Viernes, 21 de agosto, 2020

El pueblo bielorruso está sufriendo terribles violaciones de derechos humanos, a una escala sin precedentes desde la independencia del país. Se ha detenido arbitrariamente a miles de personas, la tortura u otros malos tratos son generalizados y graves y han muerto al menos cuatro manifestantes. Hay mucho en juego, y las empresas tienen que ser conscientes de su obligación de respetar los derechos humanos


La crisis de derechos humanos que está provocando en Bielorrusia la atroz represión de las protestas pacíficas hace necesario que las empresas, tanto extranjeras como nacionales, ejerzan especial diligencia en sus actividades en el país y cumplan con su obligación de respetar los derechos humanos. Así lo ha manifestado Amnistía Internacional hoy en una declaración.

El bloqueo casi total de los servicios móviles de Internet durante los tres primeros días de protestas en Bielorrusia –debido, según amplios sectores, a la injerencia del gobierno en el trabajo de los proveedores de servicios de telecomunicaciones– ha afectado negativamente al derecho a libertad de expresión y reunión pacífica y a la capacidad de buscar, recibir y difundir libremente información.

“Los terribles sucesos que se están produciendo en Bielorrusia son un cruel recordatorio de que las empresas tienen una función y responsabilidades directas que cumplir con respecto a los derechos humanos”, ha afirmado Denis Krivosheev, director en funciones de Amnistía Internacional para Europa Oriental y Asia Central.

“El pueblo bielorruso está sufriendo terribles violaciones de derechos humanos, a una escala sin precedentes desde la independencia del país. Se ha detenido arbitrariamente a miles de personas, la tortura u otros malos tratos son generalizados y graves y han muerto al menos cuatro manifestantes. Hay mucho en juego, y las empresas tienen que ser conscientes de su obligación de respetar los derechos humanos. Tienen que tomar medidas proactivas para garantizar que no causan ni contribuyen a causar abusos contra los derechos humanos.

“Cabe la posibilidad de que las autoridades bielorrusas, que han dado muestras de un absoluto desprecio por los derechos humanos, hagan a las empresas exigencias que den claramente lugar a violaciones de derechos humanos. En tal caso, las empresas tiene que expresar su oposición a tales exigencias para que el gobierno y la sociedad lo sepan, y tomar todas las medidas legales necesarias para impugnarlas.”

Es a las autoridades bielorrusas a las que corresponde ante todo respetar y proteger los derechos humanos en el país. Amnistía Internacional reitera su llamamiento a las autoridades para que pongan fin de inmediato a las detenciones arbitrarias y al empleo indebido de la fuerza por parte de la policía. Todas las violaciones de derechos humanos que se denuncien deben ser investigadas con prontitud y de manera imparcial y efectiva, para que los responsables sean puestos a disposición de la justicia y sometidos a un juicio justo y en el que no se recurra a la pena de muerte.

Información complementaria

Según los Principios rectores de la ONU sobre las empresas y los derechos humanos, las empresas tienen la obligación de respetar los derechos humanos en cualquier parte del mundo donde desarrollen sus actividades, incluidas sus operaciones y cadenas de suministro. Estos principios exigen a las empresas tomar medidas, por iniciativa propia, para garantizar que sus operaciones internacionales no causan ni contribuyen a causar abusos contra los derechos humanos, y responder a los abusos contra los derechos humanos que se puedan producir.