Miércoles, 17 de julio, 2019

En casi dos años han sido detenidos sin juicio en la Región Autónoma Uigur del Sinkiang hasta 30 familiares de la activista de derechos humanos uigur Rebiya Kadeer, que actualmente vive en Estados Unidos. Sigue sin estar clara la fecha exacta en que se los llevaron, pero se supone que están detenidos arbitrariamente en un campo de reeducación política y corren peligro de sufrir tortura y otros malos tratos.  Entre las personas detenidas están las hermanas, hermanos, hijos, nietos y familia extensa de Kadeer, que desde hace muchos años están en el punto de mira de las autoridades para intentar silenciar a Rebiya Kadeer


Actúen: redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo

 

Presidente de la República Popular China / President of the People’s Republic of China
Xi Jinping

Zhongnanhai

Xichangan’jie

Xichengqu, Beijing Shi 100017

República Popular China

Fax: +86 10 6238 1025

Correo-e: english@mail.gov.cn

 

Señor Presidente Xi:

Continúa siendo motivo de grave preocupación que hasta 30 familiares de la defensora de los derechos humanos uigur y ex presa de conciencia Rebiya Kadeer siguen al parecer detenidos arbitrariamente desde 2017 en la Región Autónoma Uigur del Sinkiang.

El hijo de Rebiya Kadeer, Ablikim Abdiriyim, es una de las personas que se cree que están detenidas. Ex preso de conciencia, cumplió 12 años de cárcel, periodo en el que, según informes, fue torturado. Al parecer fue condenado en represalia por la labor de su madre en defensa de los derechos humanos. El resto de los familiares de Rebiya Kadeer que se cree que están detenidos son Kahar Abdiriyim, hijo mayor de Kadeer; Ayugul, esposa de Kahar; Aydidar, hija de Kahar; Zulpikar, hijo de Kahar; Dildar, hija de Kahar; Alim Abdiriyim, hijo menor de Kadeer; Xelchem, hermana de Kadeer; Atikem y su cuñado; Imam, hijo de Xelchem; Ahmetjan, hermano de Kadeer; Gheni, hermano de Kadeer.

Rebiya Kadeer, que fue miembro de la Conferencia Consultiva Política Popular de China, fue detenida en 1999 y condenada a ocho años de cárcel por “robar secretos de Estado”. Es una de las más conocidas defensoras de los derechos humanos de los uigures, y es lideresa del Congreso Mundial Uigur.

Se cree que todos los miembros de la familia están en uno de los muchos centros de detención que se abrieron por toda la Región Autónoma Uigur del Sinkiang. Denominados “centros contra la radicalización”, “centros de estudios políticos” o “centros de transformación mediante la educación”, se sabe que en ellos se detiene arbitrariamente a uigures y miembros de otras minorías musulmanas durante tiempo indefinido. Muchas de las personas que están en estos centros, donde se las obliga a estudiar las leyes y normas chinas, pueden haber sido detenidas por haberlas sorprendido rezando o en posesión de libros religiosos, o por haber viajado al extranjero o tener familiares que viven en el extranjero.

Por tanto, le pedimos que:

  • ponga inmediatamente en libertad incondicional a los familiares de Rebiya Kadeer, salvo que haya indicios suficientes, creíbles y admisibles de que han cometido algún delito reconocido internacionalmente, y se les garantice un juicio justo de acuerdo con las normas internacionales;
  • garantice que los familiares de Rebiya Kadeer no son sometidos a tortura ni a otros malos tratos y tienen acceso regular y sin restricciones a sus familiares y a abogados de su elección.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

