Viernes, 29 de mayo, 2020

Mientras el mundo empieza a levantar las medidas de confinamiento, para la población palestina de los TPO la restricción severa de las libertades básicos sigue siendo una realidad. Para las personas que, como Laith, no han hecho más que levantar la voz contra las injusticias, la prohibición de viajar supone quedarse atrapado indefinidamente en el país, sin posibilidad alguna de salir de él


Las autoridades israelíes deben levantar de inmediato la prohibición aparentemente punitiva de viajar impuesta a Laith Abu Zeyad, responsable de campañas de Amnistía Internacional sobre Israel y los Territorios Palestinos Ocupados (TPO). Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy con ocasión de una vista judicial que se celebrará el próximo domingo ante un tribunal de distrito de Jerusalén.

La organización ha emprendido una campaña digital en favor de Laith Abu Zeyad, defensor palestino de los derechos humanos que vive en la Cisjordania ocupada. La organización pide a sus simpatizantes y activistas de todo el mundo que expresen su solidaridad con Laith y otros defensores y defensoras palestinos e israelíes de los derechos humanos contra quienes se están tomando medidas punitivas por su activismo en defensa de los derechos humanos.

Amnistía Internacional se solidariza totalmente con Laith, respetado colega, fiel amigo y entregado defensor de los derechos humanos que no ha hecho nada para que se le trate así. El caso de Laith refleja una constante más general de hostigamiento injustificado a defensores y defensoras de los derechos humanos en Israel y los TPO y demuestra la creciente intolerancia de Israel con las voces críticas”, ha señalado Julie Verhaar, secretaria general en funciones de Amnistía Internacional.

Es sorprendente que, sin ninguna aclaración ni base legal, las autoridades israelíes afirmen que tienen ‘pruebas secretas’ que justifican la prohibición de viajar. Evidentemente, han recurrido una de las tácitas más antiguas y despóticas utilizadas para silenciar las voces críticas. Hay muchas razones para pensar que Laith está siendo castigado por su trabajo de derechos humanos, lo que convierte su situación en el último de una larga serie casos de personas críticas contra las que Israel ha tomado represalias.

“Mientras el mundo empieza a levantar las medidas de confinamiento, para la población palestina de los TPO la restricción severa de las libertades básicos sigue siendo una realidad. Para las personas que, como Laith, no han hecho más que levantar la voz contra las injusticias, la prohibición de viajar supone quedarse atrapado indefinidamente en el país, sin posibilidad alguna de salir de él."

Para colmo, Amnistía Internacional ha recibido la cruel noticia de que no se permitirá a Laith Abu Zeyad asistir a la vista judicial. Necesita un permiso especial para entrar en el territorio ocupado de Jerusalén Oriental, donde tiene su sede el tribunal, pero las oficinas militares que expiden los permisos están cerradas hasta el domingo 31 de mayo, el día de la vista.

Información complementaria

En septiembre de 2019 se denegó a Laith Abu Zeyad, por “razones de seguridad” no reveladas, un permiso humanitario para acompañar a su madre a Jerusalén para recibir atención médica.