Viernes, 07 de octubre, 2022

El silencio de los Estados miembros ante las atrocidades cometidas por el gobierno chino es un baldón más en la reputación del Consejo de Derechos Humanos.


Tras haber rechazado el Consejo de Derechos Humanos de la ONU —por 19 votos frente 17, y 11 abstenciones— un proyecto de decisión sobre la celebración de un debate en torno a la región china de Xinjiang, la secretaria general de Amnistía Internacional, Agnès Callamard, ha manifestado:

“La votación de hoy protege a los autores de las violaciones de derechos humanos y no a las víctimas, con un desolador resultado que coloca al principal órgano de derechos humanos de la ONU en la ridícula posición de tener que ignorar las conclusiones de la propia oficina de derechos humanos de la ONU.

“El reciente informe de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos fue un paso importante en la lucha contra los crímenes de lesa humanidad y demás violaciones graves de derechos humanos que el gobierno chino ha cometido en Xinjiang. Hoy, sin embargo, la ONU ha dado dos pasos atrás.

“El hecho de que un Estado miembro del Consejo vote en contra de debatir siquiera una situación en la que la propia ONU afirma que pueden estar ocurriendo crímenes de lesa humanidad constituye una burla frente a todo aquello que, supuestamente, representa el Consejo de Derechos Humanos.

“El silencio de los Estados miembros —o, peor aún, su actitud de bloquear el debate— ante las atrocidades cometidas por el gobierno chino es un baldón más en la reputación del Consejo de Derechos Humanos. No deben anteponerse intereses políticos y económicos a graves motivos de preocupación sobre derechos humanos, y ningún Estado debe quedar escudado del escrutinio en el Consejo de Derechos Humanos.

“El Consejo de Derechos Humanos de la ONU no ha superado hoy la prueba de defender su misión principal, que es la de proteger a las víctimas de violaciones de derechos humanos en cualquier lugar, incluidos sitios como Xinjiang.

“A pesar de este resultado profundamente decepcionante, la lucha por la justicia y la verdad para las víctimas y sus familias sigue adelante. La decisión fue rechazada por un estrecho margen, y es fundamental que los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU se replanteen la votación, y sigan esforzándose por poner en evidencia, lo antes posible, la situación de los derechos humanos en Xinjiang.

“Amnistía Internacional continuará exigiendo rendición de cuentas aunque sean muchos los gobiernos que no lo hacen, y esperamos con impaciencia las nuevas actividades de escrutinio de la situación por parte del personal experto de la ONU y de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos”.

Información complementaria

A pesar de que, en agosto, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos concluyó que podían haberse cometido crímenes de lesa humanidad en la Región Autónoma Uigur de Xinjiang, en China, los Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU han votado hoy en contra de una decisión sobre la celebración de un debate en torno a la situación de los derechos humanos en Xinjiang (17 votos a favor, 19 votos en contra, 11 abstenciones). El debate se habría celebrado durante el próximo periodo ordinario de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en marzo de 2023.

El informe de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos documentó actos reiterados de tortura y otros malos tratos, así como casos de violencia sexual y de género, entre todo un muestrario de violaciones de derechos humanos, con lo que concluyó que la “extensión de la detención arbitraria y discriminatoria de miembros de la comunidad uigur y de otros grupos de predominio musulmán […] puede constituir […] crímenes de lesa humanidad”.

La represión de China contra las personas de la etnia uigur, kazaja y de otras minorías étnicas predominantemente musulmanas en Xinjiang, ejercida bajo el pretexto de combatir el terrorismo, está ampliamente documentada desde 2017. En 2021, en un exhaustivo informe,  Amnistía Internacional documentó que el encarcelamiento, la tortura y la persecución masivos y sistemáticos perpetrados por las autoridades chinas constituían crímenes de lesa humanidad.

La campaña de Amnistía Internacional en favor de la liberación de personas detenidas en Xinjiang ha presentado hasta la fecha los casos de 126 personas que se cuentan entre las que, en número quizá superior a un millón, están sometidas a detención arbitraria en campos de internamiento y prisiones de Xinjiang.