Viernes, 21 de abril, 2023

Algunos medios de comunicación han atribuido la estampida a unos disparos al aire efectuados por miembros armados de las autoridades de facto huzíes que impactaron en un cable eléctrico provocando una explosión


En respuesta a la muerte de al menos 85 personas y a las lesiones sufridas por al menos otras 300 en la estampida que se produjo la pasada noche durante un acto benéfico de Ramadán organizado en una escuela del casco antiguo de Saná, Grazia Careccia, directora regional adjunta de Amnistía Internacional para Oriente Medio y el Norte de África, ha declarado:

“Tiene que hacerse justicia a las víctimas de este incidente horrendo —y evitable— que ha costado la vida a tantas personas, muchas de las cuales se cree que son niños y niñas.”

“Las autoridades ‘de facto’ huzíes deben investigar sin demora, y de forma minuciosa, independiente, imparcial, transparente y eficaz, cómo un acto benéfico acabó convertido en una catástrofe en la que decenas de personas perdieron la vida y cientos resultaron heridas. Los presuntos responsables deben comparecer ante la justicia con todas las garantías procesales. Debe garantizarse acceso a la justicia y recursos efectivos para las víctimas y sus familias. Las autoridades deben desistir de inmediato de cualquier interferencia en la entrega de ayuda humanitaria a la población civil.”

Éste es otro golpe cruel al pueblo de Yemen, que ya sufre las peores consecuencias de un conflicto armado que comenzó hace ocho años.

Grazia Careccia, Amnistía Internacional

“Éste es otro golpe cruel al pueblo de Yemen, que ya sufre las peores consecuencias de un conflicto armado que comenzó hace ocho años; más de dos tercios de la población necesitan ayuda humanitaria, y la tasa de desnutrición infantil es alarmante. La comunidad internacional no puede permanecer impasible ante la falta de rendición de cuentas por las graves violaciones del derecho internacional cometidas por todas las partes en el conflicto.”

Información complementaria

En la tarde del miércoles (19 de abril), cientos de personas acudieron a un acto benéfico organizado en la escuela Maeen, en el distrito de Bab al Yemen de Saná, para que los comerciantes locales hicieran donativos de 5.000 riales yemeníes en efectivo (unos 8 dólares estadounidenses) a los residentes durante los últimos días de Ramadán. Según declaraciones del Ministerio del Interior, bajo control huzí, se ha detenido a dos organizadores del acto y se ha iniciado una investigación.

Algunos medios de comunicación han atribuido la estampida a unos disparos al aire efectuados por miembros armados de las autoridades de facto huzíes que impactaron en un cable eléctrico provocando una explosión. Sin embargo, el Ministerio del Interior, bajo control huzí, culpó de la estampida a la “entrega indiscriminada de sumas de dinero mediante algunas transferencias sin coordinación con el Ministerio del Interior y sin organización”.

Saná está bajo control del grupo rebelde huzí desde 2015, y las partes en el conflicto siguen restringiendo la circulación y la entrega de la ayuda. En 2022 aumentaron de forma alarmante los ataques contra el personal de ayuda humanitaria y los actos violentos contra sus activos e instalaciones a manos de las partes en el conflicto.