Jueves, 21 de marzo, 2019

Después de más de un año en detención preventiva para seis de los abogados, y tres míseras vistas enturbiadas por incumplimientos del derecho a un juicio justo, este procesamiento de motivación política ha alcanzado su absurda conclusión. 


En respuesta a la declaración de culpabilidad dictada hoy contra 18 abogados y abogadas acusados de ser “miembros o líderes de una organización terrorista”, Milena Buyum, directora general de campañas sobre Turquía de Amnistía Internacional, que asistió como observadora a las vistas judiciales, ha manifestado:

“Las declaraciones de culpabilidad dictadas hoy son una parodia de justicia y demuestran una vez más la incapacidad de los tribunales, aplastados por la presión política, de celebrar juicios justos.”

“Por desgracia, no resulta extraño ver cómo abogados y abogadas que han dedicado su vida a defender los derechos de personas acusadas son sometidos ellos mismos a juicios sumamente deficientes.” 

“Después de más de un año en detención preventiva para seis de los abogados, y tres míseras vistas enturbiadas por incumplimientos del derecho a un juicio justo, este procesamiento de motivación política ha alcanzado su absurda conclusión. Estos abogados y abogadas deben ser puestos en libertad de forma inmediata e incondicional, y sus declaraciones de culpabilidad deben ser anuladas.”

Información complementaria

Todos los abogados y abogadas sometidos a juicio pertenecen a la Asociación Progresista de Abogados o de la Oficina Jurídica del Pueblo. Fueron acusados de ser miembros o líderes del grupo armado Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular (DHKP-C). 

La acusación contra ellos se basa en declaraciones de testigos, unos secretos y otros cuyo nombre se ha facilitado, y en informes policiales que contienen análisis de los datos digitales de los acusados. Sin embargo, alegando que eso alargaría los procedimientos, el tribunal negó a la defensa la oportunidad de cuestionar esos datos digitales y la fiabilidad de los testigos.

Cinco de los abogados en detención preventiva llevan en huelga de hambre desde el 24 de enero de 2019, en protesta por las violaciones del derecho a un juicio justo que sufrieron durante su procesamiento.

El tribunal separó los casos de Oya Aslan y Günay Dağ, ya que no estaban presentes para ofrecer su defensa desde el comienzo del juicio. Barkın Timtik fue condenado a 18 años y 9 meses por “establecer y liderar una organización terrorista”; Özgür Yılmaz y Ebru Timtik, a 13 años y 6 meses; Behiç Aşçı y Şükriye Erden, a 12 años; Selçuk Kozağaçlı, a 11 años y 3 meses; Engin Gökoğlu, Süleyman Gökten y Aytaç Ünsal, a 10 años y 6 meses; Aycan Çiçek y Naciye Demir, a 9 años; Ezgi Çakır Gökten, a 8 años; Ayşegül Çağatay, Didem Baydar Ünsal, Yaprak Türkmen y Yağmur Ereren Evin, a 3 años y 9 meses; Ahmet Mandacı y Zehra Özdemir, a 3 años y 1 mes.