Martes, 25 de septiembre, 2018

“Después de haber cerrado sus puertos y confiscado barcos de ONG, ahora las autoridades italianas parecen recurrir a tácticas aún más encubiertas para restringir la labor de los barcos de búsqueda y salvamento de las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo central”, declaró Elisa di Pieri, investigadora de Amnistía Internacional sobre Europa


Ante la noticia de que la Autoridad Marítima de Panamá —al parecer, tras presiones del gobierno italiano— ha revocado el registro del barco de búsqueda y salvamento Aquarius, operado por SOS Mediterranée y Médecins Sans Frontières, Elisa di Pieri, investigadora de Amnistía Internacional sobre Europa, ha manifestado:

“Después de haber cerrado sus puertos y confiscado barcos de ONG, ahora las autoridades italianas parecen recurrir a tácticas aún más encubiertas para restringir la labor de los barcos de búsqueda y salvamento de las ONG que salvan vidas en el Mediterráneo central”.

“Si se confirma que el gobierno panameño ha tomado la decisión de revocar el registro del Aquarius presionado por el gobierno italiano, la medida marcaría una nueva cota en la escalada de la represión ejercida por Italia contra quienes salvan vidas en el mar”.

“Según informes, el Aquarius ha rescatado a más de 30.000 personas en un periodo de más de dos años. Vaciar deliberadamente el Mediterráneo central de recursos para salvar vidas dejará a miles de personas expuestas a morir ahogadas”.

“El gobierno italiano ataca intencionadamente a las ONG de salvamento para disuadirlas de desembarcar en Italia. Como consecuencia, las personas migrantes y refugiadas están siendo trasladadas de nuevo a Libia, de donde salieron huyendo de abusos terribles".