Jueves, 17 de septiembre, 2020

Amnistía Internacional seguirá trabajando en su caso de manera privada, para garantizar la protección de sus derechos —incluidos los derechos a representación letrada y a acceso a atención médica y a su familia—, y pidiendo su libertad inmediata e incondicional


El defensor yemení de los derechos LGBTI Mohamed al-Bokari lleva desde el pasado 8 de abril recluido en la prisión de Malaz (Riad, capital de Arabia Saudí), aunque no compareció en juicio hasta el 20 de julio. Fue acusado de violar la moral pública, promover la homosexualidad en Internet e imitar a las mujeres. A continuación, fue condenado a 10 meses de cárcel, tras los cuales será deportado a su país de origen, Yemen, donde corre el riesgo de morir a manos de grupos armados. No ha tenido representación legal ni durante su periodo de reclusión ni en el juicio.

No se requiere ninguna otra acción. Muchas gracias a todas las personas que enviaron llamamientos.

Tras haber pasado más de nueve semanas recluido sin cargos ni juicio en la prisión de Malaz (Riad, capital de Arabia Saudí) y haber publicado Amnistía Internacional una Acción Urgente el 2 de julio, el defensor yemení de los derechos LGBTI Mohamed al-Bokari compareció ante un tribunal de Riad el 20 de julio, donde fue acusado de violar la moral pública, promover la homosexualidad e imitar a las mujeres. A continuación, en esa misma sesión judicial, fue condenado a 10 meses de prisión y al pago de una multa de 10.000 riyales. Además, el tribunal ordenó su deportación a su país de origen, Yemen, una vez cumplida la condena. Su regreso a Yemen, a la finalización de la condena, pondría en peligro su vida, dadas las amenazas de muerte que afirma haber recibido de grupos armados.

El 30 de julio, lo visitaron en prisión funcionarios del gobierno, que le tomaron declaración sobre su detención y sobre los malos tratos recibidos. A principios de agosto, Mohamed al-Bokari fue trasladado a una celda mejor ventilada, con aire acondicionado, y las autoridades penitenciarias le garantizaron que recibirá toda la atención médica que necesite.

Un amigo suyo, con el que se ha mantenido en contacto, transmitió a Amnistía Internacional el profundo agradecimiento de Mohamed al-Bokari por las acciones emprendidas en su favor por activistas de todo el mundo. Amnistía Internacional seguirá trabajando en su caso de manera privada, para garantizar la protección de sus derechos —incluidos los derechos a representación letrada y a acceso a atención médica y a su familia—, y pidiendo su libertad inmediata e incondicional.

Nombre y género gramatical preferido: Mohamed al-Bokari (masculino)

Segunda y última actualización de la au 110/20

Enlace a la au anterior: https://www.amnesty.org/es/documents/mde23/2641/2020/es/