “confesión” en vídeo de Mohammad Salas, grabada cuando yacía en la cama del hospital gravemente herido. Esta emisión supuso una violación de la presunción de inocencia y suscitó preocupación, pues cabía la posibilidad de que la declaración se hubiera tomado en circunstancias de coercitivas.

Los derviches gonabadi de Irán se consideran musulmanes chiíes. Sin embargo, debido a sus creencias y prácticas sufíes, las autoridades los someten persistentemente a discriminación, hostigamiento,detenciones arbitrarias y ataques contra las casas donde se reúnen a orar. El 6 de marzo de 2018, el líder espiritual de los derviches gonabadi, Noor Ali Tabandeh, reveló en una declaración grabada en vídeo que las autoridades le impedían salir de su casa. No ofreció más información sobre las condiciones en que se encontraba.

Nombre: Abbas Dehghan, Javad Khamis Abadi, Kianoush Abbaszadeh, Ahmad Mousavi, Nour Ali Mousavi, Mehdi Eskandari, Amir Labbaf y Mir Sadegh

 

Índice: MDE 13/8150/2018