Viernes, 13 de abril, 2018

“Durante las dos últimas semanas, el mundo ha visto con horror cómo las fuerzas israelíes han hecho uso de fuerza excesiva y letal contra manifestantes, incluidos niños y niñas, que no hacían más que pedir el fin de las políticas brutales de Israel hacia Gaza y una vida con dignidad”, ha señalado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África


Las autoridades israelíes deben poner fin de inmediato a la fuerza excesiva y letal utilizada para reprimir las manifestaciones palestinas de Gaza, ha manifestado Amnistía Internacional al iniciarse hoy nuevas protestas.

Tras la muerte de 26 personas palestinas, entre ellas tres menores y un fotoperiodista, Yasser Murtaja, en las protestas de los dos últimos viernes, en las que también han resultado heridas alrededor de 3.078 personas más, Amnistía Internacional reitera su llamamiento a realizar investigaciones independientes y efectivas sobre la información según la cual los soldados israelíes han hecho uso ilegítimo de armas de fuego y otras formas de fuerza excesiva contra manifestantes desarmados.

“Durante las dos últimas semanas, el mundo ha visto con horror cómo las fuerzas israelíes han hecho uso de fuerza excesiva y letal contra manifestantes, incluidos niños y niñas, que no hacían más que pedir el fin de las políticas brutales de Israel hacia Gaza y una vida con dignidad”, ha señalado Magdalena Mughrabi, directora adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África.

“Las autoridades israelíes deben revisar sus políticas y cumplir con sus obligaciones legales internacionales. Su terrible uso de munición real contra manifestantes desarmados y las muertes resultantes deben investigarse como posibles homicidios ilegítimos.

“Las autoridades israelíes deben respetar el derecho de la población palestina a manifestarse pacíficamente y, en caso de que haya violencia, utilizar sólo la fuerza necesaria para contenerla. Según el derecho internacional, sólo puede utilizarse fuerza letal cuando sea inevitable hacerlo para proteger contra amenazas inminentes a la vida.”

Testimonios de testigos y vídeos y fotografías tomados durante las manifestaciones indican que, en algunos casos, francotiradores israelíes han disparado contra manifestantes palestinos desarmados que ondeaban la bandera palestina o se apartaban corriendo de la valla.

Entre las personas que han resultado heridas desde el viernes 30 de marzo hay alrededor de 445 niños y niñas, al menos 21 miembros de equipos de emergencia de la Media Luna Roja palestina y 15 periodistas. Según el Ministerio de Salud de Gaza, unas 1.236 personas han sido alcanzadas por munición real. Otras ha sufrido heridas por balas de goma o han sido atendidas por inhalación de gas lacrimógeno lanzado por drones. La Organización Mundial de la Salud ha expresado su temor de que casi 350 de las personas heridas sufran alguna discapacidad temporal o permanente a causa de sus lesiones. Hasta ahora se han practicado amputaciones de piernas al menos a cuatro personas.

En dos viernes consecutivos, decenas de miles de hombres, mujeres, niñas y niños palestinos se han congregado en cinco campamentos levantados a unos 700 metros de la valla que separa la Franja de Gaza de Israel para reafirmar su derecho al retorno y exigir el fin de los casi 11 años de bloqueo israelí. Aunque las protestas han sido en gran medida pacíficas, un pequeño número de manifestantes han arrojado piedras y, según el ejército israelí, cócteles molotov en dirección a la valla. Las fuerzas israelíes afirman que las personas muertas intentaban cruzar la valla entre Gaza e Israel o eran “instigadores principales”. No ha habido víctimas israelíes.

Aunque el ejército israelí indicó que iba a investigar la conducta de sus fuerzas durante las protestas de Gaza, las investigaciones llevadas a cabo por Israel incumplen constantemente las normas internacionales y apenas dan lugar a procesamientos penales. Debido a ello es habitual que los delitos graves cometidos contra personas palestinas queden impunes.

En una declaración que hizo el 8 de abril, la fiscal de la Corte Penal Internacional, Fatou Ben Souda, expresó preocupación por el hecho de que las fuerzas israelíes hayan matado y herido a personas palestinas y recordó que su oficina había abierto un examen preliminar de la situación en Palestina.

“Hace falta con urgencia rendición de cuentas no sólo por esta última sucesión de incidentes en los que Israel ha hecho uso de fuerza excesiva y letal, sino también por los homicidios potencialmente ilegítimos cometidos durante decenios, que incluyen ejecuciones extrajudiciales y otros crímenes de derecho internacional.”

Las protestas se convocaron para hacerlas coincidir con el Día de la Tierra, y en ellas se revindica el derecho de retorno de millones de personas refugiadas a localidades de lo que ahora es Israel.

Se espera que duren hasta el 15 de mayo, cuando la población palestina conmemora la Nakba o “gran catástrofe”. Ese día se recuerda el desplazamiento y desposesión de centenares de miles de palestinos en 1948-1949, durante el conflicto que siguió a la creación del Estado de Israel.