Jueves, 16 de julio, 2020

Joana Mamombe, Cecelia Chimbiri y Netsai Marova— secuestradas cuando estaban bajo custodia del Estado, violadas sexualmente, torturadas y hospitalizadas en mayo de 2020 por liderar una manifestación sobre la inacción del gobierno a la hora de proporcionar protección social para la población pobre durante el confinamiento por la COVID-19, fueron puestas en libertad bajo fianza tras su recurso ante el Tribunal Superior


Las tres activistas —Joana Mamombe, Cecelia Chimbiri y Netsai Marova— que fueron secuestradas, violadas sexualmente y torturadas en mayo de 2020 quedaron en libertad bajo fianza tras su recurso ante el Tribunal Superior. Habían sido detenidas el 10 de junio, pocos días después de ser dadas de alta del hospital. Además de los cargos anteriores de quebrantamiento de la paz y violación de las normas del confinamiento, las autoridades las han acusado de mentir sobre su tortura y han formulado contra ellas los cargos de comunicar o publicar una declaración falsa perjudicial para el Estado, en aplicación del artículo 31.a.1.iii del Código Penal, y de obstrucción a la justicia, previsto en el artículo 184.1.f del mismo Código.

Actúen: Redacten su propio llamamiento o utilicen esta carta modelo

Ministro del Interior y Patrimonio Cultural / Minister of Home Affairs and Cultural Heritage
Hon Kazembe Kazembe

11th Floor Mukwati Building

Cnr 4th Street and Selous Avenue

 P Bag 7703, Causeway, Harare

Zimbabue

Correo-e: thesecretary@moha.gov.zw

Señor Ministro:

Tres activistas —Joana Mamombe, Cecelia Chimbiri y Netsai Marova— secuestradas cuando estaban bajo custodia del Estado, violadas sexualmente, torturadas y hospitalizadas en mayo de 2020 por liderar una manifestación sobre la inacción del gobierno a la hora de proporcionar protección social para la población pobre durante el confinamiento por la COVID-19, fueron puestas en libertad bajo fianza tras su recurso ante el Tribunal Superior.

Tras ser dadas de alta del hospital, fueron detenidas de nuevo el 10 de junio de 2020. Además de los cargos anteriores de quebrantamiento de la paz y violación de las normas del confinamiento, las autoridades las han acusado de mentir sobre su tortura y han formulado contra ellas los cargos de comunicar o publicar una declaración falsa perjudicial para el Estado y de obstrucción a la justicia, tipificados en el Código Penal. Sin que haya mediado investigación exhaustiva alguna, las autoridades han acusado a las mujeres de fingir su secuestro y buscar las simpatías de Occidente.

Por todo ello le insto, como ministro del Interior, a:

  • Retirar inmediatamente los cargos infundados que se han formulado contra las tres activistas;
  • Emprender una investigación exhaustiva, independiente, imparcial, transparente y efectiva sobre su desaparición Forzada estando bajo custodia del Estado y sobre todos los testimonios de agresión sexual y tortura contra ellas;
  • Hacer comparecer ante la justicia a los presuntos responsables y garantizar que las víctimas y sus familias tienen acceso a la justicia y a recursos efectivos que incluyan restitución, indemnización, rehabilitación, satisfacción y garantías de no repetición.

Atentamente,

[NOMBRE]

Información complementaria

Joanna Mamombe, legisladora de la Alianza Movimiento por el Cambio Democrático por Harare Occidental; Cecilia Chimbiri, vicepresidenta nacional juvenil de la Alianza y Netsai Marova, secretaria adjunta de organización juvenil, fueron detenidas el 13 de mayo por liderar una protesta antigubernamental que se celebraba ese día contra la respuesta de las autoridades a la propagación de la COVID-19 y el hambre en el país. La detención se produjo en un control de carretera a cargo de la policía y de soldados cerca de Warren Park, en la carretera de Bulawayo, en Harare. Fueron llevadas a la Comisaría Central de Policía de Harare, donde las hicieron entrar en otro vehículo con el pretexto de que iban a llevarlas a la comisaría de Warren Park. Según las activistas, les cubrieron la cabeza con bolsas o capuchas y las llevaron a un lugar desconocido donde las golpearon en las plantas de los pies, las agredieron sexualmente y las obligaron a comer excrementos humanos. El portavoz de la policía nacional, el comisario auxiliar Paul Nyathi, confirmó el 14 de mayo el arresto, aunque dijo que no sabía el lugar donde estaban detenidas. Sin embargo, ese mismo día, la policía negó, a través de su cuenta oficial de Twitter, que las activistas estuvieran bajo su custodia.

Las tres activistas fueron halladas la madrugada del viernes 15 de mayo, abandonadas en Bindura, a 87 km de Harare, con la ropa desgarrada y brutalmente agredidas. Las tres fueron hospitalizadas. Estando en el hospital, las autoridades las acusaron de infringir el artículo 37 del Código Penal, que tipifica la reunión con intención de promover la violencia pública y el quebrantamiento de la paz, castigada con hasta cinco años de cárcel, multa o ambas penas, así como los artículos 5.3 y 5.1 del Instrumento Reglamentario 99/20, que prohíbe las reuniones y las castiga con un año de prisión, una multa o ambas penas. El juez celebró una vista especial en el hospital y decretó la libertad para las tres bajo una fianza de 1.000 dólares zimbabuenses.

El 10 de junio, las tres activistas fueron detenidas cuando estaban en el despacho de sus abogados. Las acusaron de mentir sobre su tortura y formularon contra ellas los cargos de comunicar o publicar una declaración falsa perjudicial para el Estado, en aplicación del artículo 31.a.1.iii del Código Penal, y de obstrucción a la justicia, previsto en el artículo 184.1.f del mismo Código. El 15 de junio se les denegó la libertad bajo fianza y permanecieron bajo custodia hasta el 26 de junio. Mientras estaban bajo custodia se les negó el acceso a la comida que les llevaban sus familias. Sus abogados presentaron un recurso ante el Tribunal Superior. Finalmente, el 26 de junio, éste les concedió la libertad bajo fianza bajo condiciones gravosas que incluían una fianza de 10.000 dólares zimbabuenses, la obligación de presentarse tres veces a la semana ante la policía y la prohibición de hablar de su asunto directa o indirectamente con ningún medio de comunicación público o privado, incluidas las redes sociales.

El día de su detención, el 10 de junio, los nueve relatores especiales de la ONU pidieron que se pusiera fin a los secuestros y la tortura, y que se retirasen de inmediato los cargos formulados contra las tres activistas. Algunas autoridades, entre ellas el ministro de Justicia y el secretario permanente del Ministerio de Información y Medios Audiovisuales, han negado su desaparición y han declarado que había sido una “representación orquestada” por la oposición. El ministro de Justicia pidió que fueran detenidas. Por su parte, el ministro del Interior y del Patrimonio Cultural emitió una declaración en la que señaló lagunas en su historia y las acusó de buscar la simpatía de Occidente antes de abrir una investigación. También acusó a los profesionales de la medicina que las habían examinado de estar en contra del gobierno.

Pueden escribir llamamientos en: Inglés

También pueden escribir en su propio idioma.

Envíen llamamientos lo antes posible y no más tarde del: 25 de agosto de 2020

Consulten con la oficina de Amnistía Internacional de su país si desean enviar llamamientos después de la fecha indicada.

Nombre y género gramatical preferido: Joana Mamombe (femenino), Cecilia Chimbiri (femenino), Netsai Marova (femenino)

Enlace a la AU anterior: https://www.amnesty.org/es/documents/afr46/2339/2020/es/