Viernes, 30 de septiembre, 2022

Se deben tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de todas las personas bajo el gobierno talibán, especialmente los miembros de comunidades minoritarias


En respuesta a los informes de un atentado suicida con bomba que ha provocado la muerte a decenas de personas y heridas a muchas más hoy en un centro educativo de la zona predominantemente chií hazara de Dasht-e-Barchi, en Kabul, Samira Hamidi, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia meridional, manifestó:

“El horrible atentado de hoy es el último de una serie de ataques perpetrados en zonas de predominio de población de la minoría chií hazara y un recordatorio vergonzoso de la ineptitud y el fracaso total de los talibanes, en cuanto autoridades de facto, para proteger a la población en Afganistán. Se deben tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de todas las personas bajo el gobierno talibán, especialmente los miembros de comunidades minoritarias”.

El horrible atentado de hoy es […] un recordatorio vergonzoso de la ineptitud y el fracaso total de los talibanes para proteger a la población en Afganistán.

Samira Hamidi, responsable de campañas de Amnistía Internacional para Asia meridional

“Desde que tomaron Afganistán, los talibanes han hecho prácticamente nada para adoptar medidas para proteger a la población, especialmente las personas de la minoría chií hazara que han sido sistemáticamente blanco de ataques, en su mayoría perpetrados por el Estado Islámico en escuelas, mezquitas, centros de formación y espacios públicos. En su lugar, sus acciones y sus omisiones no han hecho más que agravar el riesgo que corre la gente en Afganistán, especialmente los miembros de comunidades étnicas y minoritarias.”

“Es esencial que las autoridades de facto lleven a cabo de inmediato una investigación efectiva, exhaustiva e independiente sobre los atentados, que debe ser realizada en consonancia con el derecho y las normas internacionales. Los presuntos responsables penales de atentados suicidas con bomba deben responder ante la justicia en juicios justos ante tribunales civiles ordinarios y sin recurso a la pena de muerte.”

Las acciones y omisiones [de los Talibanes] no han hecho más que agravar el riesgo que corre la gente en Afganistán, especialmente los miembros de comunidades étnicas y minoritarias.

Samira Hamidi

Información complementaria

Las explosiones de bomba se produjeron a primera hora la mañana del viernes en el centro educativo de Kaaj, en el oeste de Kabul, cuyas aulas estaban abarrotadas de estudiantes que realizaban un simulacro de examen de acceso a la universidad. Según la información inicial publicada en medios de comunicación locales, las explosiones provocaron la muerte o heridas a unas 100 personas que estudiaban o trabajaban en el centro, entre ellas al menos 21 niñas. En el momento de redactar este comunicado de prensa, la policía de Kabul había declarado, según informes, que el atentado había causado la muerte a al menos 19 personas y heridas a muchas mas.

En abril de este año, se perpetraron atentados con bomba en escuelas en la misma zona de Dasht-e-Barchi, en Kabul occidental, habitada predominantemente por la comunidad chií hazara. Amnistía Internacional ha documentado reiteradamente el homicidio selectivo de miembros de la comunidad minoritaria chií hazara tras la toma del poder de los talibanes en Afganistán en 2021.

Según el informe de la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) (Human rights in Afghanistan: 15 August 2021 – 15 June 2022) en el país se han registrado 2.106 víctimas civiles (700 personas muertas y 1.406 heridas) en el año transcurrido desde que los talibanes tomaron el poder.