Lunes, 05 de noviembre, 2018

El 29 de octubre, Paul Makonda, gobernador regional de Dar es Salaam, anunció planes para crear un grupo de trabajo interinstitucional formado por miembros del Organismo Regulador de las Telecomunicaciones de Tanzania, la policía y los medios de comunicación para identificar y detener a personas LGBTI en Tanzania


Tras el anuncio de planes para crear un grupo de trabajo gubernamental que, a partir de la semana próxima, perseguirá y detendrá a personas que son, o son consideradas, lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI), Joan Nyanyuki, directora regional de Amnistía Internacional para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, ha declarado:

“Es muy lamentable que Tanzania haya elegido este peligroso camino para tratar a un grupo de personas ya de por sí marginado. Debe abandonarse de inmediato la idea de este grupo de trabajo, pues sólo sirve para incitar al odio a la ciudadanía. La comunidad LGBTI en Tanzania sufre ya persecución, amenazas y ataques sin declaraciones de odio de este tipo".

“El gobierno de Tanzania también debe garantizar que nadie, especialmente personas en posiciones de poder como Paul Makonda, hacen declaraciones o emprenden acciones que expresan odio y ponen en peligro la vida de personas simplemente por su orientación sexual o identidad de género".

“El gobierno tiene el deber de proteger a todas las personas en Tanzania y de velar por sus derechos humanos sin discriminación. El gobierno debe tomarse en serio esta obligación y no iniciar programas ni utilizar agencias del gobierno para privar de sus derechos a la comunidad LGBTI".

Información complementaria

El 29 de octubre, Paul Makonda, gobernador regional de Dar es Salaam, anunció planes para crear un grupo de trabajo interinstitucional formado por miembros del Organismo Regulador de las Telecomunicaciones de Tanzania, la policía y los medios de comunicación para identificar y detener a personas LGBTI en Tanzania.

Se prevé que el grupo de trabajo empiece la próxima semana con su labor de identificación y detención de personas LGBTI. A algunos ciudadanos ya les han pedido que “denuncien” a personas LGBTI. La constitución y las leyes coloniales de Tanzania prohíben las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo.

Tanzania tiene un historial deficiente en lo referente al respeto y protección de los derechos de las personas LGBTI. En el pasado, el gobierno ha irrumpido en las oficinas de organizaciones que trabajan en asuntos relacionados con la salud de hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres y las ha amenazado con el cierre. En octubre de 2017, 13 personas activistas de derechos humanos y del derecho a la salud, entre ellas dos de Sudáfrica y una de Uganda, fueron detenidas y recluidas por las autoridades de Tanzania por “promover la homosexualidad” en el país.

En octubre de 2016, una directiva del Ministerio de Salud suspendió la prestación de servicios relacionados con el VIH/sida y ordenó el cierre de algunas clínicas que prestaban servicios a personas LGBTI. Durante esa represión, las autoridades detuvieron y procesaron a personas por mantener relaciones homosexuales y las sometieron a exámenes anales forzosos, una forma de tratos crueles, inhumanos o degradantes que puede equivaler a tortura.