Lunes, 11 de mayo, 2020

Patrick Zaki trabajaba en la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales, donde era investigador de derechos humanos, centrado en el género y las minorías sexuales. Su detención se produce en el contexto de la represión ejercida tras las protestas de septiembre de 2019, la mayor campaña emprendida contra las voces disidentes desde 2014


El defensor de los derechos humanos Patrick Zaki George, que padece asma, está especialmente expuesto a la COVID-19 en la Prisión de Investigación de Tora. El 5 de mayo de 2020, la Fiscalía del Tribunal Supremo de Seguridad del Estado prorrogó su detención 15 días, en espera de que se llevaran a cabo investigaciones, sin que ni él ni su abogado estuvieran presentes. Las autoridades de la prisión estuvieron siete semanas sin trasladarlo a la Fiscalía para que asistiera a la vista de renovación de la detención.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen la siguiente carta modelo

Fiscal general de Egipto / Public Prosecutor
Hamada al-Sawi

Office of the Public Prosecutor

Madinat al-Rehab

Cairo, Egipto

Fax: +202 2577 4716

Correo-e: m.office@ppo.gov.eg

Twitter: @EgyptJustice

Señor Fiscal General:

Ante el creciente temor de propagación de la enfermedad por coronavirus (COVID-19) en las superpobladas prisiones de Egipto, las autoridades egipcias deben dejar al preso de conciencia Patrick Zaki George en libertad de inmediato y sin condiciones. Además, nunca debería haber sido detenido por su trabajo legítimo de defensa de los derechos humanos. El asma que padece hace que esté especialmente expuesto a contraer el virus, según la lista de grupos vulnerables elaborada por la Organización Mundial de la Salud. La bien documentada preocupación que suscitan las condiciones de reclusión de las prisiones de egipcias, caracterizadas por el hacinamiento y la falta de higiene y saneamiento, agravan el riesgo de propagación de las infecciones por COVID-19.

La última visita de la familia de Patrick Zaki George a la prisión fue el 9 de marzo de 2020. Al día siguiente, las autoridades egipcias suspendieron todas las visitas a las prisiones para prevenir la propagación de la COVID-19. Sin embargo, no adoptaron medios alternativos de comunicación periódica entre las personas recluidas y sus familias y abogados, como las llamadas telefónicas quincenales que prevé la legislación egipcia. Algunas de las personas presas, aunque no todas, han podido enviar y recibir cartas.

El 7 de febrero de 2020, agentes de los servicios de inmigración detuvieron arbitrariamente en el aeropuerto de El Cairo al investigador de derechos humanos Patrick Zaki George a su regreso a Egipto, a las cuatro y media de la madrugada, procedente de Italia, donde había estado cursando estudios en Bolonia acogido al programa Erasmus. Según sus abogados, agentes de la Agencia de Seguridad Nacional de Egipto le preguntaron por su trabajo de derechos humanos en Egipto y, durante el interrogatorio, lo golpearon en el estómago y la espalda y lo torturaron aplicándole descargas eléctricas en el torso. Al día siguiente, la fiscalía de Al Mansoura ordenó su detención durante 15 días para que fuera investigado por cargos de “terrorismo”. La fiscalía afirmó que para tomar su decisión había utilizado como prueba unas publicaciones de Facebook, pero no permitió a su abogado ni a él examinarlas.

Le pido, por tanto, que ponga a Patrick Zaki George en libertad de inmediato y sin condiciones, pues su detención se debe únicamente a su trabajo de derechos humanos y a las opiniones políticas que ha expresado en las redes sociales. También lo insto a abrir una investigación independiente sobre su presunta tortura. Insto además a las autoridades egipcias a que pongan en libertad de manera inmediata e incondicional a todos los presos y presas de conciencia. Todas las personas que se encuentran detenidas en Egipto deben tener garantizado el acceso a abogados, a su familia y a servicios médicos adecuados, especialmente si están muy expuestas a contraer COVID-19.

Atentamente,
[NOMBRE]

Información complementaria

Patrick Zaki trabajaba en la Iniciativa Egipcia por los Derechos Personales, donde era investigador de derechos humanos, centrado en el género y las minorías sexuales. En agosto de 2019 se mudó a Italia para hacer un máster en Estudios de Género y de la Mujer en la Universidad de Bolonia.

Su detención se produce en el contexto de la represión ejercida tras las protestas de septiembre de 2019, la mayor campaña emprendida contra las voces disidentes desde 2014. La orden de detención llevaba fecha de 24 de septiembre. Se sumó a la larga lista de defensores y defensoras de los derechos humanos y activistas políticos pacíficos que se encuentran encarcelados en Egipto, entre quienes figuran Alaa Abdel Fattah, Mohamed el-Baqer y Mahienour el-Masry.

El 20 y 21 de septiembre 2019, estallaron protestas dispersas en todas las ciudades egipcias para pedir la dimisión del presidente Al Fatah al Sisi. Fueron provocadas por unos vídeos virales en los que el ex contratista del ejército Mohamed Ali acusaba a mandos militares y al presidente de gastar dinero público en la construcción de lujosos inmuebles. En las semanas siguientes, Amnistía Internacional documentó cómo las fuerzas de seguridad egipcias llevaron a cabo detenciones generalizadas de manifestantes pacíficos, periodistas, abogados y abogadas de derechos humanos, activistas y figuras políticas, en un intento de acallar las críticas e impedir que se produjeran más manifestaciones. Según abogados egipcios de derechos humanos, las autoridades han detenido al menos a 4.000 personas por su presunta participación en las protestas o su presunto apoyo a ellas. Las autoridades ordenaron la detención en espera de juicio de al menos 3.715 mientras se realizaban investigaciones por cargos de “terrorismo” en la mayor investigación penal relacionada con protestas de la historia de Egipto.

Pueden escribir llamamientos en: Árabe e inglés. También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 22 de junio de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía en su país si van a enviar llamamientos después de la fecha límite.

Nombre y género gramatical preferido: Patrick Zaki George (masculino)

Enlace a la AU anterior: https://www.amnesty.org/es/documents/mde12/1800/2020/es/