La familia de Rebiya Kadeer ha estado en el punto de mira de las autoridades ya desde la primera detención de Rebiya como presa de conciencia, allá por 1999. Esto se intensificó después de que fuera puesta en libertad condicional por motivos de salud el 17 de marzo de 2005 y se fuera a vivir a Estados Unidos. Rebiya Kadeer afirma que le advirtieron de que, si se relacionaba con miembros de la comunidad étnica uigur o hablaba públicamente sobre “cuestiones delicadas”, “acabarían con sus negocios y sus hijos”. El 1 de junio de 2006, Alim y Ablikim Abdiriyim fueron golpeados por la policía delante de sus hijos y de su hermana Rushangul, a quien después le dieron un teléfono móvil y le dijeron que llamara a Rebiya Kadeer a Estados Unidos y le contara lo que estaba sucediendo. El 27 de noviembre de 2006, al día siguiente de la elección de Rebiya Kadeer como presidenta del Congreso Mundial Uigur, un tribunal condenó a dos de sus hijos, Alim Abdiriyim y Kahar Abdiriyim, al pago de multas por importe de millones de dólares estadounidenses, y a Alim también a siete años de cárcel por evasión fiscal. Además, a comienzos de abril, según los informes, las autoridades chinas iniciaron un proceso de valoración y liquidación de los negocios de la familia Kadeer.

Ablikim Abdiriyim, hijo de Rebiya Kadeer, fue detenido en junio de 2006, y condenado en abril de 2007 en un juicio sin garantías en el que no pudo elegir representante legal. Ablikim Abdiriyim fue torturado reiteradamente mientras estuvo en la cárcel, de la que salió en libertad en mayo de 2015.

Rebiya Kadeer ha hecho campaña para que pongan en libertad a sus familiares, pero sigue sin haber más información sobre ellos, y Rebiya ha pedido al Congreso y al gobierno de Estados Unidos que plantee los casos al gobierno chino.

Los uigures son una minoría étnica principalmente musulmana que se concentra sobre todo en la Región Autónoma Uigur del Sinkiang, en China. Desde la década de 1980 han sido objeto de muchas violaciones sistemáticas de derechos humanos, tales como detención y prisión arbitrarias, detención en régimen de incomunicación y restricciones de la libertad religiosa, así como de los derechos sociales y culturales. Las autoridades locales mantienen un estricto control sobre las prácticas religiosas, llegando a prohibir a todas las personas que sean funcionarios o menores de 18 años asistir al culto en las mezquitas. La política del gobierno chino limita el uso del idioma uigur, restringe severamente la libertad de religión y fomenta la afluencia constante de migrantes de etnia han a la región.

En marzo de 2017, el gobierno de la Región Autónoma Uigur del Sinkiang promulgó la “Normativa Antirradicalización”, que describe y prohíbe una amplia variedad de conductas calificadas de “radicales”, tales como “difundir el pensamiento radical”, desacreditar o negarse a oír o ver la radio y los programas de televisión estatales, llevar burka, llevar una barba “extraña”, resistirse a las políticas nacionales y publicar, descargar, almacenar o leer artículos, publicaciones o material audiovisual de “contenido radical”. Esta normativa también establece un “sistema de responsabilidad” de los cuadros oficiales respecto al trabajo de “antirradicalización”, así como la revisión anual de su rendimiento.

Las autoridades chinas han negado la existencia de centros de “transformación a través de la educación” hasta octubre de 2018, cuando reconocieron que existían unos campos, aunque afirmaron que eran centros voluntarios y gratuitos de “formación profesional” cuyo objetivo, según dijeron, es proporcionar a la gente una formación técnica y profesional que le permita encontrar trabajo y llegar a ser ciudadanos y ciudadanas “útiles”. Sin embargo, la explicación de China contradice los informes de golpes, privación de alimentos y reclusión en régimen de aislamiento que han dado a Amnistía Internacional personas que han estado detenidas en estos centros.

 

Pueden escribir llamamientos en: Chino e inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 26 de agosto de 2019

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Kahar Abdiriyim (masculino); Ayugul (femenino), Aydidar (femenino), Zulpikar (masculino), Dildar (femenino), Ablikim Abdiriyim (masculino), Alim Abdiriyim (masculino), Xelchem (femenino), Atikem (femenino), Imam (masculino), Ahmetjan (masculino), Gheni (masculino)

Enlace a la AU anterior: https://www.amnesty.org/es/documents/asa17/7421/2017/es/