Lunes, 11 de julio, 2022

El mecanismo de envío transfronterizo de ayuda humanitaria de la ONU, establecido por la Resolución 2165 (2014), permitía a la ONU y a sus asociados en la ejecución proporcionar ayuda sin la autorización del gobierno sirio


El veto ejercido hoy por Rusia es un irresponsable juego político que pagarán civiles sirios inocentes.

Agnès Callamard, Amnistía Internacional

En respuesta al veto de Rusia a la ampliación de un proyecto de resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que habría renovado por 12 meses la prestación de ayuda humanitaria transfronteriza al noroeste de Siria, Agnès Callamard, secretaria general de Amnistía Internacional, ha declarado:

“Este veto se produce tras una serie de compromisos con Rusia y China, que se iniciaron con el cierre de dos pasos fronterizos en los últimos dos años y han acabado con el desmantelamiento del mecanismo de la ONU. De hecho, en el proyecto de resolución vetado hoy se llegaba a otros compromisos con Rusia respecto a los términos en que se seguiría prestando la ayuda transfronteriza.

“Rusia propuso una resolución alternativa que sólo contemplaba seis meses de renovación , apoyada únicamente por dos miembros del Consejo, muy lejos de los nueve votos necesarios.

“En la práctica, el veto de Rusia supondrá la retirada del último balón de oxígeno para al menos cuatro millones de personas en el noroeste de Siria que dependen de la ayuda de la ONU para sobrevivir. Esto no sólo agravará la crisis humanitaria, sino que además originará una catástrofe humanitaria, pues los hombres, mujeres, niños y niñas que viven en la zona ya no recibirán más alimentos ni tendrán acceso a servicios esenciales, como alojamiento, agua y atención sanitaria.

“El veto ejercido hoy por Rusia es un irresponsable juego político que pagarán civiles sirios inocentes. Rusia debe unirse a los 13 miembros del Consejo de Seguridad que apoyaron una renovación completa de 12 meses y abstenerse de volver a utilizar su derecho al veto para que no se prorrogue otros 12 meses la prestación de una ayuda humanitaria que es vital.

Información complementaria

El mecanismo de envío transfronterizo de ayuda humanitaria de la ONU, establecido por la Resolución 2165 (2014), permitía a la ONU y a sus asociados en la ejecución proporcionar ayuda sin la autorización del gobierno sirio. Desde entonces, la ONU y sus asociados en la ejecución, así como otras organizaciones humanitarias han venido prestando ayuda y servicios —alimentos, agua, higiene, saneamiento, salud, educación y protección— a las personas que viven en el noroeste de Siria, incluida la población internamente desplazada, a través de la frontera de Turquía.

En su nuevo informe, ‘Unbearable living conditions’: Inadequate access to economic and social rights in displacement camps in north-west Syria, Amnistía Internacional explica pormenorizadamente que, a consecuencia de la negativa o la obstrucción del gobierno sirio a que la población desplazada disfrute de derechos económicos y sociales, la población internamente desplazada que vive en campamentos en condiciones atroces es extremadamente vulnerable y depende enteramente de la ayuda humanitaria para sobrevivir.