Lunes, 19 de junio, 2017
Ramos, Jorgen

La región tiene que dar un salto desde la igualdad de oportunidades en el acceso, a la igualdad de oportunidades en la calidad de la oferta educativa y los resultados de aprendizaje, pero en este aspecto es importante destacar que no solo debe tomarse como referencia un alto índice académico, pues es conocido en Latinoamérica las grandes brechas existentes en la calidad de la  educación que reciben los ciudadanos con suficientes recursos económicos y los que no lo poseen


Los países de la región han llevado a cabo destacados esfuerzos para aumentar la educación obligatoria, mejorar la infraestructura, diseñar nuevos currículos y mejorar la formación de los docentes. Sin embargo, es preciso redoblar los esfuerzos para lograr las metas de Educación para Todos. Las personas y colectivos más vulnerables se encuentran en una situación de desigualdad en lo que se refiere al acceso, a la continuidad de estudios y a los logros de aprendizaje.

La región tiene que dar un salto desde la igualdad de oportunidades en el acceso, a la igualdad de oportunidades en la calidad de la oferta educativa y los resultados de aprendizaje, pero en este aspecto es importante destacar que no solo debe tomarse como referencia un alto índice académico, pues es conocido en Latinoamérica las grandes brechas existentes en la calidad de la  educación que reciben los ciudadanos con suficientes recursos económicos y los que no lo poseen.

 

Chile y su esfuerzo por la educación superior inclusiva

En Chile la expansión de la Educación Superior en los últimos 30 años ha permitido el acceso a más de un millón de jóvenes, en su mayoría provenientes de grupos tradicionalmente excluidos de las universidades chilenas de mayor prestigio en el país. Para acceder a dichas universidades, los postulantes deben rendir una prueba estandarizada (PSU o Prueba de Selección Universitaria). La prueba mide conocimientos y es utilizada por las universidades selectivas para matricular a sus estudiantes. Las evaluaciones realizadas a este instrumento en los últimos años, ha dejado en evidencia que sus resultados reflejan la desigualdad socioeconómica3 de los estudiantes

Es por ello, que desde hace más de dos décadas en Chile se ha venido fortaleciendo el ingreso de estudiantes meritorios o con alto índice académico que se encuentra en situación de vulnerabilidad, la universidad ´precursora en el año 1992 fue la Universidad de Santiago de Chile (USACH), que otorga una Bonificación del 5% a la nota ponderada entre la prueba de selección del momento y las notas de enseñanza media a estudiantes cuyo rendimiento se inscribe en el 15% superior de su establecimiento educacional.

A continuación, el año 2007 se inicia el Programa Propedéutico que alcanza a 16 universidades, con fuerte énfasis en el levantamiento de evidencias como mecanismo de inclusión, progreso y titulación a tiempo de estudiantes provenientes de contextos vulnerables. Los resultados que mostraron los jóvenes de los programas Propedéutico, aportaron las condiciones para el compromiso gubernamental y la creación el año 2014 del Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo (PACE) a la educación superior.

 

Programa de Becas Nueva Esperanza Nuevo Futuro

El Programa de Becas Nueva Esperanza, Nuevo Futuro (BNENF) surge de la alianza de la Cátedra UNESCO de Inclusión Social en Educación Superior y la Fundación Colunga, institución sin fin de lucro que tiene como misión apoyar a personas y organizaciones que lideran iniciativas innovadoras y de alto impacto en el mundo de la educación y la superación de la pobreza, colaborando en el desarrollo de mejores políticas sociales. La iniciativa BNENF es concebida como un mecanismo de apoyo- beca de mantención individual, de hasta tres semestres de duración, con el fin de favorecer la permanencia de estudiantes de alto rendimiento escolar en contexto, pertenecientes a Universidades8 miembros de la red de Propedéuticos UNESCO.

 

Resultados de esta experiencia y su impacto en la población estudiantil

Luego de esta larga trayectoria han surgido 04 postulados de manera constante:

1. Los talentos están igualmente distribuidos entre ricos y pobres, en todas las etnias y culturas.

2. La trayectoria escolar es un buen predictor del desarrollo en la enseñanza superior, especialmente a partir del segundo año.

3. Los estudiantes aplicados provenientes de sectores vulnerables deben ser acompañados en su proceso de inclusión a la vida universitaria.

4. El alumno no es el único actor en esta historia de superación; su familia, sus profesores, sus comunidades deben estar, idealmente, involucrados.

Lo cual deja en el tapete , una vez más, que lxs estudiantes es son seres biopsicosociales, donde no es solo un factor el que incide en su proceso educativo sino una multiplicidad de los mismos y que ya desde mediana edad los van perfilando de manera de tener una proyección algo acertada del futuro educativo de dichxs jóvenes.

De igual forma, a través de esta experiencia, se han recabado testimonios de profesores que explican cómo el grueso de los alumnos está más motivado a estudiar con la expectativa de entrar a la universidad vía Propedéutico, generando la sensación de que es posible. Esto también se refleja en el aumento en los puntajes de esos liceos en la prueba nacional estandarizada: 438, 481 y 500 puntos PSU para los años 2007, 2008 y 2009. El profesorado también ha vivido el cambio de manera positiva, participando activa y gratuitamente en el apoyo a los estudiantes que asisten al Propedéutico.

Al respecto de las políticas públicas, se notó una incidencia de esta experiencia al establecerse desde el año 2012 por el consejo de rectores de chile, la importancia de la trayectoria escolar como predictor de un buen desempeño académico en la universidad, incorporó la variable del ranking a las ya existentes Prueba de Selección Universitaria (PSU) y Notas de Enseñanza Media (NEM) como un factor más para el acceso a las universidades chilenas. A su vez, la población se empodera del hecho que recibir educación de calidad es parte del Derecho a la Educación. Calidad y equidad no sólo no son incompatibles sino que son indisociables. Una educación es de calidad si ofrece los recursos y ayudas que cada quien necesita para estar en igualdad de condiciones de beneficiarse de las oportunidades educativas y ejercer el Derecho a la Educación. Es una obligación de los sistemas educativos asegurar la equidad en una triple dimensión: en el acceso, en los procesos y en los resultados.

Fuentes consultadas:

  • http://unesdoc.unesco.org/images/0024/002433/243371s.pdf
  • http://www.unesco.org/new/es/santiago/resources/single-publication/news/inclusion_a_la_universidad_de_estudiantes_meritorios_en_sit/