Viernes, 10 de febrero, 2023

La devastadora crisis de derechos humanos en Nicaragua que comenzó con una severa represión de las protestas en abril de 2018 


Ante la expulsión de 222 personas, previamente detenidas arbitrariamente en Nicaragua, a los Estados Unidos, Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo:  

“Mientras nos alegra el hecho de que las personas expulsadas a Estados Unidos ya no se encuentran en prisión en Nicaragua, nos indigna y entristece que su detención haya culminado de una manera tan perturbadora. Las personas detenidas pasaron días, meses y años en detención arbitraria, bajo condiciones extremas, y hoy se han visto obligadas a exiliarse únicamente por demandar derechos humanos.  

Mientras nos alegra el hecho de que las personas expulsadas a Estados Unidos ya no se encuentran en prisión en Nicaragua, nos indigna y entristece que su detención haya culminado
de una manera tan perturbadora.

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional

Las 222 personas expulsadas hoy de Nicaragua se suman a otras decenas de miles que se han visto obligadas a exiliarse del país. En este contexto, la comunidad internacional no debe hacerse ilusiones. La devastadora crisis de derechos humanos en Nicaragua que comenzó con una severa represión de las protestas en abril de 2018 no ha terminado. Siguen vigentes las restricciones a la libertad de expresión y de prensa. Se reportan decenas de personas permanecen en detención arbitraria.  Las restricciones al derecho a la protesta y al derecho a la libertad de asociación siguen vigentes; y las violaciones de derechos humanos y los crímenes de lesa humanidad que se han cometido en el contexto de la crisis continúan en la impunidad total. La comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos y presionar por una Nicaragua en la que la justicia y los derechos humanos estén garantizados para todas las personas. 

La devastadora crisis de derechos humanos en Nicaragua que comenzó con una severa represión de las protestas en abril de 2018 no ha terminado. Siguen vigentes las restricciones a la libertad de expresión y de prensa. Se reportan decenas de personas permanecen en detención arbitraria.

Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional

Mientras expresamos nuestra satisfacción ante la decisión de Estados Unidos de ofrecer protección a quienes han sido expulsados de Nicaragua el día de hoy, nos preocupa que la ampliación del Título 42 y otras políticas de migración restrictivas para personas nicaragüenses, que en las últimas semanas han sido reformadas, podría impedirles a ellos y a otras personas en situación de riesgo ejercer su derecho a solicitar y recibir asilo. Hacemos un llamado a las autoridades estadounidenses para que garanticen el derecho de asilo de todas las personas expulsadas de Nicaragua, y de otras personas que requieren de protección, independientemente de la existencia de otras vías.” 

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Contexto 
 
El 9 de febrero de 2023, Amnistía Internacional recibió información de que 222 personas, previamente detenidas arbitrariamente en Nicaragua por ejercer sus derechos, habían sido despojadas de su nacionalidad y expulsadas hacia Estados Unidos.   

Según funcionarios nicaragüenses, esto responde a una resolución judicial emitida el 8 de febrero que despoja a las 222 personas de sus derechos como ciudadanos nicaragüenses, les impide ejercer cargos públicos en Nicaragua a perpetuidad y ordena su deportación.  

El Mecanismo de Reconocimiento de Presos Políticos en Nicaragua registró a 235 personas detenidas por ejercer sus derechos en el país desde abril de 2018, antes de las deportaciones que tuvieron lugar el 9 de febrero. Según organizaciones locales, decenas de personas aún permanecen detenidas.