Martes, 24 de junio, 2025
El equipo de Amnistía Internacional Venezuela en Colombia destacó las necesidades urgentes de esta población en cuanto al acceso a servicios de salud, empleo y vivienda. Señaló también las múltiples barreras que enfrentan las personas migrantes y refugiadas, las cuales se agravan aún más cuando se trata de personas con orientación sexual y/o identidad de género diversas.
En el marco de la primera visita a Colombia de Graeme Reid, Experto Independiente de Naciones Unidas sobre orientación sexual e identidad de género, Amnistía Internacional Venezuela, junto a organizaciones de la sociedad civil colombiana, presentó un información sobre la situación de los derechos humanos de la población LGBTIQ+ migrante y refugiada proveniente de Venezuela.
“Ante las profundas necesidades de la población LGBTIQ+ derivadas de la crisis de derechos humanos que atraviesa Venezuela, las políticas migratorias deben incorporar una perspectiva de género y diversidad para garantizar una protección integral,” afirmó Nastassja Rojas, directora adjunta para Colombia de Amnistía Internacional Venezuela.
Por su parte, Yendri Velásquez, gerente de campañas de la misma organización, agregó: “La documentación de organizaciones de la sociedad civil venezolana demuestra que la situación de derechos de las personas LGBTIQ+ en Venezuela ha empeorado debido a la inexistencia de respuestas institucionales, lo que obliga a la población LGBTIQ+ a buscar garantías de dignidad y derechos fuera del país.”
Amnistía Internacional destacó las necesidades urgentes de esta población en cuanto al acceso a servicios de salud, empleo y vivienda. Señaló también las múltiples barreras que enfrentan las personas migrantes y refugiadas, las cuales se agravan aún más cuando se trata de personas con orientación sexual y/o identidad de género diversas.
Asimismo, advirtió que las actuales opciones de regularización en Colombia no consideran de forma adecuada el origen ni las necesidades específicas de protección de las personas LGBTIQ+, lo cual representa un obstáculo para acceder a mecanismos como la Visa Especial para Visitantes, implementada a comienzos de este año.
Al cierre de su visita, el Experto Independiente declaró: “Las personas migrantes y refugiadas LGBT, en particular las mujeres trans venezolanas, sufren formas graves y sistemáticas de violencia, entre ellas la trata de personas, el abuso sexual y la explotación, especialmente en zonas fronterizas como Maicao, Cúcuta y Necoclí.
Entre los abusos documentados figuran tratos degradantes, como el rapado forzado de la cabeza y la detención en celdas masculinas, con el propósito de humillar a las víctimas y exponerlas a mayores riesgos.
El temor a la deportación disuade a muchas personas de denunciar estas violaciones, lo que refuerza los patrones de impunidad e invisibilidad.
Además, hay evidencia documentada de la explotación de personas LGBT+ venezolanas por parte de grupos armados y organizaciones criminales.”
Amnistia Internacional Venezuela seguirá trabajando junto a la población migrante y refugiadas y las instituciones del Estado para continuar con las mejoras de las políticas que permitan la garantía plena de los derechos humanos.