Jueves, 08 de mayo, 2025
Este 8 de mayo Amnistía Internacional lanzó una acción urgente exigiendo la libertad inmediata e incondicional de los líderes de oposición y presos de conciencia José Daniel Ferrer García y Félix Navarro, y todas las personas injustamente encarceladas solo por ejercer sus derechos humanos en Cuba.
El pasado 29 de abril, las autoridades cubanas anunciaron la revocación de la libertad condicional de José Daniel Ferrer y Félix Navarro. Ambos fueron excarcelados el pasado mes de enero en un proceso lleno de irregularidades, y desde ese momento fueron víctimas de reiteradas detenciones arbitrarias, amenazas, y acoso por su activismo político, su denuncia de las violaciones de derechos humanos y hasta por su labor humanitaria.
Al respecto, Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional, señaló: “José Daniel y Félix otra vez están en la cárcel de manera injusta y arbitraria, como miles de personas en las últimas décadas han sido víctimas del patrón represivo de las autoridades cubanas que usa la libertad condicional como mecanismo de vigilancia y control político.”
Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional
José Daniel y Félix otra vez están en la cárcel de manera injusta y arbitraria, como miles de personas en las últimas décadas han sido víctimas del patrón represivo de las autoridades cubanas que usa la libertad condicional como mecanismo de vigilancia y control político
Félix Navarro fue detenido a tempranas horas del 29 de abril en su vivienda, cuando se preparaba para la visita a su hija, la también presa de conciencia Saylí Navarro. Familiares y vecinos reportaron que hubo un importante operativo de vigilancia durante la detención, que ocurrió sin orden judicial, y hasta el 2 de mayo no hubo certeza de su paradero o situación jurídica, lo que implica que Félix fue sometido a desaparición forzada por más de 72 horas.
A la misma hora, y también con un despliegue importante de fuerzas policiales, fueron detenidos dentro de su domicilio José Daniel Ferrer, su esposa, su hijo de cinco años, así como otros cinco colaboradores. La esposa de José Daniel y su hijo fueron liberados horas después, y los activistas fueron liberados a lo largo de la semana. Familiares de José Daniel y vecinos confirmaron la violencia del asalto al domicilio, también sede de la Unión Patriótica de Cuba, organización liderada por Ferrer, y el saqueo de sus bienes. Hasta la fecha José Daniel se encuentra en desaparición forzada. Aunque su familia tiene indicios informales de que se encuentra en la prisión de Mar Verde, no ha recibido comunicación oficial sobre su paradero y situación legal. Su familia no ha podido tener contacto directo con él, y tiene graves preocupaciones sobre su salud e integridad física tras negársele en dos ocasiones la visita a su esposa.
La revocación de la libertad condicional de ambos fue comunicada informada a agencias y medios de prensa internacionales a través de un comunicado de la vicepresidenta del Tribunal Supremo Popular. El documento confirma la revocación por tribunales provinciales de la libertad condicional y ordena el regreso a prisión de ambos.
El mismo documento contiene alegaciones que delatan los motivos políticos que existen tras la encarcelación, con argumentos basados en las décadas de activismo político y lucha por los derechos humanos de José Daniel y Félix. Adicionalmente, las autoridades acudieron nuevamente a los medios de prensa oficiales para descalificarles, estigmatizar su activismo y utilizarlos como muestra de castigo ejemplarizante con fines de intimidación a otros activistas y defensores de los derechos humanos.
“Las excarcelaciones han servido para usar a las personas como moneda de cambio en juegos geopolíticos, pero al hacerlo el gobierno cubano también ha jugado con los anhelos y derechos de estas personas y de miles de familiares, sin ofrecer garantías de justicia, medidas de no repetición, ni reparación para las víctimas”, dijo Ana Piquer.
Las excarcelaciones han servido para usar a las personas como moneda de cambio en juegos geopolíticos, pero al hacerlo el gobierno cubano también ha jugado con los anhelos y derechos de estas personas y de miles de familiares, sin ofrecer garantías de justicia, medidas de no repetición, ni reparación para las víctimas
Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional
Desde el anuncio de las excarcelaciones realizadas en enero, organizaciones de derechos humanos denunciaron la falta de transparencia en su implementación, las excesivas restricciones impuestas a quienes fueron excarcelados, la vocación del Gobierno cubano de utilizar a las personas de manera instrumental en negociaciones políticas, y el riesgo permanente de regresar a la cárcel arbitrariamente que corren quienes fueron excarcelados. El regreso a prisión de José Daniel Ferrer y Félix Navarro es una muestra de que los temores de las organizaciones se han materializado y de la permanencia de un contexto altamente represivo, y de la criminalización sistemática de toda forma de disidencia.
Amnistía Internacional pide a las autoridades cubanas información oficial, veraz y oportuna sobre la situación jurídica, integridad física y lugar de detención, así como garantías inmediatas de acceso a asistencia jurídica, medicamentos y visitas familiares para José Daniel y Félix.
La organización exige la libertad inmediata e incondicional de las personas presas de conciencia José Daniel Ferrer, Félix Navarro, Loreto Hernández, Roberto Pérez Fonseca, Saylí Navarro, Luis Manuel Otero Alcántara y Maykel Castillo, además de la libertad inmediata e incondicional de todas las personas privadas de libertad solo por ejercer sus derechos humanos en Cuba.
“Las autoridades cubanas deben detener las amenazas, el hostigamiento, las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzadas que sufren activistas, defensores de derechos humanos y periodistas en Cuba. Además, deben derogar de forma inmediata las normas y leyes que favorecen la criminalización del disenso y la protesta pacífica, y que impiden la defensa de los derechos humanos”, señaló Ana Piquer.
Las autoridades cubanas deben detener las amenazas, el hostigamiento, las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzadas que sufren activistas, defensores de derechos humanos y periodistas en Cuba. Además, deben derogar de forma inmediata las normas y leyes que favorecen la criminalización del disenso y la protesta pacífica, y que impiden la defensa de los derechos humanos
Ana Piquer, directora para las Américas de Amnistía Internacional